17. Tu vista del lienzo

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Él

Hace poco me preguntaste cómo me enamoré de ti, y he estado pensando en la mejor manera de responderte. Quiero que sepas que cada momento que hemos compartido ha sido especial para mí, y me gustaría contarte cómo comenzó todo.

Debo confesar que no me enamore de ti a primera vista. Pero desde el primer día que te vi en la escuela, supe que había algo diferente en ti. Recuerdo cómo tu risa iluminaba la habitación y cómo tus ojos brillaban con una luz que no había visto antes. Al principio, pensé que eras muy linda, pero nada más que eso, sabía que me caerías bien, que serías una buena amiga.

Nada pasaba de verte como una amiga, como una pintora más, cada vez que hablábamos, comencé a notar que eras más interesante de lo que pensaba, me gustaba hablar contigo y escuchar lo que tenías para decir. Tus palabras eran como pinceladas en un lienzo, añadiendo color y vida a mi mundo.

Hubo un momento en que me decidí a conocerte, cuando me dijiste tus sentimientos mas profundos, me creaste curiosidad, quería saber más de ti, quería conocerte, ver quien era en verdad esta artista a la que llame mi amiga y ver si surgía algo más entre nosotros. Hablamos por mensaje y en persona. Luego cuando nos hicimos novios la primera vez, note que no me había detenido a conocerte mejor, me sentí abrumado y agobiado,, decidí renunciar al proyecto, se que te deje fon las pinturas en la mano y me arrepiento.

Y aunque nuestra relación ha pasado por cambios y desafíos, la esencia de mi amor por ti ha permanecido constante y fuerte. Cada día contigo es una nueva oportunidad para descubrir algo maravilloso, para añadir una nueva pincelada de color a nuestra historia. Luego noté que un pintor no puede ser cobarde, que el camino al exito nunca será facil y decidí ver su aún tenía la oportunidad de iniciar nuevamente el proyecto. Al ver que si sería así, sabía que no podía perder la oportunidad.

Me enamoré de ti por tu valentía, por tu capacidad de enfrentar la vida con una sonrisa, incluso en los momentos más difíciles. Me enamoré de ti por tu bondad, por la manera en que siempre encuentras tiempo para los demás. Pero, sobre todo, me enamoré de ti por la forma en que me haces sentir, como si cada día fuera una obra de arte en constante evolución.

Gracias por ser mi inspiración, mi musa, y por llenar mi vida de colores que nunca supe que existían. Estoy emocionado por todo lo que aún nos queda por descubrir y por todas las nuevas pinceladas que añadiremos juntos a nuestra historia.

Tan bonito como los cielos de Van Gogh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora