Five Nights At Frenni's: SYSTEM [FAZCLAIRE NIGHTCLUB/FNAF]

Die In a Fire

Capítulo 15

A muchas personas les gusta el clima nublado.
La combinación de frío y una ligera neblina invita a abrigarse, creando una sensación de calor reconfortante en el corazón.
Eso a Vanessa le encantaba, ese tipo de tiempo; lo disfrutaba aún más sabiendo que, por fin, no estaba sola.

La rubia y el guardia llegaron a una acogedora cafetería que él conocía a la perfección.
Mientras esperaba a Mike, Vanessa se sentía un poco perdida, sin saber cómo iniciar una conversación.

Sin embargo, pensaba que, tratándose de Mike, no debería ser tan complicado.

Mike: ¡Listo! -exclamó él al llegar con dos vasos de café-. No sé cómo prefieres el café, pero no te arrepentirás. ¡Este es el mejor del mundo!

Le ofreció un vaso y Vanessa lo aceptó con delicadeza, casi como si estuviera sosteniendo una obra de arte.

Vanessa: Gracias -respondió, llevándose el vaso a los labios y dando un sorbo-. ¡Wow! Tienes toda la razón. Está delicioso.

Mike: ¿Verdad? -la animó él con una sonrisa-. ¿Te parece si caminamos un poco? Por aquí es muy tranquilo.

Ella asintió, sintiendo cómo los nervios le recorrían el cuerpo. En ese momento, su corazón latía más rápido que nunca.

Así comenzaron a caminar por la calle. Mientras el cielo nublado y un clima lúgubre los envolvían, Vanessa, de vez en cuando, echaba un vistazo furtivo a Mike, sorbiendo nerviosamente de su vaso.

El camino transcurrió en un silencio que, aunque no era del todo incómodo, pesaba sobre ella.
Lo que hacía de esa salida algo más significativo era el beso que le había dado en la mejilla la noche anterior. Había mucho de qué hablar, pero no sabía cómo abordarlo con delicadeza.

Mike: Andas muy callada, ¿eh? -dijo, tratando de romper el silencio.

Vanessa: Ah... lo siento. Estoy un poco perdida en mis pensamientos -respondió ella, sintiendo cómo la nerviosidad la invadía.

Mike: Eso es raro en ti -rio levemente-. Siempre te veo concentrada en el trabajo... bueno, al menos en las tardes o cuando empieza mi turno.

Vanessa: Supongo que mi mente está... ocupada. Con varias cosas, no sé si me explico.

Mike: Puedes estar tranquila -dijo con una sonrisa-. Hablas con un tipo que sufre de insomnio y siempre tiene la mente igual de ocupada.

A pesar de que la broma no logró hacerla reír, Vanessa sintió una ligera ola de alivio. Quizá hablar sobre lo ocurrido la noche anterior no sería tan difícil después de todo, aunque la confianza aún no le brillaba del todo.

Ambos se detuvieron en un pequeño parque.
El viento soplaba con fuerza, creando un ambiente casi desolador. Se sentaron en un banco que ofrecía una vista amplia del lugar.
Vanessa se sirvió un sorbo de café, sintiendo que las palabras que había guardado pesaban como plomo en su garganta.