Capítulo 14

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Al llegar a la casa de Ji-hyuk, Soo-jin lo ayudaba en cada movimiento. Lo sostenía al caminar, lo ayudaba a quitarse el abrigo, y aseguraba que no forzara más de lo necesario sus músculos. Sin embargo, se alarmó cuando lo vio intentando quitarse el cabestrillo del brazo derecho.

—¿Qué crees que estás haciendo? —dijo, apresurándose hacia él con preocupación en los ojos.

—No lo necesito —respondió él con tono despreocupado—. Los médicos solo estaban siendo demasiado cautelosos.

Soo-jin suspiró, sin dejar de fruncir el ceño, y volvió a ajustarle el cabestrillo con firmeza.

—Los médicos saben lo que hacen —le advirtió en un tono autoritario, clavando su mirada en él—. De ahora en adelante, no quiero que hagas nada por ti mismo. ¿Está claro?

Ji-hyuk la observó en silencio un instante antes de asentir, sintiéndose capturado por la intensidad de su expresión.

—Me quedó claro —respondió él.

Ella asintió, aún sin relajar su expresión, y se levantó rápidamente.

—Voy a hacer comida.

Cuando dio un paso hacia la cocina, sintió que él la tomaba del brazo, haciéndola volver a sentarse. Ji-hyuk la rodeó con sus brazos en un abrazo inesperado.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó, con un dejo de sorpresa y ternura en su voz.

—Quedémonos así, solo por un momento.

Ella, tras unos segundos, respondió a su abrazo, dejando que sus emociones se calmaran en el calor de su cercanía. Escuchó su voz, suave y sincera.

—Pensé que ese accidente sería el final… estaba tan arrepentido. Me dieron otra oportunidad y… otra vez no he sido honesto contigo.

Soo-jin notó algo extraño en sus palabras. "¿De nuevo?", pensó, sintiendo que esa afirmación escondía algo. Sin embargo, decidió no insistir en ese momento y, tras un suspiro, se separó ligeramente del abrazo.

—No morirás —aseguró, mirándolo a los ojos—. Y yo también… siento haberte dejado tanto de lado, ignorarte cuando necesitabas apoyo.

Ji-hyuk la estrechó nuevamente en un abrazo cálido.

—Yo soy quien lo siente. Debí decirte todo desde el principio. Yu-ra no es una oponente fácil. Incluso después de descubrir quién era realmente, me tomó más de tres años terminar con ella.

Soo-jin bajó la mirada y respondió en voz baja:

—Cuando pasas mucho tiempo con alguien… es difícil ver quién es realmente. —Suspiró, consciente de la dificultad de esas relaciones tóxicas—. No lo he vivido directamente, creo que mi propia distancia emocional me ha protegido, pero puedo entenderlo.

Él asintió, sosteniéndola con más fuerza.

—Soo-jin… tú estás en peligro. Yu-ra es… capaz de cualquier cosa. No quiero que te pase nada.

—Tu ex prometida quiere matarme —dijo con voz firme—, pero no permitiré que me haga daño. —Llevó una mano instintivamente hacia su estómago—. No solo tengo que cuidarme a mí misma ahora.

Los ojos de Ji-hyuk se suavizaron al ver el gesto, comprendiendo la responsabilidad y el amor que Soo-jin ya estaba desarrollando hacia su bebé. Se apoyaron el uno en el otro, sintiendo que el peso del pasado y las amenazas de Yu-ra los harían más fuertes, decididos a proteger no solo su propia relación, sino también a la nueva vida que se formaba entre ellos.

 Se apoyaron el uno en el otro, sintiendo que el peso del pasado y las amenazas de Yu-ra los harían más fuertes, decididos a proteger no solo su propia relación, sino también a la nueva vida que se formaba entre ellos

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𝗠𝗔𝗥𝗜𝗔 ||Marry My Husband||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora