El lobo roto - The broken wolf

Capítulo 27

Me despierta el sonido de mi mamá moviéndose por mi habitación, en mi armario y jugando con mi maquillaje.

"¡Buenos días! Intenté dejarte dormir, pero tienes que levantarte. Tu padre y Peter te han solicitado en la oficina Alpha después del desayuno. ¿Cómo dormiste?"

"Mamá, es demasiado temprano para esto," le digo, volteando a ver mi reloj que marca las 8 AM, así que realmente no es tan temprano. "No dormí muy bien. Estuve inquieta y me desperté varias veces."

"Lo imaginé. Ve a ducharte. Mantén tu dedo y tu cabello secos," exige, y yo gimo, pero me levanto de la cama.

Intento mantener seco mi cabello y mi dedo en la ducha, pero mi cabello se humedece un poco en algunos lugares. Después de secarme, entro en mi habitación y veo a mi mamá impecablemente vestida, esperándome expectante en la silla de mi tocador, con el secador en la mano.

"¿No confiabas en mí con mi cabello?" le digo con una pequeña risa.

Mi mamá sonríe. "Pensé que podrías tener un poco de dificultad, pero esto parecía mejor que ayudarte en la ducha. Dejaré ese trabajo para Seth," me dice con una sonrisa traviesa y se pone a trabajar en mi cabello. Después de unos minutos, mi cabello vuelve a estar perfecto y luego empieza a trabajar en mi maquillaje.

"Creo que puedo manejar mi maquillaje, mamá," le digo, avergonzada de que tenga que ayudarme tanto.

"Tonterías," comienza ella, "No sé cuánto tiempo más tendremos hasta que te vayas. Esta es probablemente mi última oportunidad. Una vez que tu compañero regrese, estoy segura de que no dejará que nadie se acerque a ti por unos días." Ella continúa haciendo mi maquillaje y no puedo evitar el sentimiento melancólico al pensar en dejarla. Siempre que las cosas fueron difíciles cuando era niña, mi mamá siempre estaba ahí para animarme y ayudarme.

Las lágrimas comienzan a aflorar en mis ojos y giro la cabeza para mirar a mi mamá. "¿Qué voy a hacer cuando me vaya y las cosas se pongan difíciles? Tú no estarás ahí."

"Estaré a solo una llamada telefónica de distancia, Molly," me dice con una sonrisa. "Será difícil al principio, sí. Pero la Diosa no te habría emparejado con ese príncipe tan guapo y rudo si no estuvieras equipada con todas las cualidades para ser una reina increíble."

"Creo que quizás estás más atraída por mi compañero que yo," le digo con una risita.

Mamá simplemente me sonríe. "Tal vez tengas razón. Pero todos podemos estar seguros de que no tendré nietos feos."

Mamá me ayuda a ponerme la ropa que ha elegido para mí: una falda lápiz negra y blusa blanca. No estoy segura de por qué papá y Peter me necesitan, pero parece ser algún tipo de negocio real, ya que mi mamá me entrega unos tacones de aguja negros para completar mi atuendo. Me veo bien, pero simplemente no me siento yo misma. Supongo que esto probablemente sea la nueva yo y debería empezar a acostumbrarme.

Subimos las escaleras y nos sentamos a desayunar con papá, Peter y Audrey.

"Buenos días, chiquilla. Querida," dice mi papá en saludo, levantándose para sacar la silla para mi mamá. "Ve que tu madre te dijo que hoy te necesitan. Te ves bien," me dice con una sonrisa.

"Ella me dijo que me necesitaban, pero no por qué," digo, esperando más información.

"Dejaremos el negocio para después de comer," nos dice Peter.

Sirven el desayuno, pero cuando levanto la vista, veo a Oliver trayendo un plato hacia nosotros.

"Hola Molly. Luna, Alpha, Sus Majestades," dice con una reverencia hacia todos menos hacia mí. "Me enteré de tu mano. Hice tu plato favorito," me dice, colocando los huevos benedictinos frente a mí, inclinándose para abrazarme y besarme en la cabeza. "Lo siento mucho," susurra en mi oído y no puedo evitar las lágrimas que vienen a mis ojos.