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Llevo media hora mirando a Chloe dormida, con una expresión suave, seguro que está soñando con su cuento de hadas

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Llevo media hora mirando a Chloe dormida, con una expresión suave, seguro que está soñando con su cuento de hadas.

La chica ahora está mirando hacia mí, agarrada a mi brazo como si fuera a huir en cualquier momento.

Suspiro, sintiendo una mala sensación invadir mi pecho. Sé que algo va a pasar, lo siento, y será con ella..

- ¡Es una forma de despertar! - escucho a Carlos gritar afuera, y pongo los ojos en blanco.

Siento a Chloe moverse y mirar hacia el ojo, viendo a la chica estirarse, manteniendo los ojos cerrados. En segundos, abrió sus intensos ojos marrones y se volvió hacia mí, sentándose.

- buenos días, Red - con una voz muy baja y ronca.

- buenos días, encantada - me siento a su lado.

...

- Solo creo que deberían asumirse pronto - dice Carlos, haciendo que Chloe y yo miremos hacia atrás.

- piensas mucho - digo, ya pudiendo ver el castillo.

- Olvidé comentar, es hoy que los reinos se volvieron hacia el castillo - Apenas comenta, y me encodo de hombros.

No hay nada que me interese de los reyes y reinas, solo sus reinos. Sigo caminando en silencio, junto a Chloe, que también se ha mantenido en silencio desde que salimos del lago.

- finalmente, ya no podía soportar caminar - grita Carlos, corriendo hacia la escalera del castillo, dejando a todos atrás.

- bueno, hasta luego chicos - dice Evie, y en cuestión de minutos todos se fueron por un camino diferente.

Y ahora solo queda Chloe y yo.

- ¿Ha pasado algo? - pregunto, empezando a subir la escalera detrás de ella.

- no - ella habla en un tono bajo, dejándome preocupada.

- ¿Estás segura, Chloe? - Entro en la habitación, tirando la mochila a la esquina.

La chica permanece en silencio, parada ahora en medio de la habitación, mirando sus pies mientras hunde las uñas en la palma de su mano.

- Oye, no hagas eso - sostengo tu mano, pasando el dedo por las marcas profundas de sus uñas. - ¿Qué está pasando? - Pongo mi mano en su barbilla, levantándola, mirando sus ojos que llevan el brillo de las lágrimas que brotan en ellos.

Chloe comienza a llorar hasta el punto de sollozar, dejándome sin entender lo que está pasando. Odio los abrazos, pero no me lo pienso dos veces antes de abrazar a la de azul, sin importarme si sus lágrimas mojarán mi blusa.

Acaricio su cabello, en silencio, solo esperando que se calme. Poco a poco su llanto se detiene, y ella levanta la cara, y puedo notar sus mejillas y nariz enrojecidas, y sus pestañas mojadas.

ENTRE CARTAS - CHLOEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora