Mexican Boy |Chestappen

Nadie perdona

Max corría por los pasillos del hospital, el padre de Checo le había llamado para decirle lo sucedido.

Al llegar a su habitación volvió a sentir esa impotencia de verlo tan débil, odiaba esa imagen.

Algo dentro de él se rompió cuando vio al mexicano soltar lágrimas, era la primera vez que lo veía hacerlo, ni siquiera después del accidente lo había visto llorar, nunca se había mostrado de tal manera.

El padre de Checo le pidió que esperara fuera de la habitación, aunque su cuerpo estaba cubierto de golpes parecía que su mente estaba siendo una tortura. -Papá, ¿Porque alguien querría lastimarme?-Pregunto llorando lo que rompía el corazón de su padre.

Este lo tomó de la mano. -Juro por tu madre que quien hizo esto va a pagar lo cometido. -Respondió su voz con firmeza, le habían tocado algo que no dejaría pasar.

Al salir de la habitación le informo a Max que los doctores estarían atendiendo así que lo vería hasta más tarde.

En ese momento el rubio decidió informarles a sus amigos incluyendo a Lancé. Este último le informó que llegaría mañana.

Todos los amigos de Checo fueron al hospital pero nadie pudo pasar a verlo, pero Max les informó el estado en el que lo había visto y como era nuevo para él, así que después de lo sucedido todos se movieron a investigar qué demonios había pasado.

Lewis fue directo a visitar amistades que podrían mostrarle todas las cámaras de la ciudad. Acompañado de Carlos y Charles quienes dieron todo a conocer a sus padres quienes manejaban los medios. En unas horas todo Mónaco buscaba quien había cometido tal acto, uno que nadie estaba dispuesto a perdonar.

Lancé llamó a su padre, necesitaba investigar al señor Verstappen, "Desde ahora necesito saber hasta cuando va al baño" fue la orden del señor Stroll al investigador que había contratado a petición de su hijo.

Por su lado Jos Verstappen al enterarse del escándalo no pronosticado a causa de sus actos, decidió mantener un bajo perfil, el sabía que había pagado lo suficiente para que nada lo llevará a él.

La noche pasó pero nadie parecía querer dormir, los medios dejaron claro que esto solo demostraba que aquel accidente no fue solo eso, todos buscaban un culpable. A petición de Sergio nadie pasó a su habitación, lo que sucedió lo dañó tanto que hasta su sombra le parecía aterradora.

Aún así el rubio se mantuvo en el hospital, él también había movido sus influencias para buscar el coche y el agresor.

La mañana siguiente era ruidosa, todos hablaban sobre el coche encontrado cerca de las zonas montañosas, no había sido encontrada evidencia del conductor, no había absolutamente nada lo que indicaba que el agresor sabía lo que hacía.

Max platicaba con Sergio quien aún no le contaba sobre los recuerdos recuperados, tenía una muñeca rota, aún no abría por completo un ojo, además de fuertes moretones por todo el cuerpo.

-Él no quería matarme Max, porque si hubiera querido lo habría hecho, quería que sufriera. -Dijo con una mirada que parecía perdida.

Max le acarició el cabello. -Lamento que no estuviera para protegerte. -dijo dándose cuenta que nunca estaba ahí cuando lo necesitaba algo que lo hacía sentir inservible.

Tuvo que salir un momento ya que un detective había llegado a su habitación.

Necesitaban que detallara todo lo ocurrido, y el rostro del agresor. Checo estaba por hablar cuando alguien entró a la habitación. -Buenos días detective Helmut, lo siento pero este caso se va llevar a cabo con un detective privado, lo necesario será informado a las autoridades competentes pero por seguridad del individuo se optó por la privacidad. -Hablo con autoridad un hombre que acompañaba a Lancé Stroll y el mencionado detective privado.