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El zumbido constante del avión fue lo primero que registró al despertar. Abrió los ojos lentamente, sintiendo cómo una punzada de dolor atravesaba su cabeza. Trataba de recordar dónde estaba y qué había pasado.

Cuando sus sentidos comenzaron a ubicarse, notó a Mariana sentada a su lado, mirándola con los brazos cruzados y una expresión de evidente preocupación mezclada con enfado.

- ¿Qué carajos te pasó, Vi? -preguntó Mariana con tono seco, sin esperar a que Miko terminara de incorporarse.

Miko cerró los ojos nuevamente, apoyando la cabeza contra el respaldo del asiento, deseando que el avión dejara de moverse, aunque no lo hacía realmente.

- No me hablés, Mari. Me duele la cabeza -murmuró, con voz ronca y baja.

Mariana bufó, claramente frustrada, pero no insistió de inmediato. Dejó que Miko se acomodara mientras se llevaba una botella de agua a los labios.

- No me jodas, Vi. ¿Vos sabés el espectáculo que diste anoche? Nicki tuvo que cargal'te al coche. ¡Casi ni llegás al avión! -continuó Mariana, su tono cargado de reproche.

Miko entreabrió los ojos, recordando fragmentos de la noche anterior: la barra del club, el cigarro, Alejandro... Alejandro. Cerró los ojos otra vez, el estómago revolviéndose al recordar la forma en que él la había encarado.

- ¿Nicki está bien? -preguntó, ignorando por completo el tono de Mariana.

- Claro que está bien, mejo'l que vos, eso te lo aseguro. ¿Querés explicarme qué te pasó anoche? Nunca te había visto tan fuera de vos.

Miko suspiró profundamente, todavía sin fuerzas para mirar a su hermana directamente.

- Solo me pase con el Hennessy y ya. No quiero hablar de eso ahora.

Mariana golpeó ligeramente la mesa plegable frente a ella, claramente irritada.

- ¿Y ya? Bueno, pues vas a tener que hablar de eso en algún momento, Vi. Porque esto no puede seguir así. Lo último que Nicki necesita es que te pierdas en una noche de borrachera cada vez que algo no te sale bien.

Las palabras de Mariana golpearon un punto sensible en Miko. Finalmente, giró la cabeza para mirarla, sus ojos azules apagados y llenos de culpa.

- Mariana... parece que ella me odia y que quiere volver con el ex -dijo, su voz apenas un susurro.

La expresión de Mariana suavizó un poco al ver la sinceridad en su hermana.

- Son tus pensamientos de borracha, así que arreglá tus cosas, Vi. Porque Nicki te ama, eso es obvio. Pero si seguís en este camino, vos misma vas a arruinarlo todo.

Miko asintió lentamente, apoyando la cabeza en la ventana del avión mientras el dolor de cabeza seguía martillándole las sienes. Su cuerpo estaba agotado, pero su mente no dejaba de darle vueltas al recuerdo de Nicki llevándola a casa, al borde de las lágrimas.

- ¿Ella dijo algo? -preguntó después de un rato, con la voz apenas audible.

- Solo que te ama. Que quiere que estés bien.

Esas palabras calaron hondo en Miko, llenándola de una mezcla de alivio y arrepentimiento. Mariana tomó su mano y la apretó ligeramente.

- Descansá. Cuando lleguemos, arreglaremos todo.

Miko cerró los ojos, dejando que el silencio del avión la envolviera. Sin embargo, en su mente, solo podía pensar en Nicki.

- Quiero mari...

Amantes - Young Miko y Nicki Nicole Donde viven las historias. Descúbrelo ahora