SERPINAP - SECRETO ENTRE HUMOS

15. SENTIMIENTO

-No le digas a Sylvee sobre esto, ella me va a odiar si ve que lo hice a sus espaldas- Dijo Sapnap quien quito la cortina que cubría el pizarrón mostrando diferentes fotos con rostros, mapas, como si se tratara de una investigación policíaca -le pedí a mi tío que me ayudara con algunas fotos, primero cuando iba en la preparatoria sucedió por primera vez, fue una muerte rara, la investigación concluyo con un suicidio, era un río, primero dijeron que yo lo tire pero después de investigar todo se dieron cuenta de que no había prueba alguna de que había sido empujado.

La segunda fue una chica, ella se me declaro, pero yo la rechacé, dos días después fue encontrada en un callejón... no creo que sea necesario decir que fue lo que le paso. Lamento tanto su muerte, en su momento desee que me hubiera pasado a mí en lugar de ella, era sumamente alegre, muy bonita e inteligente... salieron pruebas inicialmente de que yo fui el culpable pero al ver todo terminaron atrapando a un hombre... después fue mi papá... él... su cuerpo fue descuartizado... -Sapnap se quedó en silencio un momento, tratando de evitar que esas horribles imágenes aparecieran en su mente otra vez, aquella escena, el cuerpo que había sido separado en partes del cuerpo, cada parte fue desollada y se había concluido que seguía consciente cuando todo estaba pasando. Todo fue como si se hubiera planeado, las personas morirían casi al instante pero de alguna forma su cuerpo se mantuvo con vida y sintió todo, definitivamente no era humano.

Serpias pudo ver como Sapnap apretaba sus puños, él claramente no tenía las uñas largas pero con lo poco que sobresalía se había enterrado sus uñas como para hacerlo sangrar un poco. No podía ver su rostro ya que estaba de espaldas a él pero era obvio que debía de estar frunciendo el ceño o mordiéndose el labio, Serpias se adelantó un poco y le tomó su mano -Sapnap... soy tu amigo puedes contármelo- pronto levantó su otra mano y separó sus dedos de la palma para que dejara de hacerse daño, Sapnap estaba ahí, confundido, con los ojos brillosos, nunca había hablado de ello, tampoco con Dream o con George, a nadie le había dicho.

-No es tan sencillo... te conozco hace poco, hablamos hace poco, ¿cómo sé que puedo confiar en ti?-Artículo, si se lo contaba a él a quien tenía poco de conocer y no a sus amigos ¿entonces que? lo apreciaba pero no tenía la confianza suficiente

-Si no confías en mí entonces dime ¿por qué me lo estabas contando hace poco? esto no es algo que se pueda contar a cualquiera -dijo señalando la pizarra a su lado - si no confiaras en mí entonces no me habrías dicho todo eso, me tienes a mi ahora mismo, yo confío en ti confía en mi de regreso Sapnap- Dijo obligando a Sapnap a mirarlo, Serpias observó como los ojos de Sapnap temblaban al mirarlo a él, se notaba a primera vista que quería llorar, probablemente se controlaba por estar frente a él y no querer mostrar un lado débil.

-Te contaré todo... tenía dieciséis, mi papá un buen hombre fue encontrado en partes en el refrigerador de mi casa, mi mamá fue quien lo encontró, el refrigerador era de dos plazas junto al congelador, todo se encontraba dentro, separado en dos de un lado se encontraba el cuerpo sin piel y del otro lado se encontraba la piel... mi papá había sido desollado; cuando la policía llegó la conclusión fue que había sido desollado vivo mi papá se había mantenido con vivo en todo el proceso de desollamiento, era imposible eso, el dolor fue abrumador para mi papá... él había sentido todo, y después cuando eso acabó vio cómo cortaban uno a uno sus miembros, se había mantenido con vida hasta el momento en que finalmente separaron su cabeza del torso, quien lo mato sigue impune vagando por ahí. Si pudiera yo mismo acabaría con él... con la persona que manipulo a mi madre para hacerle eso a mi papá.

Esas últimas palabras, las palabras clave, las más extrañas de todo -¿tu madre hizo qué?- No pudo evitar soltar Serpias, esas palabras no eran algo simple, si era lo que él pensaba cuando se refería a manipular entonces eso significaba que fue ella. Si se hubiera investigado bien entonces todo habría llevado a que la culpable era su madre no alguien más.

