|Capítulo 12: El regalo de rayito de sol|

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Hayden

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Hayden

Faltaba más de un mes para navidad cuando rayito de sol sugirió la idea de jugar al amigo secreto. Estábamos en su casa, se había vuelto costumbre ir después de la escuela, incluso su amiga Genevieve participaba en las juntas, la verdad es que era una chica bastante agradable, era como rayito de sol, pero más sensata.

—Es más económico, así que en vez de darle regalos a todos, solo le daremos a nuestro amigo secreto —dijo como si fuera una gran idea.

—Estoy seguro de que jamás he recibido un regalo de Dorian, o de Kyle, o de Hayden —dijo Silas pensativo.

Estábamos en la mesa de la sala de estar, comiendo comida china y de fondo estaba MTV con una canción de Mariah Carey.

—¿Nunca? ¿ni en un cumpleaños?—preguntó Alina, parecía ofendida.

La verdad es que ni yo me acordaba haber entregado regalos a mis amigos para navidad. Con Dorian tampoco, éramos hermanos y todo, pero nunca habíamos pensado en hacerlo, para eso teníamos a nuestra madre.

—Una vez por mi cumpleaños me regalaste una revista playboy. Estaba usada, pero fue un buen regalo —le dije a Kyle que sonrió como un niño travieso.

—Oh si, recuerdo que mi papá estuvo preguntando por ella meses después —dijo entre risas.

Las chicas se miraron haciendo muecas de asco.

—Los hombres son asquerosos, siempre tratando de ver mujeres desnudas o semidesnudas a escondidas ¿no tienen vergüenza? —espetó rayito de sol.

—No haríamos eso si se desnudaran frente a nosotros más seguido —dijo Kyle.

Incluso yo lo miré como si hubiera perdido la cabeza.

—Tu no haces esas cosas ¿verdad? —le preguntó rayito de sol a Silas, que de inmediato se puso nervioso.

—Ehhh. Bueno....—dijo mientras tragaba saliva con dificultad.

Silas era tan puerco como nosotros, aunque la diferencia es que siempre que miraba pornografía o miraba revistas con mujeres semidesnudas de portada, se mostraba culpable.

—A Silas le encantan las rubias. Siempre que elegimos alguna película pide que la actriz principal sea rubia —dijo Kyle, confesando el sucio secreto de nuestro amigo.

Silas se puso rojo y miró a Kyle enfadado.—Cállate Kyle.

—Si, deja de revelar nuestros secretos —dije molesto.

No sé qué le pasaba a Kyle últimamente, no se comportaba de la misma manera que antes. Siempre había sido un mujeriego y un atrevido, pero desde que rayito de sol había llegado a nuestras vidas, se comportaba más idiota que de costumbre.

No era necesario ser un genio para darme cuenta de que le gustaba. Y no sé si ella se daba cuenta de eso, pero no estaba seguro de sí ella correspondía sus sentimientos. Lo más sospechoso de todo es que Kyle no nos había confesado a nosotros, sus amigos, y especialmente a mí, que me contaba todas sus aventuras con chicas, que le gustaba Alina.

Encuéntrame en el 2001 [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora