𝗣𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗔𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘-𝑨𝒍𝒂𝒏 𝒎𝒐𝒛𝒐-²

20.Te sigo amando

Dani's versión:
La idea de que Alan estuviera en Madrid me carcomía. Pasaron dos días desde que vino a casa y casi se agarra a moquetazos con Jude.

Y yo debía hablar con él, pero no lo iba hacer, no si él no me buscaba otra vez.

Acababa de dejar a Matías en casa de Liah para que lo cuidara y yo poder ir a comprar unas cosas que necesitaba para mí, normalmente cuando es de día hay muchos periodistas antentos así que en el día no salgo con Mati y en la noche es todo lo contrario.

Paré en el estacionamiento de la plaza y bajé, no quería perder tiempo y solo había uno que otro carro. Caminé al elevador y en lo que abría mire mi teléfono, tenía mensajes de Jude le respondí y volví a guardar mi teléfono.

El elevador se abrió y entré, minutos después ya estaba entrando a la tienda para buscar mi ropa, quería comprarme cosas para mí, después del embarazo mi cuerpo cambió y la ropa o me queda grande o me queda chica.

Pagué con la tarjeta de Jude porque hasta eso tiene él condenado, me deja gastarme su dinero, yo tengo mi dinero, pero él prefiere que gaste el suyo y no le molesta y pues a mí tampoco.

Iba saliendo de la tienda cuando escuché que me gritaron, me giré y era Alan.

"Dios santo" pensé

- ¿Qué ocupas? - Le pregunté.

- Hablar, te dije que íbamos hablar. 

- Ahora no puedo...

- Pero no traes a tu hijo y Jude no viene, creo que sí tienes tiempo.

- No quiero hablar contigo Alan. - Lo miré.

- Necesitas una explicación.

- Lo sé, pero no la quiero escuchar, te estuve esperando a Alan y me cansé de hacerlo y ¿ahora qué? Después de dos años me buscas cuando yo ya tengo otra pareja y un hijo,¿Por qué?... - Lo miré esperando a que me dijera una respuesta. pero no sucedió  -Ya sabía-Me di la vuelta comenzando a caminar.

-¡Porque te sigo amando! - Escuché que me gritó. La gente de la plaza lo miró raro y él pidió perdón y se acercó a mí. - Me di cuenta que no puedo olvidarte, la farsa con Fer terminó hace poco, quise buscarte antes pero no pude, solo necesito que me escuches, quiero recuperarte y no voy a regresar a México hasta que tú vengas conmigo.

- Pues, suerte con eso, yo no pienso regresar a México.

- Es tu casa.

- No. Mi casa es aqui con Jude, no con un grupo de personas que prometieron no alejarse de mi aunque estuviera en otro país ¿Y qué hicieron? Les tomó tres meses alejarse de mi y cuando se enteraron de mi embarazo me felicitaron, pero hasta ahí y hoy en día no me han escrito.

- Para todos fue difícil...- Murmuró.

- Ah,¿Y para mí no? Alan, llegué a otro país,¡sola! - Recalqué. - para mi también fue difícil.

- Lo sé, me imagino, pero por favor escúchame. Dame chanse para explicarte. - Pidió.

Me la pensé dos veces, pero no pude negarme.

- Está bien, tienes treinta minutos. -
Nos sentamos en una banca que estaba ahí en la plaza.

Alan tomó aire como si estuviera a punto de descargar todo lo que llevaba guardado. Yo solo lo miraba, cruzada de brazos, intentando mantenerme firme.

- Dani... no fue fácil para mí tampoco. - empezó, mirándome con un aire de arrepentimiento. - Cometí muchos errores. Sé que nada de lo que diga cambia lo que hice, pero tenía miedo.

-¿Miedo? - bufé incrédula. - Alan, yo también tenía miedo. ¿Crees que no dudé cuando me fui? ¿Qué no pensaba en lo que dejaba atrás? ¿Qué no pensé en ti? Y aún así me dejaste sola.

Él agachó la cabeza, su mirada fija en el suelo.

