El lobo roto - The broken wolf

Capítulo 108

Seth ha estado caminando de un lado a otro. Solo caminando. De un lado a otro, una y otra vez. Tan pronto como entramos en la habitación, cerró la puerta de golpe y rápidamente se quitó la chaqueta, la enrolló y la tiró al suelo. Se quitó la camisa, sin ni siquiera molestarse en desabrochar los botones. Sus puños están cerrados y su respiración es agitada. Pensé que iba a transformarse, pero no lo ha hecho, solo sigue caminando.

Yo he estado sentada al borde de la cama, solo observando a mi compañero. Puedo sentir su ira irradiando de él en olas, y honestamente es aterrador. Sé que no me va a hacer daño, pero nunca me había hecho sentir tan asustada antes.

"Seth," digo suavemente, intentando calmarlo, pero él solo levanta la mano hacia mí y sigue caminando.

De repente, me mira, luego la puerta, y luego la ventana. "No abras esta puerta para nadie más que para mí. Para nadie," escupe, y en ese momento me doy cuenta de que no solo está enojado por Reginald, sino que también está enojado conmigo.

Asiento con la cabeza, mirándolo con grandes ojos asustados llenos de lágrimas, pero no digo ni una palabra. Por un segundo, creo que su rostro se suaviza un poco. Pero me equivoqué, porque se sienta, se quita los zapatos y luego se pone de pie para salir, cerrando la puerta de golpe nuevamente.

Cruzo la habitación y cierro la puerta con llave tan pronto como se va. Si cambia de opinión y vuelve a encontrar la puerta desbloqueada... bueno, no estoy segura de que pueda manejarlo ahora.

Voy al baño, me quito la ropa incómoda y empiezo a quitarme el maquillaje. Menos mal, porque las lágrimas ya están cayendo incontrolablemente. Intento calmarme, decirme a mí misma que no es tan grave, pero sé que cometí un error. No debería haberlo presionado tanto, pero toda la situación aquí es tan incómoda. Claramente están escondiendo algo. Pero esta cantidad de ira no está bien.

Me seco la cara, me pongo crema hidratante, luego me pongo el pijama y me acuesto en la cama. Me hago una bola, llorando sobre la almohada. No es justo que él esté tan enojado conmigo. Me arrastraron a la manada de su exnovia, a quien intentó marcar, me presentaron a su grosero y viejo compañero, y el Alfa continúa faltándonos el respeto a ambos. Y eso sin mencionar el hecho de que tienen niños huérfanos trabajando en lugar de estar en la escuela y siendo cuidados. Es una mierda si espera que me quede allí sin decir nada.

Lo siento, Molly. No eres tú. Solo necesito correr. Volveré en un rato.

Es casi como si pudiera leer mis pensamientos, pero supongo que él puede sentir mis emociones tanto como yo siento las suyas. Sin embargo, me doy cuenta de que ya no siento su ira intensa. Tal vez transformarse realmente ayudó. O tal vez está con Lydia.

Sé que no haría eso, pero el pensamiento sigue ahí y me abruma. Me doy cuenta de que puedo oler a Albert al otro lado de la puerta, pero nunca toca. Probablemente Seth le dijo que se quedara afuera mientras él está fuera, pero no quiero estar sola.

Sigo llorando hasta que finalmente me doy por vencida y me quedo dormida.

Despierto en el prado, con Sage sentada junto a mí.

"¡Sage!" digo, inclinándome hacia ella y abrazándola con fuerza.

Ella apoya su cabeza sobre mí. "Todavía estoy sanando, Molly. Romper la magia y finalmente cambiar ha sido difícil para mí."

"Pero estarás bien, ¿verdad?" pregunto, apartándome un poco para mirarla. Ella parece estar bien, no parece haber nada diferente por fuera. Pero antes de que pueda responder, un fuerte estruendo me saca del prado.

Me asusta y me incorporo rápidamente, viendo a mi compañero, Albert, y ahora a Stephen en la puerta. Tanto Stephen como Albert desvían la mirada y Seth sigue viéndose molesto.