El lobo roto - The broken wolf

Capítulo 137

"¿De verdad crees que él es el mejor para el puesto de Alfa?" me pregunta Seth mientras se quita la ropa y se pone unos pantalones cortos.

Asiento con una sonrisa. "Lo creo de verdad. He pensado eso desde hace un tiempo."

"No estoy en desacuerdo, para que quede claro," dice él, subiendo a la cama y abrazándome contra su pecho firme. "Solo que no quiero perderlo. ¿Cómo crees que Benjamin va a tomar esto?"

Me detengo a pensar un momento, inhalando el aroma de mi compañero. "No lo sé. Le dije antes que no podía convertirlo en Alfa. Creo que lo entiende, pero entenderlo no va a hacer que duela menos cuando suceda."

"Estoy seguro de que papá estará contento de dejarlo quedarse en el territorio e incluso unirse a la manada, solo que no como Alfa," dice Seth, besándome.

"¿Podrías preguntárselo por la mañana?" le pido, mirando el reloj y dándome cuenta de que ya es muy temprano.

Él asiente. "Lo haré, pero tú no te despiertes temprano, ¿entendido? Hoy no has podido descansar lo suficiente. Yo iré a la oficina de Rob cuando me despierte, pero tú no vas a hacer nada de trabajo."

"Si tu papá está de acuerdo con el plan," le digo, inclinando la cabeza ante su orden. "Me gustaría ser yo quien hable con Benjamin. Creo que necesito hacer eso yo sola."

Él asiente y me besa la cabeza mientras me duermo apoyada en su pecho.

Me despierto en el prado y me siento, buscando a Sage. La encuentro junto al arroyo, inclinándose para beber el agua que fluye. Me sonrío al verla despierta y en movimiento, y me acerco para unirme a ella.

"Hola," le digo, sentándome en la gran roca a su lado y sumergiendo los pies en el agua fresca. "Te he extrañado."

"Yo he estado aquí," dice ella, mirando hacia arriba y sentándose a mi lado. "He estado observando, descansando y volviéndome más fuerte. Perdón por no haber podido sanarte."

Sacudo la cabeza. "No me di cuenta de cuánto descanso necesitabas después de todo. Seth y yo debimos haber sido más pacientes y esperar."

"No," me dice simplemente. "Estoy emocionada por nuestros cachorros. Altair está emocionado por nuestros cachorros."

"¿De verdad van a estar bien?" pregunto, y la pequeña loba asiente ligeramente.

"Son fuertes, Molly," me dice, como si ya debería saberlo. "El niño es el lobo más fuerte en generaciones. Posiblemente el más fuerte de todos."

Sonrío ante su tranquilidad y miro las estrellas. "¿Van a estar bien?" le pregunto en voz baja, temerosa de la respuesta. "La niña tiene magia..."

"Sí la tiene," dice Sage, confirmando lo que creemos. "Pero tú también, Molly. Serás la mejor ayuda para ella y sus necesidades únicas. No creciste sabiendo que tenías magia, pero siempre ha estado dentro de ti."

"No sé cómo usarla," digo, sintiéndome vulnerable, pero ¿quién mejor para estar conmigo que mi parte loba? "Casi no puedo controlarla cuando estoy asustada."

"Puedes hacer más de lo que crees," me dice, acostándose en la roca junto a mí. "Los bebés son un regalo de la diosa, todos los cachorros lo son. Serán lo mejor y lo peor de ti y de Seth. Nuestros cachorros crecerán para hacer grandes cosas."

Asiento mientras acaricio sus orejas. Nos quedamos ahí, mirando las estrellas. Mi espalda empieza a doler un poco, así que me muevo hacia la hierba, recostándome mientras Sage me sigue.

"Me alegra haber estado aquí esta noche," le digo mientras se acurruca a mi lado.

"Sigue tomando el té de Lily," dice ella, y la miro. "Nos está ayudando a las dos."

Me despierto con la luz del sol asomando por las cortinas de la ventana. Rápidamente me doy cuenta de que he dormido mucho y me doy vuelta, encontrando que Seth ya se ha ido. Probablemente sea lo mejor, ya que hay mucho que hacer después de anoche. Suspiro, recordando el desastre de cuerpos tendidos en el suelo, muertos. Había tantos, ¿y para qué? ¿Cuál era el propósito de que tantos lobos murieran?

Seth y Benjamin habían revisado a muchos de ellos y no reconocieron a los que habían invadido el territorio. Se suponía que eran de la nueva manada del tío de Seth, pero no iban tras ninguno de nosotros, ¿y qué sentido tendría intentar eliminar a Benjamin cuando los dos estábamos ahí? Tal vez Alex estaba tan asustado después de que atacaron a su familia que decidió colaborar con ellos para mantenerse a salvo.

Me estiro y me arrastro fuera de la cama, notando una caja blanca sobre la mesa con dos jarras. Miro dentro de la caja y encuentro algunos donuts, sonriendo al darme cuenta de que probablemente fue idea de Seth, pero que Oliver había enviado mis favoritos. Después de usar el baño, tomo el desayuno y subo de nuevo a la cama con mi café y té, sacando el diario de Cora.

No voy a mentir, el diario se ha convertido en lo que es un muy aburrido libro de bebé del ahora Rey Peter. Fue un bebé tranquilo y parece que hizo mucho popó. Mencionan que Cora iba a amamantarlo solo por temor a que la mataran más rápido si no lo hacía. Debió haber sido un tiempo tan difícil para ella, disfrutando a su bebé pero siempre mirando por encima del hombro.

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Hoy me convertí en Reina. No es algo que haya querido jamás, y no estoy segura de que lo quiera ahora, pero lo soy.

Esta mañana, llevé al bebé Peter afuera a jugar en el jardín. Le encanta la hierba bajo sus pequeños dedos y estar al sol, mi dulce niño. Estaba gateando y me asusté por un sonido detrás de mí. Me giré para mirar y, cuando volví a mirar a mi cachorro, ya no estaba.

Estaba frenética, buscando por todos lados, corriendo por el jardín. Vinculé al Príncipe Joseph, pero antes de que pudiera llegar, encontré a mi hijo en los brazos de la Reina Judith. Me dijo de nuevo todas las formas en que no soy lo suficientemente buena para ser reina. No sé por qué siempre siente la necesidad de recordármelo, ya soy muy consciente de ello sin sus recordatorios y fácilmente podría añadir más razones a su lista.

Judith lentamente y con cuidado dejó a mi hijo en el césped, claramente sin intención de hacerle daño, pero rápidamente volvió su atención a mí y me atacó, derribándome al suelo. No estaba preparada para su ataque y logró inmovilizarme y poner sus manos sobre mi garganta antes de que pudiera darme cuenta de lo que estaba pasando.

Miré a mi cachorro, sabiendo que sería la última vez que lo vería, cuando de repente ella fue derribada de encima de mí. Después de respirar hondo unas cuantas veces, miré y vi a mi compañero transformándose de vuelta a su forma humana, con su madre muerta en el suelo. Me miró y luego se acercó, levantando al dulce Peter en sus brazos y entregándomelo.

Después de verificar que estaba bien y podía caminar, me ayudó a levantarme y me dijo que fuera inmediatamente a mi habitación con Peter y cerrara la puerta, sin dejar que nadie más entrara, excepto él. Hice lo que me indicó y esperé con nuestro hijo lo que parecieron horas, un extraño sentimiento me invadió antes de que llegara.

Abrí la puerta para él, encontrándolo aún desnudo y cubierto de sangre. Me miró a los dos y se acercó, examinando mi garganta donde su madre había intentado matarme. Asintió una sola vez antes de entrar al baño, donde rápidamente se lavó la sangre de la piel. Cuando volvió, pude ver algunas rasguños graves en él, pero su lobo los estaba curando mientras se sentaba en la cama, con nuestro hijo en su regazo.

Pasó un tiempo, pero finalmente me dijo que había esperado en el jardín a que llegara su padre y, cuando lo hizo, lo mató también. Me dijo que ahora estaba a salvo, pero también, que ahora soy la reina.

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El Rey Joseph había matado a sus padres, matado a la Reina y al Rey, por su compañera. En sus diarios, parecía tener sentimientos muy encontrados por ella, y sé que Seth dijo que no siempre fue muy amable con ella, pero me reconforta un poco saber que, de alguna manera, realmente le importaba.

Cierro el diario y me levanto, preparándome para el día y para ir a buscar a mi compañero.