SERPINAP - SECRETO ENTRE HUMOS

16. SECRETOS REVELADOS

-Si... somos amigos.- Después de esas palabras el ambiente se puso un poco incomodo, seguían abrazados y no sabían cómo separarse sin que fuera aún más incómodo, pero para buena suerte o mala dependiendo de la persona sonó el celular de Sapnap, era una llamada

-¿Quién es?- pregunto Serpias intentando no sonar tan entrometido, "¿es Sylvee?" quería preguntar pero solo se vería raro si preguntara eso.

-Es mi tío, espérame unos segundos ya vuelvo, mientras sigue revisando lo que puse en el pizarrón.- Serpias lo vio salir del ático, probablemente había ido a su habitación aunque no le prestó mucha atención a eso, pronto fue a donde la pizarra y observó todo detenidamente, realmente tenía foto de todo a excepción la sombra negra que menciono antes, esa cosa lo acosaba, pero ¿le había mencionado que era una sombra? no, pero Serpias supuso eso, mientras revisaba sintió algo extraño bajo sus pies unas gotas de sangre, al verlas se acordó, sus palmas deberían estar sangrando en ese momento, Serpias bajo al baño en busca de un botiquín, lo más natural era tener un botiquín de primeros auxilios en el baño, estando abajo vio como Sapnap no estaba dentro de la casa si no en el patio de atrás, su voz era lo suficientemente alta como para suponer que se encontraba atrás; Serpias emparejo la puerta blanca del baño y en el estante detrás del espejo encontró alcohol y curitas, apenas cerró la pequeña puerta con el espejo vio un reflejo extraño. La puerta estaba cerrada, no la cerró el, la cerro alguien más.

La luz parpadeo menos de un segundo y apareció detrás de él, un sujeto con una sonrisa apenas perceptible. -Así que eres tú. Ya era hora de que llegarás- Su voz era algo que erizaba la piel solo de escucharlo, Serpias no volteo, prefería verlo por el reflejo, sentía que si volteaba solo sería peor para él.

-¿Eres tú el que le hace todo eso a Sapnap?- Él quería transmitir una voz fuerte pero en lugar de eso su voz fue baja y reflejaba miedo -¿por qué te presentas ante mi?-Dijo, su voz comenzaba a regularse, esa sombra era muy alta, mínimo treinta centímetros más grande que él, esa cosa claramente era algo completamente ajeno a este mundo.

La sombra se movió hasta llegar a su lado, alzó sus brazos y los puso sobre los hombros de Serpias-Espere tanto por tí ¿sabes cómo se maneja el tiempo en lo que ustedes llaman el infierno? Es sumamente lento, aquí solo pasaron tres décadas y allá fueron sesenta años humanos. Ya prepare todo para tí, niño. Ahora cumple lo que padre prometió-

Esas palabras fueron como un balde de agua ¿su padre?¿ que tenía que ver el ahí? -¿A qué te refieres?-Dijo alzando la voz y volteando pero ya no había nadie, definitivamente no fue una ilusión, una cosa quedó clara, no iba solo tras Sapnap también iba tras él, pero no sabía porque, su padre podría responderle pero no creía que fuera el caso. Pronto la puerta que nuevamente estaba emparejada como si nada hubiera pasado se abrió.

-¿necesitas algo? lo puedo buscar por tí-entonces vio su mano y la botella que tenía agarrada -Alcohol y curitas oh~ no te preocupes por esto me curo rápido- dijo intentando enterrar sus uñas nuevamente sobre su piel, en el transcurso de la llamada se había curado, pero si Serpias lo veía definitivamente lo vería raro,nadie sabía de eso tampoco, Sapnap vio como el chico no le hacía caso y se acercaba destapando el alcohol, Sapnap fue lo suficientemente rápido como para enterrar sus uñas y que sangrara de nuevo, él no podía detener su curación pero al menos duraría hasta que se pusieran las curitas.

Serpias no había dicho nada después de lo ocurrido en el baño, tenía miedo no lo negaba pero no sabía cómo decirlo a la persona frente a él, pero finalmente se armó de valor- Sap... probablemente ese demonio no te busque solo a ti, sonará extraño pero mientras estaba en el baño se apareció atrás de mí, lo pude ver por el reflejo del espejo- Sapnap no le respondió probablemente también se encontraba en shock, ambos fueron a la habitación de Sapnap y sentados en la cama Serpias continuo- me menciono algo de mi padre... dijo que él le prometió algo pero no se que tiene que ver eso conmigo-Término, Serpias miraba la mano de Sapnap ninguna persona se daría cuenta de cómo sus heridas curaban tan rápido, eso era extraño también ¿quién era la persona que estaba en frente de él?

-Si era una sombra como dices, entonces debe de ser él, ¿recuerdas la muerte del chico a inicios del semestre? un día después de eso, cuando nos encontramos en la comisaría, recibí una llamada de alguien desconocido, definitivamente era él, estoy seguro, pero no sé la razón de porqué hace eso, me amenazó en ese momento, se me ha aparecido recientemente también, desde que llegó Sylvee no lo ha hecho pero sigo sin saber que quiere o hasta cuando va a parar, por eso necesito seguir la investigación, necesito saber cual es su relación conmigo-Sapnap se detuvo un momento, observo como las heridas de su mano expulsaban humo al curarse, era imposible que Serpias no se hubiera dado cuenta pero ya no había marcha atrás- Respóndeme ¿quieres seguir esto? no te obligare pero necesito que elijas y estés seguro de ello- .

-Estoy contigo, hagámoslo juntos ya no solo te implica a tí también me involucra a mi, si mi padre está metido en todo esto entonces veremos lo que está pasando en realidad, y que extraño que tus heridas se curen tan rápido- Dijo, ya no había salida, estaba en eso totalmente. Serpias no volteo a ver a Sapnap ni tampoco sintió la profunda mirada que este último le dirigía, estaba más concentrado en limpiar lo que quedaba de las heridas en las manos de Sapnap y también en la manera en que su padre estaría metido en todo, pero si su padre había hecho un trato con un demonio y él estaba involucrado el no estaba seguro de ninguna manera, no cuando su padre puso la promesa hacía él.

Cuando finalmente Serpias termino de poner las curitas escucho una voz atrás de él -¿Quieres cenar algo? Tenemos varias cosas no se si gustes- El trabajo había sido avanzado lo suficiente como para no preocuparse, Serpias aceptó y pronto ambos fueron a la cocina no sin antes apagar las luces del ático y cerrarlo para que nadie entrara. Que la sombra se presentará en el momento que quisiera era un inconveniente pero a Sapnap no le importaba que mirara lo que encontraba, le daba igual, de cualquier forma no podría esconderlo de él.

El ambiente en esa casa se sentía peor después de que Serpias le contara lo sucedido en el baño, no se encontraban seguros, ya nadie lo estaba, pero Sapnap realmente esperaba que todo quedara entre ellos tres y que no escalara a más.

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La sombra al contrario de la poca importancia que Sapnap le daba al asunto de su pizarra se encontraba feliz, quería ver cómo reaccionaría el chico cuando se enterara que compartían sangre, qué el extraño gusto por la carne cruda no era una enfermedad rara; si, era un fenómeno, pero era el hijo de uno de los demonios más fuertes del infierno, podría considerarse un príncipe. Amaba a su hijo pero tenía que cuidarlo personalmente, cuidar que cumpliera su destino ligado a el joven que se sentía atraído por su pequeño y dulce hijo.

¿Quién decía que los demonios no tenían sentimientos? Al principio él mismo lo creía pero entonces, cuando vio al pequeño niño rosado en sus brazos con esas orejas afiladas, sus ojos anaranjados y rojos, sus cortos mechones de pelo negros con rojo no pudo evitar quererlo; ansiaba criarlo bien pero entonces vio ese lunar abajo de su oreja derecha, no sería simple, no sería como él quería, era extraño tener un destino preestablecido, odiaba que su hijo lo tuviera, y lo peor era que ese destino se enlazaba con el mundo humano, con los asquerosos humanos.No le quedó de otra, lo guió a una buena familia, pero él mismo debía arruinar a la familia que escogió para su hijo, no le importaba si lo odiaba, su futuro estaba predicho y no podía cambiarse, prefirio ser él quien dañaba a su hijo antes de que otra persona lo hiciera. Aceptaría todo el odio, si pasaba algo a Sapnap sería él quien tomaría toda la responsabilidad, lo odiaría a él y eso estaba bien. 

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Comenten pipipi, siento que no les gusta. 

Econtre mi  ksimerito de cuando tenía 11 años, huele bien rico, tmb se me olvido tomarme mis vitaminas pero bueno ¿como fue su día? c: