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La luz golpea mi cara, dejándome incómodo para dormir de nuevo

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La luz golpea mi cara, dejándome incómodo para dormir de nuevo. Abrí los ojos lentamente, mirando hacia adelante, viendo las sábanas azules de la otra cama desordenada.

¡Pera ahí! Si no estoy allí..

¡Oh no, en realito no!

Me siento en la cama rápidamente, viendo las sábanas rojas sobre mí. Miro a un lado, viendo a Red durmiendo serenamente, ni siquiera parece ese demonio que siempre me presta atención.

- Sé que soy hermosa, pero no tienes que mirarme - habla con la voz ronca y los ojos aún cerrados.

¿Pero qué carajo es eso?

- Red, ¿por qué estoy en tu cama? - pregunto, tratando de no expresar mi miedo.

La chica abrió los ojos y apoyó la cara en la mano.

- No sé, creo que la princesa se asustó y vino a mi cama - dice, con un tono sarcástico.

- En serio, red - digo levantándome, notando que estoy usando una de las sudaderas rojas. - No me acuerdo - la miro, que mantiene su estúpida sonrisa en los labios.

- Creo que no lo recuerdo - finge una expresión triste.

- nosotros, um.. ? - Trato de decir, pero no salía de ninguna manera.

- sí - se encole de hombros, como si fuera algo sencillo.

- ¡Mierda, eso no debería haber pasado! ¡Realmente no! ¿Pronto contigo? Oh no, me pone las manos en el pelo, nerviosa solo de pensarlo.

- No te quejaste en ese momento, charming - ella se ríe, dejándome avergonzado. Pronto se sienta. - dijiste muchas cosas ayer, ¿puedes creerlo? - ella inclina la cabeza hacia un lado.

- ¿Qué dije? - pregunto, acercándome.

- que había sido mejor que cuando se lo diste a algunos príncipes - ella me mira - sabía que no eras tan perfecta - ¡se ríe, hija de puta!

- esto fue un delirio, nunca se repetirá, y estoy seguro de que ni siquiera debe haber sido todo eso - digo, yendo a buscar una ropa para mí.

- Si quieres, puedo mostrarte de nuevo - miro hacia atrás, viendo su sonrisa maliciosa.

- ¡No! De verdad que no - digo, vistiendo la ropa rápidamente. - ¡Nunca se repetirá! ¿Ok Red? - pregunto, yendo a la puerta.

- Nunca lo diría, te veré pronto aquí - finalmente, se tira en la cama de nuevo, tapándose la cabeza con la sábana roja.

Salgo de la habitación, golpeando la puerta. ¿Qué coño hiciste encantada? No es posible, lo que la bebida no hace. Y ahora, no recuerdo nada, no sé lo que hice o dije y eso me mata por dentro.

Red usará todo en mi contra.

...

Es tarde y todos se están preparando para la próxima fiesta de bienvenida.

ENTRE CARTAS - CHLOEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora