capitulo 20

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La conversación sobre Venom quedó en el aire, pero la intensidad entre ellos comenzó a llenar el espacio del pequeño salón. Jimin permanecía cerca de Jungkook, con las piernas cruzadas sobre el sofá y su cuerpo ligeramente inclinado hacia él. Sus ojos lo observaban fijamente, reflejando un torbellino de emociones ternura, admiración y un deseo tan palpable que parecía envolverlos como una brisa cálida.

Jungkook dejó a un lado el envase vacío de papas, girando un poco para mirarlo mejor. El silencio entre ellos no era incómodo, sino cargado de un entendimiento tácito. La manera en que Jimin lo miraba lo desarmaba por completo, como si fuera el centro de su mundo.

-¿Qué pasa, Minnie? -preguntó Jungkook con una sonrisa suave, esa que Jimin siempre decía que lo hacía parecer un ángel.

-Nada... solo te estaba mirando -respondió Jimin, su voz apenas un susurro, pero con una intensidad que hizo que el corazón de Jungkook diera un vuelco.

Esas simples palabras parecieron detener el tiempo. Los ojos de Jungkook se suavizaron, pero al mismo tiempo brillaron con algo más profundo. Sin necesidad de más, Jimin se inclinó hacia él. Sus labios se rozaron apenas, un contacto delicado, tímido, como si buscara permiso. Pero Jungkook no dudó en responder, atrapando sus labios con los suyos en un beso que comenzó lento, dulce, y lleno de sentimientos que habían estado creciendo desde hacía tanto tiempo.

El primer roce fue tierno, casi experimental, pero la conexión entre ellos desató algo más intenso. Jungkook llevó una mano al rostro de Jimin, sosteniendo su mandíbula con cuidado, mientras inclinaba su cabeza para profundizar el beso. Lo que había comenzado como algo suave pronto se transformó en un baile apasionado, en el que sus labios se movían con una necesidad mutua, una urgencia que no podía contenerse.

Jimin dejó escapar un suave suspiro, y sin pensarlo, se movió con fluidez, subiendo a las piernas de Jungkook. Rodeó su cintura con las rodillas y se aferró a su cuello, acercándose aún más. Ahora estaba completamente sentado sobre él, sus cuerpos tan juntos que podían sentir el latido acelerado del otro.

Las manos de Jungkook se deslizaron hacia las caderas de Jimin, sosteniéndolo con firmeza, como si quisiera asegurarse de que no se alejara. Jimin respondió enterrando sus dedos en el cabello oscuro de Jungkook, jalándolo suavemente, provocando que este soltara un gruñido bajo que vibró contra sus labios y envió escalofríos por toda la columna de Jimin.

El calor que los envolvía era abrumador, pero no solo era físico. Había una conexión emocional tan fuerte que parecía envolverlos por completo, como si fueran las únicas dos personas en el mundo en ese momento.

Jungkook se separó apenas unos centímetros, sus labios aún rozando los de Jimin. Sus respiraciones estaban entrecortadas, y sus ojos buscaban los del otro.

-No tienes idea de cuánto significas para mí, Minnie -susurró Jungkook, su voz ronca por la pasión del momento.

Jimin lo miró, sus mejillas encendidas y sus ojos brillantes por el torrente de emociones que sentía. Una sonrisa pequeña y dulce se dibujó en su rostro mientras acariciaba el rostro de Jungkook con ternura.

-Y tú no tienes idea de cuánto te amo, Kookie -respondió con una sinceridad que hizo que el corazón de Jungkook se detuviera por un instante.

Esas palabras rompieron cualquier barrera que quedara entre ellos. Jungkook volvió a capturar los labios de Jimin con los suyos, esta vez con más calma, pero con la misma pasión. Sus manos subieron por su espalda, dibujando pequeños círculos que enviaban escalofríos por la piel de Jimin, mientras este se aferraba más fuerte, como si nunca quisiera soltarlo.

En ese instante, el mundo exterior desapareció. No existían las preocupaciones, la universidad, Venom ni Huxley. Solo estaban ellos dos, conectados en un momento tan perfecto y lleno de amor que parecía eterno. Y aunque sabían que el futuro traería desafíos, en ese momento, nada importaba más que el hecho de que se tenían el uno al otro.

VENOM EN EL ALMA | KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora