El lobo roto - The broken wolf

Capítulo 17

Seth simplemente está ahí parado sosteniéndome, dejándome llorar en su pecho hasta que ya no tengo más lágrimas para llorar, luego me levanta y me lleva de vuelta a la cama. Con cuidado apoya mi brazo en una almohada antes de arroparme y subirse al otro lado de la cama, y me jala hacia su lado, justo como estábamos antes. Permanecemos ahí un rato, ninguno de los dos se duerme. Seth simplemente me abraza, acariciando suavemente mi brazo, a veces mi cabello, sosteniendo mi mano que no está herida. Es tan atento y cariñoso, que es difícil creer que tenía miedo de contarle sobre mi medicina escondida.

"Lo siento", digo, aunque apenas salga el sonido después de tanto llorar.

"¿Por qué te disculpas?", me dice, con confusión en su rostro.

"No te conté sobre mi medicina. Simplemente no quería que Albert se metiera en problemas por ayudarme."

"Es peligroso para los lobos tomar medicina humana. Nuestros cuerpos no metabolizan las cosas de la misma manera que los de ellos. Pero si funciona para ti, y ya sabes que sí, no hay problema. Especialmente cuando hay un lobo en tu manada que sabe exactamente dónde conseguirla", me dice.

"Sabía que era peligroso la primera vez que lo hice", le digo, recordando lo asustada que estaba. "Pero la medicina para lobos me hizo tan enferma que tenía sentido que la medicina humana fuera segura para mí." Él no dice nada, solo besa mi sien. "Si te ayuda a sentirte mejor, Albert me revisó varias veces al día durante una semana después."

"Eso ayuda. Odio que lo hayas hecho sin decirle a tus padres. Tu papá habría hecho cualquier cosa para ayudarte. Al igual que yo haré ahora", y sé que tiene razón.

"Fue un momento difícil para la manada cuando sucedió. Me escapé cuando me lastimé, y luego me atraparon tratando de salir de las tierras de la manada. Sé que habría hecho cualquier cosa para cuidarme, pero no quería causar más estrés. Y no quería que Albert tuviera problemas."

"Lo hecho, hecho está. Pero ¿hay algo más que necesite saber? ¿Algún otro secreto por aquí?"

"No, no lo creo. Esa fue la única botella de medicina que tenía y sé que no me enfermará."

"Bien", dice, besando nuevamente mi cabeza. "Eres todo un misterio para mí, y cada vez que creo que te entiendo, haces algo que me sorprende por completo", dice entre mi cabello.

"Probablemente nunca me entenderás del todo, Seth", le digo con una pequeña risa.

"Oh, no estoy tan seguro. Sabes que eres amada, pero aún sientes la necesidad de demostrarte a ti misma que perteneces. Te preocupa ser una carga aunque enriqueces la vida de todos a tu alrededor. Te preocupas mucho, por todo y por todos, y te importa profundamente cómo aparece tu manada a los demás, aunque finjas no hacerlo. Prestas atención a los detalles más pequeños que a menudo se pasan por alto y estoy bastante seguro de que lo haces porque sientes que eres un detalle pequeño en la manada, aunque brillas más que todos los demás aquí", dice, tomando mi mano mucho más pequeña en la suya.

"Definitivamente no brillo más que todos los demás en mi manada", le digo, tratando de contener las lágrimas.

"Molly, eres más increíble de lo que podrías imaginar. Pasé años asumiendo que no serías una buena reina porque eres un poco diferente, pero solo me tomó unos minutos darme cuenta de lo equivocado que estaba."

"Pero no seré una buena reina para los lobos. Apenas soy un lobo", susurro con una gran inseguridad.

"Eres más increíble de lo que puedes imaginar. Molly, en realidad trabajas. No como muchos lobos de rango superior trabajan, pero estás haciendo trabajo real y duro y lo haces para cuidar a tu manada. Y honestamente, lo haces con lobos de rango inferior, pero los tratas como iguales y eso es muy importante y lo que necesita el reino de los lobos. Tenemos tantos Alfas y Lunas que no conocen a todos en su manada. No podrían decirte los nombres de ninguno de los Omegas. Tengo la sensación de que no hay un lobo en esta manada que TÚ no conozcas. Y no solo sus nombres, sabes quiénes son."