SERPINAP - SECRETO ENTRE HUMOS

10. VENGANZA

Sapnap se había cansado, estaba cansado de que esa cosa se metiera en su vida y arruinará a las personas a su alrededor, no podía dejar que siguiera matando gente importante para él, una raya había sido cruzada en el momento en que alguien en su círculo cercano había sido perjudicado a causa de él.

Sylvee lo conocía de hace años pero era la primera vez que la veía tan enojada con él,

intentar ir por la persona que siempre provocaba las muertes sería difícil, pero era su culpa así que tenía que hacerlo, no podía dejar eso así. No dejaría que siguiera haciendo daño a las personas que lo rodean.

Mientras divagaba en sus pensamientos sintió como alguien ponía su mano en su hombro. -Ey ¿qué haces Sapnap?- fue la voz de Serpias quien lo sacó del trance después de que Sylvee saliera enojada, Sapnap se encontraba medio sorprendido por lo que no respondió de inmediato -...¿Estás bien?- Dijo Serpias con un tono de voz algo preocupado -¿No tienes fiebre ni nada de eso verdad?- Dijo colocando su mano en la frente del contrario sin dejar que esté respondiera. Sapnap apenas tenía tiempo para pensar, parecía que si, efectivamente empezaba a tener fiebre, al sentir la mano de Serpias en su frente hizo que se acomodará y acurrucara en la mano, la piel se sentía fría y algo suave, no sabía si era solo la sensación del momento pero en su mente comenzaba a formarse un sentimiento de satisfacción al estar cerca de Serpias.

-¿Sapnap?- Serpias preguntó algo bajo y con el cuello y orejas rojas, Sapnap entonces volteo a verlo con algo diferente en los ojos pero que pronto desapareció.

-Estoy bien no es necesario hacer tanto alboroto, siéntate a mi lado, necesito preguntarte algo- Dijo Sapnap, con esas palabras Serpias se sentó en el lugar que le correspondía a Sylvee, en el momento en que Serpias quito la mano de la frente de Sapnap, este se sintió un poco extrañado, deseaba que no hubiera quitado su mano, pero eso era algo que no podía decir, entonces cambió rápidamente sus pensamientos y se enfoco en lo importante- Tengo que encontrar a ese niño- Sapnap se dió cuenta de que apenas salieron esas palabras de su boca Serpias se tenso un poco, por lo que no dudo en preguntar algo -¿Viste al niño o solo fui yo?- Sapnap realmente deseaba que alguien más también hubiera visto al niño entonces dejaría de pensar que estaba loco, entonces vio como el chico le respondía a su pregunta

-No, pero creo también en la existencia de ese niño, se que Shadoune jamás se suicidaría o pondría en riesgo su vida a menos que hubiera otra persona con menos probabilidades de escapar, o que fuera más débil que él en una situación de vida o muerte.

Definitivamente no fue él quien se tiró frente a la ambulancia, probablemente las doctores o la policía puedan decir que no hubo ningún niño ahí, pero yo creo que sí.-Dijo Serpias completamente seguro de sus palabras, eso hizo que la perspectiva de Serpias a los ojos de Sapnap cambiarán y confiará aunque sea un poco más en él y en sus posibles alucinaciones como muchos lo llamaban, Sylvee también le creía pero no lo dejaría arriesgarse a buscar al que provocó todo eso pero con Serpias podría ser diferente, solo tendría que saber si él también querría vengarse.

Más temprano que tarde Sylvee regreso, con una mancha de café en su suéter, se encontraba a casi nada de explotar, por lo que Serpias para ser parte de su enojó también se levantó del asiento de Sylvee casi corriendo, si bien le daban miedo las mujeres tenia aun mas miedo de las mujeres enojadas.

-¿Qué pasó?-Preguntó Sapnap, su enojó ya no iba dirigido hacia él sino a la persona que hizo que se le derramará el café sobre ella, y presentía que esa persona ni siquiera le pidió disculpas.

-¡Agh! ¡Un estúpido hijo de perra paso corriendo a lado de mí, idiota y lo peor es que ni siquiera se disculpo!, ¡siguió corriendo como si nada, lo único bueno es que el café estaba frio, sino en este momento él y yo estaríamos en la enfermería yo por las quemaduras y el golpeado por mí, esto no se quedará así!-Replico gritando Sylvee, como Sapnap habia pensado el enojo hacía el había sido reemplazado por el chico que le tiro el café.

-Mmm ¿y no te fijaste como era?- Pregunto Sapnap para que ella no se acordara de su conversación de antes, intentaría evadir ese tema el mayor tiempo posible y entonces cuando ella se encontrase distraída idearía el plan contra la cosa que llevó a su amigo a la muerte. Definitivamente lo encontraría y haría cualquier cosa para que pagara por ello.

Sylvee se encontraba demasiado enojada como para notar un extraño comportamiento en él por lo que siguió quejándose del chico que la chocó. -No tanto pero traía una sudadera gris de ya sabes, la típica que usan los ingenieros, ese color aburrido y nada estético, si hubiera llevado solo negro no me quejaría al menos ese color combina, pero ¿gris? además de que su cabello no se, parecía emo ¿me entiendes? ay, ya no quiero hablar más de ese tipo, hablemos de otra cosa- Dijo para terminar el tema, lo decía en palabras pero en su mente todavía se encontraba maldiciendo a ese chico emo como ella pensaba.

Sapnap intentaba prestar atención pero la fiebre iba en aumento, había comido la pechuga esa misma noche, no entendía porqué tenía hambre, ¿la porción fue demasiado pequeña? No, era una buena porción, una persona normal comería un cuarto de pechuga en una comida y estaría lleno, -Sylvee Tengo hambre- Dijo en voz baja, entonces el rostro de enojo de Sylvee fue cambiado por uno de preocupación, incluso ella sabía que la porción que él había comido en la madrugada era grande, pronto ella levantó una de sus manos y puso su palma en la frente de Sapnap.

La fiebre parecía ir en aumento y su rostro comenzaba a ponerse rojo, había pasado dos veces desde que ella llegó, no sabía la frecuencia con la que sucedía desde antes pero no sabía cuál opción era mejor, que su fiebre fuera con la misma frecuencia o que con el tiempo aumentará la cantidad de veces que ocurría, ninguna era buena, pronto se levantó de su asiento, ni siquiera había tenido tiempo de secarse la mancha en su suéter pero la salud de Sapnap era más importante.

Sapnap vio como Serpias se acercaba a su lugar, la sensación del momento lo había hecho olvidar que antes por un momento Serpias le había calmado la fiebre, el chico mostraba una una cara un tanto preocupada, y mirando hacía los demás veía que ellos también se preguntaban qué pasaba, a pesar de estar poco menos de tres metros de distancia podían notar el color de su rostro. -Ey Sap, ¿te encuentras bien? estas rojo-

-Oh si, no es nada importante, saldré con Sylvee, si la profesora pregunta por nosotros dile que fuimos a la enfermería- Interrumpió rápidamente Sapnap, pocos segundos después salieron caminando rápido, Serpias se quedó parado en el centro del salón confundido, volteo a ver a los demás y todos estaban igual que él. Apenas había sido una clase, o bueno poco más de la mitad de la clase y estos dos amigos, como ellos decían que eran, se salían a mitad de la clase. 

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Perdón por si hay faltas de ortografía, me enferme y todavía no se me quita lamentablemente, pero ando chill ¿saben? con un examen mañana y la mitad de las cosas no me las se, y el viernes tengo otro pero oral,  bno, aquí ando, hasta el viernes supongo, si puedo dos caps y si no uno, bueno descansen tqm