Amantes - Young Miko y Nicki Nicole

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Aún de noche, con la compañía de Samantha y Miko. Nicki estaba metida en sus pensamientos.

- Nicki...

- ¿Qué? -respondió Nicki, sin levantar la vista, todavía atrapada en sus pensamientos.

- ¿Tienes Hennessy? -preguntó Miko con una sonrisa traviesa, como si ya supiera que Nicki tendría lo que pedía.

Nicki levantó la mirada, sonriendo levemente. Sabía que esa bebida era la favorita de Miko, y se había asegurado de tener varias botellas guardadas, solo para ella.

- Claro, déjame traerte una -respondió Nicki, levantándose y dirigiéndose a la pequeña barra donde siempre tenía sus reservas de licor.

Mientras Nicki se alejaba para buscar la botella, Samantha miró a Miko con una mezcla de curiosidad y cautela.

- ¿No crees que ya has tomado suficiente, Miko? -preguntó, preocupada por el estado en que había llegado Miko a la reunión.

Miko se encogió de hombros, sonriendo despreocupada.

- ¡Vamos, Sam! Es solo un trago más. Además, ¿quién necesita pensar en todo eso cuando hay Hennessy de por medio? -dijo, haciendo un gesto hacia la barra, como si el alcohol fuera la solución a todo.

Nicki regresó con la botella y dos vasos, dejando uno frente a Miko.

- Aquí tienes -dijo, entregándole el vaso con una sonrisa amable. Aunque su mente seguía ocupada, no quería que Miko se sintiera rechazada o ignorada.

Miko, con una risa ligera, levantó el vaso con entusiasmo.

- ¡Salud! -dijo, y bebió de un solo trago, disfrutando la sensación del licor en su garganta.

La noche continuó de esa forma, con Miko bebiendo más y más, mientras Nicki y Samantha intercambiaban miradas. Nicki intentaba mantener una apariencia tranquila, pero el comportamiento de Miko no hacía más que aumentar su incomodidad. Cada vez que Miko bebía, su sonrisa se hacía más amplia y su risa más escandalosa, como si intentara olvidarse de algo, o como si estuviera buscando llenar un vacío con cada trago.

Nicki y Samantha la miraron, sabiendo que no podrían detenerla. Aunque el ambiente estaba cargado de tensión, la noche seguía su curso, y Miko, en su estado de ebriedad, parecía querer hacer lo contrario a lo que sentía. Nicki se acordó de Tini.

- Vicky... ¿Conoces a Tini?

Miko estaba distraída seguía un poco borracha.

- ¿Tini? Si, ella es la mujer más linda que he conocido -respondió, sus ojos brillando con una admiración difícil de disimular.

Nicki sintió un ligero nudo en el estómago. ¿Tan especial le parecía Tini? Intentando que no se notara su incomodidad, decidió girar la conversación.
Quizás era el momento de ver cómo reaccionaría Miko si ella le prestaba más atención a Samantha.

Con una sonrisa coqueta, se giró hacia Samantha, ignorando a Miko por completo.

- Sam, ¿te gustaría acompañarme un momento? Tengo algo que quiero mostrarte -dijo Nicki, tomándola suavemente de la mano y llevándola hacia el pasillo, lanzando una mirada de reojo a Miko para ver si notaba algo.

Miko frunció el ceño al verlas alejarse y, sin pensarlo, se levantó, tambaleándose un poco. Se quedó en el umbral, observando cómo Nicki y Samantha desaparecían en la habitación.

- Nicki... ¿en serio? -dijo sintiendo algo que no entendía muy bien.

En la habitación, Nicki soltó la mano de Samantha lentamente, tratando de ocultar su sonrisa satisfecha.