Capítulo Extra

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                                     -- Red --

Suspiro, cansada de tanto correr. Miro a mi alrededor, tratando de encontrar a la niña que se escondió de mí.

Mala idea jugar en medio del bosque, Chloe me matará si sabe que he perdido a la niña.

- ¿Redo? - escucho pasos acercándose, y ajusto la postura, mirando hacia atrás, viendo a la mujer de pelo rizado aparecer entre los árboles. - ¿todo bien? Parece cansada - se acerca, con la expresión preocupada.

- ¡Todo genial! - Solté una risa nerviosa, apoyándome en el árbol.

- ¿Dónde está Serena? - ella pasa los ojos por el lugar, luego se detiene sobre mí, desconfiada.

- Te ves hermosa - sostengo su mano, acercándola, viéndola sonreír.

Nunca me cansaré de verla sonreír así.

- ¿Dónde está Henry? - pregunto, sosteniendo su cintura, tratando de pasar desapercibido.

- vino detrás de ti y serena - ella dice, y por un momento pude predecir mi muerte. - ¿dónde están? - pregunta y trago seco.

- fueron a buscar flores para ti - hablo y veo una sonrisa en sus labios.

- hasta nuestros hijos me dan flores y tú no - ella hace un pequeño beso, haciéndome reír.

- Doy cosas mejores - la acerco.

- ¿como qué? - ella frunce el ceño, poniendo sus manos sobre mis hombros.

- besos - digo, antes de pegar mi boca en la tuya. - y follar por todas partes - me alejo de ella, viendo sus mejillas enrojecidas.

- ¿Por qué haces eso aquí? - ella baja la mirada, haciéndome reír.

- Siempre te avergüenzas, y llevas diez años conmigo, amor - digo, poniendo tu pelo hacia atrás.

- No puedo hacer nada - ella sonríe. - ¿Dónde están ahora? Tienen clase de esgrima, y tienen que ducharse y cenar y hacer las actividades escolares - ella lo dice todo a la vez, haciéndome hacer una mueca.

- qué horror, eso es mucho para que hagan - digo y ella me mira seriamente.

- ¿Dónde está?

- entonces.. - Pondo la mano en la nuca, sonriendo torpemente.

- ¡Mamá! ¡Mamá! ¡He visto un unicornio! - Serena aparece detrás de Chloe, dejándome aliviada.

- ¿un unicornio? - pregunto, tratando de descifrar lo que mi hija vio realmente.

- ¡Sí! ¡Es blanco y tiene un cuerno! - hace la mención del cuerno, haciéndome reír.

- ¿En serio, pequeña? Creo que los caballos son muy chulos - me agacho frente an ella, viendo desaparecer su expresión de alegría.

Mierda.

- ¿caballo? - la niña de pelo ondulado y castaño entristece su rostro, haciéndome mirar a Chloe que tiene los brazos cruzados.

- No, no, tranquila - paso la mano por su cabello, sosteniendo su pequeña mano. - Me gustan los unicornios, ¿qué tal si un día vamos a buscar el que viste? - Pregunto y veo la sonrisa en sus labios.

- ¡Sí! - ella me abraza, haciéndome sentir su olor a niño.

Realmente pensé que no me gustaría tener hijos, pero seguro que me hicieron cambiar totalmente de opinión, ya no me veo sin ellos y Chloe.

- ¿Dónde está Henry, mi amor? - Chloe pregunta, y Serena se aleja.

- Viene - ella abraza las piernas de Chloe, mirando hacia el medio entre los árboles. - ¡Ahí oh! - ella señala, haciéndonos mirar en la dirección.

ENTRE CARTAS - CHLOEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora