capítulo 02

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El amanecer iluminó las ventanas del hospital, pero Jungkook aún se encontraba atrapado en un estado de confusión y alerta. La sensación extraña en su cuerpo persistía, como un eco lejano que pulsaba en su interior, y no podía dejar de pensar en el hombre que había colapsado en urgencias. ¿Qué había sido de él? ¿Por qué lo había atacado? Eran preguntas que no lo dejaban en paz.

Jungkook se sentó en la cama, observando a Jimin, que todavía dormía en la silla a su lado, con la cabeza reclinada sobre su pecho. La calma del rubio le ofrecía un poco de consuelo, pero al mismo tiempo, le hacía sentir culpable por haberlo echo quedarse esa noche. Aunque había algo que lo preocupaba, un cansancio que no lograba sacudirse. Tal vez era solo el estrés de los estudios y las largas horas de trabajo en el hospital, pero a veces sentía como si una sombra se moviera en su mente, oscureciendo su concentración.

Cuando finalmente despertó Jimin, estiró los brazos y bostezó, mirando a Jungkook con una sonrisa aún soñolienta.

-Buenos días, dormilón -dijo Jimin, su tono ligero contrastando con la inquietud que crecía en el pecho de Jungkook.

-Buenos días bonito -respondió Jungkook, intentando devolver la sonrisa, aunque sus ojos traicionaban su preocupación.

-¿Cómo te sientes? -preguntó Jimin, inclinándose hacia adelante, su mirada fija en la de Jungkook, buscando alguna señal de que todo estaba bien.

-No lo sé. Creo que me siento... bien aunque. Muy cansado -murmuró Jungkook, sintiendo que las palabras se quedaban cortas. La falta de sueño lo había alcanzado, y no quería preocupar a Jimin con más detalles.

En ese momento, el médico entró en la habitación, interrumpiendo la conversación. Era un hombre mayor, con una expresión seria y una mirada que mostraba experiencia y preocupación.

-Buenos días, Jungkook -saludó el médico, revisando las notas en su tablet-. He revisado tus resultados y todo parece estar en orden, aunque hubo algunas fluctuaciones en tus constantes. Necesitamos hacerte algunos exámenes más creemos que el hombre de ayer tenía un virus contagios siendo tu el único que tuvo contacto con el, pero no te preocupes solo es para asegurarnos de que no haya efectos secundarios de lo que ocurrió.

La voz del médico era tranquilizadora, pero Jungkook no podía evitar sentir que algo no estaba bien.

-¿Efectos secundarios? -preguntó, su voz casi un susurro.

-Sí, es probable que solo sea un cansancio normal por el estrés que has vivido, pero hay algo más. Me gustaría que un neurólogo y psiquiatra te evaluara, solo por precaución -dijo el médico, sin apartar la vista de su tablet.

Jungkook sintió que el corazón se le detenía. No quería que nadie lo examinara más. Esa idea lo asustaba más que el incidente mismo. Sin embargo, lo que no sabía era que esa evaluación no sería solo sobre su estado emocional.

-No creo que eso sea necesario, doctor -dijo Jungkook, intentando sonar firme, aunque el temblor en su voz lo delataba.

-Es para tu bienestar -insistió el médico-. Es común que experiencias extremas como la tuya tengan un impacto psicológico. Te prometo que no es un gran problema.

Mientras el médico continuaba hablando, Jungkook sintió que su mente se alejaba, sumergiéndose en sus pensamientos sintiendo esa sensación de escalofrío en su cuerpo.

La imagen del hombre de urgencias volvió a su mente. La mirada desesperada en sus ojos, el terror que sentía... ¿Podría él también haber estado bajo la influencia de alguna entidad? La fuerza con la que lo sostuvo no era normal, las conexiones comenzaron a formarse en su mente, y una mezcla de ansiedad y curiosidad lo abrumó.

VENOM EN EL ALMA | KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora