Mexican Boy |Chestappen

Kelly

Los dos chicos eran llevados al armario para que cumplieran con sus siete minutos en el cielo, minutos en los que debían estar a oscuras por completo y en un lugar reducido. 

La mayoría parecía burlarse de la situación, pero otros no pensaban lo mismo. Kelly miraba la escena tratando de aguantar las ganas de intervenir. Dirigió la mirada a Lando quien al verla solo le sonrió, en modo de burla. 

Entraron al armario. —Oh, ¿de verdad Charles? ¿No tenían uno más pequeño?—se quejó Checo sarcástico. —Si tuviera uno más pequeño ese usaría, ahora cállense y soporten los siete minutos.

La puerta se cerró y hubo unos segundos de incomodidad. —Checo. —susurro Max. —Cállate, quiero pasar los minutos en silencio. —Respondió el mexicano. —Se que si no estuvieras ebrio nisiquiera habrías entrado así que quiero hablar.
—Bueno, si me arrepiento de entrar.

—No importa si me odias, quiero disculparme por lo que pasó, por lo que no evite y por lo malo que haya dicho.
Un silencio se hizo presente. —También quiero decir que no te volveré a molestar, haz lo que quieras con tu vida y tu tiempo, me agrado mucho el tiempo que compartimos al principio, realmente hubiera deseado que las cosas no salieran así. Pero tenías razón, no éramos tan amigos después de todo . —Hubo una pausa.

—Estoy tratando de mejorar, asistí a terapia por primera vez hoy y creo que será genial.  —confesó Max con sinceridad en sus palabras.

—Estoy feliz de que trates de mejorar y te deseo mucha suerte con eso. —dijo checo.

—Gracias. —sintió un poco de paz consigo mismo. —¿Puedo abrazarte? Solo eso. —Comentó Max. Unos segundos de silencio incómodo hicieron a Max arrepentirse por lo dicho.

—Está bien… —Respondió un mexicano con un poco de duda.  

Max lo abrazó con mucha fuerza, acariciando levemente su cabello, el rubio sintió como su corazón se rompía, quería abrazarlo por mucho tiempo.
Checo sintió el fuerte abrazo del rubio, su olor se hacía presente, el perfume varonil que usaba le gustó, muy en el fondo disfrutaba del abrazo más de lo que su orgullo iba a aceptar pues no perdonaría el rubio por lo que hizo a su amigo y a él .

El tiempo acabó y ambos chicos salieron del lugar, Max oculto la tristeza de su rostro y fue Kelly quien lo abrazó. —Tranquilo Maxi, te dije que la terapia funciona, pronto verás que solo estás confundido.

Miro a Lando quien los observaba de lejos y ahora ella fue la que sonrió demostrando victoria para después tomarle la mano a Max.

—¿Todo bien? —cuestiono Lewis a un mexicano que parecía desconcertado. —Si, todo bien.

Charles bromeó un poco con lo aburrido que fue eso y decidió pasar a los demás.

La noche siguió entre risas, aunque a checo no le agradan algunos invitados no planeaba hacer escándalo o excluirse, después de todo Charles y Carlos si eran sus amigos y a los demás simplemente los toleraba y no sería por ellos que dejaría de socializar.

Al terminar la fiesta Max fue a dejar a Kelly pero está lo hizo pasar, quería mostrarle algo.

—Kell, tengo sueño y quiero dormir. —Decía el rubio mientras ella lo jalaba de la mano. —Siéntate aquí.

Minutos después ella salió con un vestido largo color azul claro, uno bastante pegado a su cuerpo, dió vueltas mostrando. —¿Te gusta?-Pregunto sentándose en las piernas del rubio. —Es lindo, es color es como el de tus ojos. —Respondió.

—Lo voy a usar en una ocasión especial. —Dijo la chica jugando con el cabello.
—¿Si?
—Si, lo usaré para cuando vayas a pedírmelo.
—¿Pedírtelo?  -cuestiono Max, la chica estaba por responder cuando el celular timbró.

Max contestó la llamada que solo duró un minuto. —Era mi padre, tengo que irme. —Dijo quitando a la chica de encima. Kelly le dió un beso rápido y lo dejó irse.

Al despedirlo se fue rápido a su cuarto, no quería toparse con su padre en casa, pues este la había regañado por no arruinar al mexicano cuando se lo pidió, pero eso no la preocupó tanto a ella, después de todo planeaba casarse con Max.

Checo llegó a casa, lo recibió su padre con una buena cena, charlaron mientras cenaban y se despidió para ir a ducharse y dormir.

Al salir de la ducha se acostó en su cama para ver Instagram y recordó subir sus fotos del evento con su padre.

Al subirlas recibió un rápido comentario de su amigo Lewis y segundos después llegó otro. “My favorite Mexican boy 🤍🔥" —Río ante el comentario de Lance y le dió me gusta. Un mensaje llegó también. “¡Ey, salgamos está semana!”

—Checo respondió a su mensaje accediendo a la invitación, al finalizar el mensaje recibió un corazón rojo.—Se sonrojo y bloqueo su celular. Después volvió a desbloquearlo y subió una foto con Lance a sus historias.

Más tarde cuando Max llegó a su casa se encontró con su padre quien había terminado de cenar. —Buenas noches papá. —saludo Max.
—Siéntate, quiero hablar contigo. —el rubio se sintió nervioso y preocupado. —¿Qué pasa?

—El señor Stroll me presentó a alguien hoy, alguien que ya conocía pero no creí verlo con él, por lo que veo le agrada mucho Pérez el Mexicano, y se que lo conoció debido a que a su hijo le agrada el joven Pérez.

—¿Qué pasa con eso? —preguntó Max mientras se ponía nervioso de pensar que su padre le pidiera lo mismo del pasado.

—Tienes que hacerte amigo de esos dos, no me importa si alguno no te agrada, o lo difícil que es acercarse al joven Stroll, tienes que ser unido a ellos si o si.

El rubio se quedó sorprendido por el pedido de su padre. —Creí que querrías hacer lo mismo que con Hamilton.

—No, es tarde para eso, si haces algo como eso a un amigo del joven nunca querrá acercarse a ti y con lo consentido que tiene el señor Stroll a su hijo no nos conviene.

Max se maldijo en su mente—Entiendo, está bien padre.

—Ah una cosa más, ya di el pago para que puedas correr con tu deportivo y tus amigos en la pista cuando la arreglen para el Gran Premio de Mónaco, eso te ayudará para que invites a los chicos, pero recuerda mantenerlo a discreción como siempre.

—Gracias. —dijo retirándose. Los permisos que conseguía para carreras con sus amigos en la pista de Mónaco era la única cosa que su padre le daba por gustó.

Mientras caminaba  a su habitación pensaba en lo mal que estaba la situación para él y lo casi imposible que estaba pidiéndole su padre. 

Hola subí otra historia por si quieren leer, es corta y no es triste:))