Capítulo 49

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Seth regresa a la cabaña, entrando al dormitorio, sorprendido de verme levantada y vestida.

"Realmente quieres salir de aquí, ¿verdad?" dice con una expresión comprensiva en su rostro y yo solo asiento en respuesta.

Se acerca y va a ponerme los zapatos, pero le sonrío y levanto mi mano, recordándole mi mano curada.

"Lo sigo olvidando", dice con una sonrisa y me los entrega.

"Has tenido que ayudarme desde que nos conocimos", le señalo con una sonrisa. "Te acostumbrarás."

"Estoy feliz de hacerlo," me dice suavemente. "Sabes eso, ¿verdad?"

"Lo sé", digo, mientras termino de atarme los zapatos.

"¿Tuvieron una buena charla?" Robbie le pregunta a Seth.

Seth lo mira seriamente y asiente. "Creo que hemos ideado algo. Estoy cómodo con ello, pero necesito hablar con Molly al respecto."

"¿Qué está pasando?" les pregunto, ninguno de los dos ofrece una respuesta.

"No es algo de lo que debas preocuparte ahora", me dice Seth y extiende su mano hacia mí. "Solo preocupémonos por llevarte a un lugar donde estés cómoda, ¿de acuerdo?"

Empiezo a responderle, pero me golpea otro recuerdo.

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Alex me está llevando a través del bosque, dejándome apoyar mi cabeza en su hombro mientras lloro.

"Tu papá solo está molesto, Molly", me dice suavemente y me baja al suelo. Se arrodilla frente a mí y toma mis pequeñas manos en las suyas. "No es tu culpa. Nada lo es. ¿Entiendes?"

"No, tío Alex. No entiendo", le digo, confundida por todo. "¿Jason está bien? ¿Por qué no volvió con nosotros?"

"Oh, Molly", dice y puedo ver lágrimas en sus ojos. "Lo lastimaron muy, muy mal. Prométeme que si alguna vez vuelves a ver a esos hombres, correrás en la otra dirección tan rápido como puedas."

"Lo haré", le digo seriamente. "¡Soy muy, muy rápida!"

"Lo sé, lo sé", dice, levantándome en sus brazos nuevamente. "Vamos a llevarte a casa."

"¿Papá me va a dar porque fui mala?" la pequeña y la grande yo sentimos cómo mi corazón se rompe en un millón de pedazos con su pregunta inocente.

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"Te tengo, amor," dice Seth, acariciando suavemente mi rostro.

Mi labio tiembla y sorbo. "¿Podemos irnos, por favor?"

"Sí, vámonos", dice, ayudándome a ponerme de pie. Me mira, confundido. "¿Eres más alta?"

Me encojo de hombros. "No lo sé, pero creo que ahora tengo más músculos."

"Realmente creo que eres como una pulgada más alta", me dice, incrédulo.

Robbie se acerca, parándose junto a Seth y mirándome. "Definitivamente eres más alta", me dice. "Alguien podría haberme advertido que tus ojos cambiaron de color también."

Me río un poco. "Creo que mi cabello también será rizado."

Robbie sale de la habitación y Seth toma mi mano, guiándome hacia la puerta, pero me detengo y lo jalo hacia atrás. "¿Me veo bien?" le pregunto, tan consciente de los cambios en mí.

"Te ves increíble, amor," me dice, besándome en la cabeza.

"No quiero hablar con nadie," le digo en voz baja, mirando hacia la puerta con duda.

El lobo roto - The broken wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora