Miro a Red tan pronto como cierra la puerta. La de rojo mira la hoja en su mano con aburrimiento, luego levanta la mirada, encontrándose con la mía.
Me desvío rápidamente, mirando a otro rincón de la habitación, sintiendo que la vergüenza me domina. No debería haber dejado y ceder, entonces a ella.
Tengo ganas de salir corriendo de ella, frustrada con mi estúpida decisión, y esta vez ni siquiera estoy borracha para no recordar cada detalle.
- Parece que alguien me está evitando - ella dice, y solo puedo escuchar sus lentos pasos por la habitación.
- ¿Puedes apagar la luz? - pregunto, finalmente mirándola.
No puedo darle el gusto de la victoria. Eso es lo que quiere, jugar conmigo como si fuera una muñeca.
- ¿Estás roja, tienes fiebre? - pregunta, volviendo con su tono sarcástico.
- ¡Me das nás, idiota! - Digo finalmente, metiéndome bajo el edredón, cubriéndome la cabeza y esperando que me duerma y me despierte de esta pesadilla.
- la princesa se enfadó, no se metan con ella - escucho su tono sarcástico y pongo los ojos en blanco.
Segundos después, sus pasos cesaron y la luz se apagó. Ya con falta de aire, me quito el edredón de la cara, pudiendo respirar normalmente.
Pasaron los minutos y nada, solo llegó mi sueño. Me enfrento al techo, angustiada por todo lo que está pasando, especialmente por los extraños sentimientos que se me acercan cuando se trata de Red.
Giro mi rostro hacia la cama de al lado, viendo a Red dormir serenamente, con los labios entre abiertos y el pelo suelto por la cara.
Así que incluso parece que es inofensivo, pero es el verdadero demonio en persona.
Suspiro, pensando en las cosas que sucedieron. ¿Qué es todo esto que me está pasando? Toda esa extraña sensación que siento cuando estoy cerca de ella o cuando me toca. La odio, pero también me gusta, incluso con esta forma molesta.
Pero no quiero eso, quiero seguir odiándola hasta el final.
...
- ¡Eh, Chloe! - mi cuerpo se balancea con fuerza, haciéndome murmurar. - ¿Estás segura de que eres la hija de Cenicienta? Es más para Aurora - escucho a Red quejarse, como siempre.
Me giro hacia ella, viéndola mirarme seriamente y con los brazos cruzados.
- Eres insoportable, ¿puedes dejarme tranquila? - pregunto, sentándome, ya perdiendo la paciencia con las copas.
- Puedes estar seguro de que lo que más quería era dejarte en cualquier lugar para que nunca volvieras, pero necesito tu ayuda, por desgracia - ella se levanta, dejándome sentada en la cama con cara de olla.
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ENTRE CARTAS - CHLOED
FanfictionDespués de regresar al presente, Red y Chloe ven su supuesta amistad sacudida por el descubrimiento de que Chloe encantador recibió la mitad de los créditos por salvar a Auradon. La tensión entre ellas crece a medida que las disputas y las provocaci...