El Poder de la Transformación

Capítulo 17: Bajo el vapor

Amber estaba decidida a dar un paso más en su relación con Armando. Los días habían pasado con ellos compartiendo cada vez más momentos de cercanía en el gimnasio, y cada vez que él la llevaba a casa, parecía que la conexión entre ambos se hacía más fuerte. 

Muy cerca del cumpleaños de Pamela, Amber estaba en casa con Diana y Pamela, quienes no dejaban de insistirle en que debía invitar a Armando a la celebración. Pamela, mientras se probaba un vestido ajustado, comentó con una sonrisa traviesa:

—Amber, es ahora o nunca. ¿O es que tienes miedo de que te rechace?

Diana, mientras se maquillaba frente al espejo, agregó:
—Vamos, él siempre está buscándote, te lleva a casa, y hasta se queda charlando contigo más de la cuenta. Créeme, le encantaría verte fuera del gimnasio.

Amber las escuchaba, debatiéndose internamente. Por un lado, quería tener esa experiencia de salir con Armando en un ambiente más relajado y festivo; por otro, el miedo a exponerse o a recibir una negativa la atormentaba ya que Armando no sabía de la anterior vida de Amber como Fernando. Finalmente, se decidió:
—Está bien, lo haré mañana después del entrenamiento.

Al día siguiente, Amber llegó al gimnasio con el corazón latiéndole a mil por hora. Durante toda la sesión de ejercicios, intentó mantener la calma y actuar como si todo estuviera normal, pero su mente no dejaba de repetir una y otra vez lo que iba a decirle a Armando.

Al finalizar la rutina, mientras Armando le entregaba una toalla para secarse el sudor, Amber decidió que era el momento. Su voz salió temblorosa al principio:
—Armando, quería preguntarte algo.

Él la miró con curiosidad, deteniéndose un momento mientras organizaba algunos equipos.
—Dime, Amber, ¿qué pasa?

Amber respiró hondo y continuó:
—Mañana es el cumpleaños de una de mis amigas y vamos a celebrarlo en un club nocturno. Quería saber si... te gustaría acompañarnos.

Un destello de sorpresa apareció en los ojos de Armando, seguido de una sonrisa amplia que hizo que Amber sintiera que el tiempo se detenía.
—¿Un club nocturno, eh? —dijo con un tono juguetón—. No esperaba esa invitación, pero suena divertido.

—¿A qué hora sería la celebración?

Amber, todavía algo nerviosa, respondió:

—A las ocho de la noche. Vamos a un club nocturno cerca del centro, se llama Eclipse.

Él asintió, aún con esa sonrisa confiada que hacía que Amber se sintiera derretirse por dentro.

—Perfecto, suena como una buena manera de pasar la noche. Pero te advierto que podría llegar un poco tarde, ya que me toca cerrar el gimnasio y eso me tomará algo de tiempo.

Amber asintió rápidamente, tratando de ocultar su emoción.

—No te preocupes, estaremos ahí.

Cumpleaños de Pamela

Amber, Pamela y Diana estaban listas para una noche inolvidable. Pasaron la tarde en casa arreglándose juntas mientras reían y compartían anécdotas. 

—Amber, definitivamente esta noche vas a robar miradas —dijo Pamela mientras ajustaba su maquillaje frente al espejo.

—Más le vale a Armando no perderse esta joya —añadió Diana con una sonrisa traviesa.

Amber, aunque algo nerviosa por los comentarios, no podía evitar sentirse emocionada. Había estado pensando en Armando desde que le confirmó su asistencia, y esta era la oportunidad perfecta para disfrutar su compañía fuera del gimnasio.