17 | EXPLOTAR
*fine line - harry styles
21 años
Penny
Llegué a casa y me quité los zapatos con pesadez. Con los músculos entumecidos y la energía completamente gastada, apoyé la frente en la puerta y cerré los ojos, inhalando lentamente.
—¡No, no he sido yo! —chilló Gus desde la cocina.
Su hermano no tardó en contestar.
—Pues, si no has sido tú, ¿quién coño ha sido?
Llevaba todo el día fuera de casa. Últimamente mi vida era un caos absoluto, aunque tendía a conseguir organizarme bastante bien el día. Me despertaba lo más temprano posible, dejaba a los niños en el colegio e iba a trabajar. Por la tarde, en el descanso, intentaba concentrarme lo máximo posible e intentaba sacar ideas de cara al documental de mis sueños, hasta volver al trabajo, salir tarde y hacer las tareas de la casa.
Hasta ayer, que esa idea se hizo añicos en cuanto Victor Reynolds la lanzó contra el suelo, probablemente sin esa intención.
Pero la rompió igualmente. Me rompió a mí.
Tras tantos años de esfuerzo, de quebraderos de cabeza, de horas invertidas en clases de fotografías y tutoriales de YouTube gratuitos, por no hablar de hacerme cargo de un grupo que, ahora mismo, estaba a punto de ser número uno en ventas no solo del país, sino del mundo entero.
Cuando Grace nos dijo que había conseguido firmar con Corinne un contrato con una de las discográficas de las que era dueña, casi me dio un ataque al corazón. Puede que los chicos nunca viesen la luz al final del túnel, pero yo siempre lo tuve claro. Había sido un trayecto arduo y lento, pero sabía que tendría su recompensa.
Lo que no sabía era que eso significaba quedarme fuera del plano.
Era imposible no sentirme orgullosa y plenamente feliz por ellos. Llevaban tantos años trabajando en esto y habían pasado por tanto que era lo mínimo que se merecían pero, al mismo tiempo, yo también creía que esto por fin me salvaría del pozo oscuro en el que vivía, y con ello, salvaría a Gus y Bobbie de sobrevivir a todos los años de decepciones, golpes y gritos. De intentar darlo todo y que aún así no fuese suficiente. De dejarte la piel día a día y tan solo recibir gritos o golpes como agradecimiento.
Pensaba que trabajando para la discográfica no solo cumpliría mi sueño y podría grabar contenido de los chicos, sino que también podría tener un sueldo lo suficientemente aceptable como para ahorrar durante el primer mes y después mudarme con mis hermanos a un piso lo bastante lejos de casa como para no acordarnos de que ese había sido nuestro hogar hasta ahora y que las cosas podían ser diferentes fuera de este sitio.
Desde que mi madre se marchó y mi padre entregaba su vida únicamente al alcohol, había estado cuidando de mis hermanos pequeños lo mejor que había podido. La idea de convertirme en su tutora legal siempre era la única pequeña semilla de esperanza que se depositaba en mí y me instaba a seguir adelante como pudiese, de la manera que fuera.
Quería crear un hogar para ellos. Un lugar en el que pudieran sentirse seguros al acabar las clases, al tener un mal día o simplemente un lugar en el que poder descansar.
Siempre soñé con esa estabilidad y esa idílica vida que jamás habíamos tenido y que sonaba tan imposible el conseguirla.
Me dolía que un derecho humano fuera un sueño frustrado e inalcanzable para nosotros, porque no era justo trabajar durante años para que la recompensa se fundiera en las cervezas de mi padre hasta dejarlo tumbado y semiinconsciente en el sofá o en los gastos de mis hermanos en drogas y vete a saber qué más.
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Un solo ritmo
Romance[english love affair #1.5] Penny Howard no tiene suficiente con soñar a lo grande escapando de Brisbane y de su infernal vida a la corta vida de los doce, sino que realmente piensa que tiene alguna posibilidad de conseguirlo. Su cámara la salva del...