ENTRE CARTAS - CHLOED

05

Todo es un gran lío, y eso era todo lo que me faltaba, mi tía, dominando mi reino y auradon.

Realmente no sé por qué hice todo esto, pero cuando quisieron llevarse a Chloe, no pude pensar en nada más que sacarla de allí.

- No hables en voz alta, ¿escuchó? - susurro contra su oído, soltando su boca poco a poco.

La chica de azul se soltó rápidamente y se volvió hacia mí, permitiéndome ver su expresión aterrizada y confusa.

- ¿Qué mierda está pasando, Red? - habla en un tono bajo, pero es notable que ella está explotando de ira.

- No lo sé - digo simple, cruzando los brazos.

- ¿Cómo no lo sabes? ¿No es tu tía? - pregunta, haciéndome reír.

- Sí, sí, pero no tengo nada que ver con eso - respondo y la chica bufa.

- Tengo que irme, mi madre todavía está ahí abajo - pasa por mi lado, yendo hacia la puerta.

Soy más rápida y cierro la puerta en cuanto se abre.

- No puedes salir, es peligroso, terminarás muerta - advierto, pero la rizada se ríe a la fuerza.

- No me importa morir para salvar a quien amo, Red - intenta abrir la puerta de nuevo.

- ¡Me importa, chica! No la dejaré ir —digo, girando la llave de la manija.

— ¿Y por qué te importa tanto? Ni siquiera te gusto, y todo esto por una cosa inútil - ella habla en voz alta, olvidando por completo lo que le dije que hiciera.

Sus palabras son verdaderas, no me gusta, pero tampoco la odio. Y me estoy olvidando de todo y sintiendo el maldito ardor en mi pecho de nuevo. Estoy intentando, intentando con todas mis fuerzas negar que me gusta Chloe charming.

Después de todo, el amor es inútil.

- basta, charming, siempre eres tú la que causa las discusiones, y yo siempre asumo la culpa, no eres tan perfecta - hablo y la chica me mira indignada.

La dejo en medio de la habitación y me voy a un rincón, cogiendo el reloj que estaba conmigo.

- ¿Qué vas a hacer? - ella se acerca, dejándome inquieta.

- No sé - respondo, mirando el reloj.

- dame eso - ella avanza sobre mí.

- no - pongo el brazo hacia atrás, evitando que ella lo agarre.

— ¡Vamos, Red! No podemos retroceder en el tiempo, eso terminará cambiando más de lo necesario - dice, pero no me importa.

- No me importa, siempre dices que parezco mi madre, y tal vez tengas razón, pero salvaré mi reino de la destrucción - miré en el fondo de los ojos de la charming , que tenían un brillo diferente, el mismo brillo de anoche.

No me permito que me guste.

- por favor - suplica, poniendo su mano sobre la mía.

Miro a la tuya que sostiene la mía con delicadeza, trayéndome una sensación extraña, pero al mismo tiempo buena.

¿Y ella siente lo mismo?

Es la pregunta que invade mi cabeza.

- Está bien - pongo el reloj en medio de nosotras.

Chloe sin soltar mi mano todavía, pone la otra mano sobre el reloj, y en ese preciso momento aparece un gran brillo y ya no veo nada más.

...

Abro los ojos con dificultad, viendo que estábamos de nuevo en el gimnasio de Merlín.

Mierda, no se suba acabar.

Miro a un lado, viendo a Chloe acurrucada en la esquina de la cama. Me da una opresión en el pecho, que no puedo evitar acercarme a ella.

- Oye, todo estará bien, estoy aquí contigo y lo resolveré - no soporto los abrazos, pero con ella lo olvido, tanto que la abrazo de lado.

Sintiendo el calor de su cuerpo, me veo como otra persona, una persona que haría cualquier cosa para verla sonreír, y que mataría uno por uno a quien se atreviera a hacerle daño.

Por qué no lo sabes, princesa, pero puedo escuchar a los ángeles llorando cuando estás conmigo, y cada vez que te acercas, tengo muchas ganas de hacerte mía.

- Tenemos que ser rápidos - ella resoca, apartando la cara de mi hombro. - vamos - se levanta decidida.

La miro seriamente y abro una pequeña sonrisa.

- Vamos - yo también me levanto y salgo de la habitación con ella.

- ¿Sabes cómo era ella? - pregunta la de azul, decidida a acabar con todo esto pronto.

- no - digo la verdad, y ella mueve la cabeza como si todo estuviera bien.

- Ok, está bien - dice ella. - No dejaré que nada me derribe - ella sonríe y camina frente a mí.

- espera, Chloe - la alcanzo, quedándome un poco atrás.

- vamos, copas(apellido inventado)- ella manda, y yo la sigo en silencio.

Caminamos por todo el castillo, y solo en el patio pudimos encontrarla. La reina blanca más joven llevaba una mirada pesada, aunque parecía ser tan delicada como Chloe.

Llevaba túnicas claras como el tono de su piel y observaba a mi madre al otro lado del patio, que conversaba con un tipo con entusiasmo.

- ¿te das cuenta? - Chloe habla mientras me mira.

Salgo de mis ensueños y miro a la vista sin entender lo que percibo.

- ¿Qué? - pregunto, frunciendo el cejo.

- ella está celosa - habla la de azul, analizando la escena.

También analizo, percibiendo la verdad.

- Es la misma mirada que llevabas en la fiesta - dice finalmente, como si se lo hubiera dicho a sí misma.

Maldita sea, entonces ella se había dado cuenta.

- ¿tú..? - ella se da la vuelta mirándome sorprendida.

- ¿Qué? ¡No! - hago una mueca, mintiendo.

- está bien, con el tiempo lo descubriremos - ella habla con calma, como si ya lo supiera todo.

- deja de decir mierda, charming - resoplo y escucho su risa, antes de salir de mi lado y ir hacia la chica de piel clara.

¡Esta chica todavía me va a volver loca!