Checo

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El equipo conformado por Checo, Max, Lewis y Oscar se quedó de ver en biblioteca para empezar con su trabajo.

Los dos primeros estaban esperando a los otros en silencio. Max estaba por romper el silencio cuando alguien apareció. —Checo, toma para que almuerces. —dijo el chico alto dándole unas galletas y un jugo. —No Lance, no puedo comer aquí. —Respondió. —¿Quién dice que no? —preguntó con ironía. Checo volteo a ver a la señora que estaba en recepción de biblioteca y ella asintió informando que podía. Volteo a ver a Lancé quien sonreía victorioso. —Tonto, no tienes que hacer eso. —Dijo sonrojándose un poco. —No importa, si necesitas algo me llamas, iré a casa pero vendré si lo pides. —Está bien, muchas gracias. —dijo señalando las galletas.

Max estaba distraído leyendo mensajes de su padre, los leía pero no respondía, no sabría qué decirle pues no estaba cumpliendo con su pedido.

Max observó al otro cuando se fue. —¿No es un poco mayor para ti? —cuestionó el rubio.
—Tal vez un poco. Pero en cierta manera me gusta más eso a un niño que no sepa tratarme. —Respondió sonriendo. —¿Y que te hace pensar que el no era un tonto a nuestra edad? —Checo no dijo nada más. —¿Cómo te diste cuenta que las chicas no eran lo tuyo? —Cuestionó sorprendido mucho al otro quien lo miró rápidamente.

—Las chicas también me van, me gusta disfrutar todo lo que pueda, sería aburrido no hacerlo.

Max lo miró con sorpresa, el otro parecía bastante cómodo con expresar su orientación.

—¿Es aburrido? —Cuestionó el Mexicano.
—¿Qué?
—Ser heterosexual.

La pregunta puso nervioso a Max pues heterosexual no era.
—Es aburrido fingir serlo. —Respondió mirándolo a los ojos esperando su reacción, el otro lo miró con sorpresa dejándolo sin palabras.
—Si, lose. Tampoco lo sabía. —Dijo el rubio.

Los otros dos chicos llegaron y todos se pusieron a trabajar.

Máx les enseñó un par de trucos en la investigación, tenía conocimiento tanto de páginas que les facilitan el trabajo como de páginas de administración para el proyecto. El mexicano lo observa con cuidado, Max tenía un amplio conocimiento sobre muchas cosas que no esperaba, le parecía atractivo verlo hablar de cosas que no comprendía. 

Todos buscaban documentos y checo se encontró con otro con buena información pero que no era gratuito. Se comenzó a frustrar al no encontrarlo. —¿Qué pasa? —Cuestiono Max acercándose. Observó la pantalla y vio el precio elevado del artículo. —Esta gente no tiene corazón, pero bueno es difícil que alguien lo haga por amor al arte. —dijo riendo.

—Este va ser nuestro pequeño secreto. —Susurro a Checo. —Tomo su laptop y en modo incógnito busco una página un tanto misteriosa, colocó el título del archivo y está le arrojó el PDF completo, lo descargo y borro el historial. 

—Listo, deja te lo mando. —dijo Max orgulloso. —¿Cómo hiciste eso? —Cuestionó el mexicano sorprendido.
—Bueno, es un poco ilegal así que no se si quieres saberlo. —Dijo sonriendo.
Checo solo sonrió ante los dicho y pidió que se lo enseñará aún así.

Al terminar de enseñar Checo le agradeció, ambos se miraron, siempre había tensión en sus miradas. —Tienes un poco de verte en tus ojos cafés. —Mencionó Max.  Sergio solo rió y negó nervioso, así que volvió a lo suyo. 

—Max, Checo, creo que acabe esta parte. —Mencionó Lewis volteando su laptop hacia ellos.

Max observó atento y se lo pasó a Checo. —Yo lo veo bien. —Dijo y el otro asintió.

Oscar hizo lo mismo enseñándoles su trabajo, Max le corrigió unos detalles, cosa que el otro no tomó a bien. —¿En verdad me equivoqué o es porque ya no te caigo bien? ¿Ya no eres más nuestro amigo? Porque eso parece. —preguntó Oscar pasándose para irse.

El rubio lo miró enojado. —Max, está bien. —dijo Lewis llamando su atención para calmarlo. Volvió a su trabajo sin decir nada pero pensando todo. Mientras Checo los miró tratando de entender esa interacción.

Al los minutos decidieron mejor dejarlo así por el día de hoy, habían avanzado suficiente y pronto iniciará su siguiente clase.

Lewis se despidió pues él no podría asistir ya que tenía que salir con su padre. Los otros dos chicos se fueron a clase. —¿Puedo sentarme contigo hoy?—Cuestiono Max. El otro suspiró, no estaba realmente seguro de lo que quería, en su mente aún existía el Max que lo traicionó pero también sabía que ahora actuaba diferente.  —Kelly se molestara.—dijo checo.

—Lose, en todo caso, ¿No sería divertido? -Propuso sonriendo. Era algo que le gustaba a Checo, hacer que se molesten.

Al llegar Max se sentó con él llamando la atención de todos, Kelly se puso roja molesta con Max, Lando la miró y sonrió lo que la provocó más.  Este fue y se acercó a ambos chicos.

—Sergio, Max y yo queremos invitarte a salir hoy, iremos a beber.  —dijo emocionado. Checo lo pensó. —La última vez que ustedes me invitaron no salió bien. —Dijo recordando lo del Yate.
—No es como eso, es para disculparnos, te juro por mi madre que no es de mala manera. No me gusta jurar pero pues no planeo hacer otra cosa que pasarla bien.
—Lo voy a pensar, les digo está tarde.
—Bueno, te mandaré ubicación si aceptas, puedes llevar a Lewis el ha ido conmigo.

Checo se convenció con lo último pero primero preguntaría a su amigo.

Lando los dejo solos y se fue a sentar. El teléfono de Max comenzó a vibrar por mensajes en su bandeja, los leyó y se paró. —Ahora vuelvo, iré al sanitario. —Dijo a su compañero.

Checo observó que después de salir Kelly salió después de él.  Claro que no podía vivir sin averiguar que pasaba así que salió también.

Al llegar a la entrada del baño logró escuchar que discutían, levantaban la voz y Kelly parecía estar realmente descontrolada.

—Max me haces sentir tan mal. ¿Qué pasa por tu mente?
—No sé a qué te refieres.
—¿Por qué te sientas junto a él cuando estás conmigo?
—¿Contigo?
—Ese día que llegaste llorando a mi porque creías que él te gustaba, porque creías que un chico te gustaba. Ese día quedamos en que lo arreglarías con terapia, olvidarás cualquier cosa relacionada a él y luego estarías conmigo.
—Estoy asistiendo a terapia pero adivina que Piquet, que el me guste no era el problema.

La chica quedó en silencio ante lo dicho.
—Tengo muchas cosas malas pero ninguna es él y espero que nunca más vuelvas a intentar algo en su contra porque entonces si no existirá nunca un nosotros.

—Tu padre jamás aceptaría algo como eso.
—Lose, es por eso que intenté quererte, solo que me lo haces difícil.

El mexicano estaba impactado con todo lo que escucho, efectivamente eso le pasaba por chismoso, pensó.

Regreso al salón de clases totalmente confundido, como si no fuera suficiente la confesión de Max en biblioteca ahora escuchaba eso.

Max llegó con los ojos ligeramente rojos. ¿Estuvo llorando? Pensó Sergio.

La clase comenzó y ninguno habló durante ella, no como solían hacerlo cuando eran amigos.

Al terminar Max salió rápido del aula y desapareció.

Por la tarde Sergio llamó a Lewis para preguntarle si le parecía buena idea salir con los chicos. El británico aceptó, no era la primera vez que salía con Lando y le tenía un poco más de confianza que a Max.

Después de su plática con Lewis le confirmó a Lando sobre la salida.













Holaaa, disfruten de la p2, y la clasificación.

Gracias por continuar leyendo y apoyando está historia:))

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⏰ Última actualización: 9 hours ago ⏰

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