- Lo sé. No merecías eso. Y cada día que pasa me arrepiento más... pero estaba confundido. Pensé que te olvidaria que sería capaz de seguir adelante sin pensar en ti. Pero no puedo, Dani. No puedo seguir como si nada, y por eso estoy aquí.

Suspiré, sintiendo que sus palabras me calaban, pero sin querer mostrarlo.

- Alan, ya no es solo sobre nosotros dos. No puedes venir a remover todo ahora que por fin logré estabilidad con Jude y con Matías. Ellos son mi familia, y no voy a arriesgar lo que tengo por algo que no funcionó en el pasado.

- Pero, ¿y si funciona esta vez? - replicó, con un dejo de desesperación en la voz. - Dame una oportunidad de demostrarte que las cosas pueden ser diferentes.

Lo miré, sin saber si estaba más molesta o dolida.

- Alan, fueron dos años. Dos años en los que cambié. Y no puedes aparecer de la nada y arreglar todo con palabras. No es así de fácil.

Él cerró los ojos por un momento, como si intentara reunir las fuerzas para seguir.

- Entiendo que no es fácil... pero tampoco quiero rendirme sin intentarlo. Me di cuenta de que no puedo seguir fingiendo que estoy bien sin ti, y sé que cometí errores, pero quiero recuperarte, Dani.

- Pero yo ya no soy la misma de antes. - le respondí, con voz suave pero firme-. Y no puedes esperar que todo vuelva a ser como era.

Alan asintió lentamente, aceptando mis palabras.

-¿Es por tu hijo? Porque si es por él, no importa, yo me hago cargo, no importa que no sea mi hijo, yo lo cuidaré como si lo fuera.

"ay tontito"

-¿No captas verdad? - Pregunté harta.

- No, pero lo que si sé es que te quiero devuelta conmigo. Tu sabes que no amas a Jude y nunca lo amarás por más que te mientas. Por favor ¿si? Al menos di que lo pensarás, sé que tiraras dos años de tu vida a la basura si me das otra oportunidad, pero todo mejorará.

Sentí un vuelco en el estómago. Lo miré, incrédula, sin saber si debía sentir enojo, tristeza o nostalgia. Era como si nada de lo que había cambiado en mi vida, nada de lo que había construido, importara frente a su terquedad.

- Alan... -murmuré, sin saber bien qué responder - Tienes que entender que mi vida ya no gira alrededor de lo que fuimos. Hay una persona que depende de mí, alguien que necesita estabilidad. No voy a arriesgar eso por una oportunidad que llega tan tarde.

- Lo sé - dijo, manteniendo su mirada fija en la mía - Pero no puedo irme sin haberlo intentado, sin haber luchado por ti al menos una vez, aunque eso signifique perder. Solo quiero que lo sepas, que no voy a darme por vencido.

Me quedé en silencio, mi mente luchando entre la razón y el corazón. Algo en mí quería cerrar ese capítulo, seguir con mi vida sin abrir la puerta al pasado, pero otra parte, una que había guardado durante mucho tiempo, me decía que tal vez, solo tal vez, podía darle a Alan la oportunidad de demostrar que había cambiado.

- Alan... - empecé, dudando un poco - No voy a prometer nada. Mi vida ya tiene una dirección, y no quiero que Matías se vea afectado. Pero... pensaré en darte esa oportunidad.

Sus ojos brillaron con una emoción que trató de ocultar, como si no quisiera arruinar el momento presionándome más. Asintió despacio, acercándose un paso, pero sin invadir mi espacio.

- Gracias, Dani. Solo quería una posibilidad, y con eso me basta por ahora. Prometo que no te decepcionaré.

Lo miré, sin saber si estaba haciendo lo correcto o si solo estaba abriendo una herida que ya había empezado a sanar. Pero algo en mí me dijo que necesitaba aclarar las cosas, al menos por Matías y por mi propia paz.

- Eso espero, Alan - le respondí suavemente.

.....

Ya volviiii 🫶🏻🫶🏻🫶🏻

¡YA SABENNNN!

19:09 p.m.
20-11-24