El lobo roto - The broken wolf

Capítulo 160

Ha pasado un mes desde que Lucas abrió el enlace mental con Seth, lo que le permitió finalmente ponerse en contacto para hablar con él. Seth no me contó toda la extensión de su conversación, pero Lucas sí solicitó encontrarse en el Palacio con nosotros en un mes para hablar. Nos dio garantías de que no habría más ataques y, hasta ahora, no ha habido ninguno.

Hoy salimos hacia el palacio y Seth parece bastante nervioso por viajar con los gemelos. Tal vez tenga razón y esto sea una especie de trampa, pero yo elijo creer que el Príncipe Lucas se mantendrá fiel a su palabra. De todas maneras, Seth ha reunido a todo un equipo para escoltarnos hasta el palacio.

Mi familia nos espera frente a la casa de la manada, junto con Oliver. Lo abrazo fuertemente primero mientras mis padres pasan nuestros últimos momentos aquí con los cachorros.

"Supongo que te veré pronto," dice Oliver y le sonrío. "¿Entonces aceptaste?"

Él asiente y me mira, mirando hacia arriba para ver qué tan cerca está Robbie. "Aún no se lo he dicho," dice, con una expresión preocupada en su rostro. "Le dije a Michael que tomará tiempo porque necesito ayudar a encontrar un reemplazo. No quería decírselo a Rob hasta que te fueras."

Asiento, entendiendo lo que quiere decir. Mi hermano y yo solo nos hemos acercado más a medida que hemos crecido. Él también se ha vuelto muy unido a los bebés, especialmente a Cora. Quedarse aquí era lo más seguro para todos nosotros, pero eso hizo que fuera aún más difícil irnos.

Oliver me abraza nuevamente y me susurra al oído. "Nos vemos pronto."

Voy hacia Stella y la abrazo. "Los voy a extrañar," le digo, pero noto que su aroma es diferente. Me separo y la miro mientras ella sonríe, poniendo un dedo en sus labios. "Aún no se da cuenta. Ayer me dijo que olía raro," dice, rodando los ojos.

Asiento, sonriéndole, intentando contener mi emoción. "Avísame cómo va todo," le digo y me giro hacia mi mamá, pero me doy vuelta hacia Stella nuevamente. "Que mi hermano tenga que quedarse con la manada no significa que no puedas venir a visitarnos sin él."

Voy hacia mi mamá, que sostiene a Andrew, hablándole suavemente y llorando. "Sabía que tendrías que irte," dice, mirando hacia arriba con un pequeño sollozo poco característico. "No pensé que fuera a ser tan difícil."

"Lo sé," le digo, intentando contener mis propias lágrimas. "Pero me alegra que hayamos estado aquí. Y papá ya está retirado. Pueden visitarnos todo el tiempo."

"Sería bonito ver a Audrey," dice, pasando un dedo por la mejilla de Andrew. En el mes que los cachorros han estado vivos, se ha hecho más evidente la fuerza de sus líneas de sangre. Han crecido mucho, pero especialmente Andrew, que perdió la gordura en sus mejillas en solo la primera semana de vida. "Vendremos pronto, en cuanto papá pueda."

"También tenemos médicos en el palacio," digo suavemente, sabiendo lo preocupada que está por mi papá. Se había dañado severamente la cadera en la batalla. La lesión fue tan grave que un lobo que no tuviera el gen Alfa no lo habría superado, pero de alguna manera lo logró Y logró estar allí para mí y los gemelos, ocultando su dolor todo el tiempo. Estuvo en el ala del hospital por bastante tiempo y ha estado usando un bastón para caminar, evitando al público tanto como sea posible por vergüenza, ya que finalmente lo dieron de alta.

Mi mamá me da un rápido abrazo, sin querer soltar a su nieto aún, y va hacia Seth, que nos espera junto al coche.

"¿Ya me dejas, Pequeña?" dice papá desde el banco en el que está sentado con Cora en sus grandes brazos.

Asiento y me siento junto a él, apoyando mi cabeza en su brazo. "El deber llama."

"Espero que logres arreglar algo," dice, mirando a su nieta, que le está haciendo sonidos y burbujas con la boca. "Esta niña te va a dar dolores de cabeza."