-Eso es lo más difícil. Mi madre le hizo todo eso a mi papá y me culpo a mi de eso, pronto mi mamá se volvió loca y la enviaron a un hospital psiquiátrico, pero sigue repitiendo que todo es mi culpa... alguien manipulo a mi madre de hacerle eso a mi papá, pero quien hizo eso borró toda evidencia, después de eso me vine acá con mis tíos, con mi mamá estando loca, la herencia a mi nombre, me salí de ahí. y entonces pasó lo de Shadoune...-Sapnap volvía a apretar sus puños sin darse cuenta del dolor que se estaba provocando a sí mismo, dejó de mirar hacía los ojos de Serpias y ahora miraba hacía sus pies tratando de evitar que este viera cómo las lágrimas estaban a punto de salir. Serpias no se contuvo, bajo las manos de Sapnap y lo abrazo, lo abrazo fuertemente, lo había presionado, no debió hacerlo.

-Perdóname, enserio perdóname, no era mi intención, realmente no sabía, perdón, lo siento tanto, de haberlo sabido no te habría dicho nada de eso perdón, perdón.-Entre más repetía más fuerte apretaba a Sapnap,

-Oye... Serpias... me aprietas mucho...-Serpias entonces se dio cuenta de que lo volvió a hacer, lo presiono de nuevo pero no con palabras así que lo soltó- Esta bien, no tienes que pedir perdón, pero fue eso, llegue a la conclusión de que probablemente esa persona o cosa que manipulo a mi madre y aquel niño que estaba en medio de la calle es el mismo, solo un demonio puede tener la capacidad de tomar la forma de otras personas y de manipular la mente. Si me aleje fue por eso también, Shadoune fue la gota que derramó el vaso, ya no puedo dejarlo así ¿me entiendes? si vas a estar conmigo en esto dímelo ya, para hacerlo juntos y si no entonces dime para no involucrarte, se que es un poco tarde pero dime, lo pienses mucho Serpias, elige qué quieres hacer- Dijo decididamente, su mirada pasó de estar a punto de quebrarse hasta mostrar una mirada firme.

-Estoy contigo Sapnap, somos amigos por algo... ¿no? -Le costaba decir la palabra amigos, lo sabía, lo supo desde el primer momento, apenas se presentaron en el primer día de la universidad le llamó la atención.

Ese cabello oscuro que era tan oscuro como la noche y que brillaba con tonos rojizos si estaban directamente al sol, esos ojos negros con unos destellos rojos casi imperceptibles, su marcada mandíbula, los labios que aún estando relajados formaban una pequeña sonrisa, sus cejas pobladas que en alguna otra persona no se vería bien a él le quedaban perfectas, su refinada nariz, cada uno era más bello que el anterior, entre más lo miraba más atracción sentía, pero un problema había: las muertes y rumores que lo acompañaban.

Juntarse con él sería un gran problema, para él y para su padre, se encontraba rodeado de grandes problemas, alguien que podía estar si quisiera pero también pasaría desapercibido si eso deseaba y ese chico había elegido lo segundo, ahora lo entendía, no fue cercano a ninguno de ellos por lo que lo rodeaba, por miedo a enfrentar una muerte más, por miedo a encariñarse con alguien de ahí; eso lo mantuvo alejado de Sapnap hasta que Shadoune los presentó, era una gran oportunidad, se llevarían bien y entonces serían amigos, pero... ¿realmente solo quería ser solo su amigo?

Fue una atracción instantánea y veloz, no sentía nada profundo hacía él al principio y no planeaba hacerlo, habían hecho algunos trabajos juntos pero no eran tan importantes, no quería ser relacionado con él, no le agradaba, odiaba que estuviera a un lado, odiaba que intentara pasar desapercibido cuando no era así. Al menos no pasaba desapercibido de parte de Serpias, nunca lo hizo. 

Con cada acción que Sapnap hacía Serpias quería estar ahí, quería el formar parte de su circulo, y para su buena suerte coincidieron por primera vez jugando Valorant, conocer definitivamente a sus amigos por llamada, a los amigos más cercanos de Sapnap era solo el comienzo de su amistad y entonces Shadoune los junto más, y ahora Sapnap le confiaba un secreto que ni siquiera sus amigos más cercanos sabían.  ¿Como no podría estar feliz?