SERPINAP - SECRETO ENTRE HUMOS

9. APOYO

Sapnap se había levantado, su habitación era la más lejana, por lo que pasó sin hacer ruido a lado de las otras dos habitaciones, cuando llegó a la de Serpias dudo un poco entre revisar o no si se encontraba dormido, pero la necesidad de no ser visto gano, abrió con cuidado la puerta de la habitación de Serpias y cuando estuvo seguro de que se encontraba dormido cerró la puerta y bajó al primer piso.

Encendió la luz de la barra de la cocina y abrió el refrigerador, esta vez se limitaría, aunque se moría de hambre, ninguna comida le llenaba ya por lo qué en esta ocasión tendría que comer a escondidas, amaba la comida cocinada pero amaba más la que no. Sacó un plato y unos cubiertos, cortó un cuarto de pechuga de pollo y lo puso sobre su plato, se había dado cuenta de que sabía incluso mejor con un toque de limón, lo cocía un poquito y le daba sabor. Pronto escucho un ruido, Sapnap intentó esconderse pero la persona fue más rápida

-¿No quieres que al menos lo caliente un poco?, debe estar muy frío-Al ver que Sapnap no respondía continuó hablando -me imagine lo que hacías, pero sabes somos amigos, no comparto tus gustos pero lo puedo mantener en secreto, y ya que andas en eso, hazme algo de cenar, el pan tampoco me lleno- Sapnap realmente confiaba en ella, suspiro y de un poco del pollo que había sacado antes lo aso con sal y pimienta dándoselo a Sylvee. Ambos finalmente cenaron, Sylvee se sentó en un ángulo diferente por si Serpias se levantara también, con eso finalmente ambos se fueron a dormir. Esa fue la primera vez que Sapnap descanso correctamente en días, tenía finalmente una persona que lo sabía y en quien podía confiar el mayor secreto que tenía.

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Al día siguiente Serpias se levantó más temprano, tenía que cambiarse de ropa, para ir a la universidad después de días,tocó a la puerta de Sapnap y lo encontró dormido, tenía miedo de despertarlo y asustarlo por lo que decidió en todo caso, escribir algo en una hoja, bajo al piso de abajo, y pronto subió nuevamente para dejárselo en su mesita de noche a lado de su cama, apenas se daba la vuelta sintió como una mano le sujetaba fuertemente de su brazo, Serpias sentía como casi le daba un infarto, volteo a ver hacia Sapnap y vio en él una mirada que nunca había visto, -¿que haces en mi habitación?- pregunto Sapnap; claro era super extraño que entrara en la habitación del dueño en la madrugada, lo mejor para él sería contarle toda la verdad

-Tengo que cambiarme de ropa antes de ir a clases, no quería molestarte en despertarte por lo que escribí algo para que no preguntaras donde había ido- Dijo medio temblando, lo habían descubierto.

-Ah... bueno, entonces ve a tu casa, ten un buen viaje Serpias- La última palabra la había dicho más baja por lo que las dos últimas letras no eran audibles.

Después de arreglarse y tomar un baño era momento de ir a la universidad, era lunes, dudaba entre ir o no ir; Shadoune era su amigo, el grupo de amigos se vería hostigado por un tiempo, en esta ocasión no era un alumno que no conocía, esta vez era uno de sus amigos cercanos.

Era un rumor... sí, un rumor pero demasiado extraño como para ignorarlo, ¿realmente era posible que la muerte siguiera a Sapnap? ¿Y si el siguiente era él o alguno de sus amigos? entonces ¿qué haría?, tantas preguntas de la misma índole pasaban por su mente, una peor que otra, pero sobre esas se escuchó una voz más audible <<No te dejes llevar por rumores, solo es mala suerte que Sap haya estado "involucrado" por así decirlo en eso, no es real, yo me fijo en los hechos no en rumores>> Eran palabras dichas por Shadoune casi al momento en que Sapnap llegó al país, y era verdad, los rumores decían que Sapnap estaba involucrado, pero en este caso Sapnap no estaba haciendo nada, fue el conductor quien lo provocó.

Y justo como había predicho las personas se abalanzaron hacía él dando el pésame por Shad, estas personas solo usaban la muerte de su amigo como excusa para acercarse a él, ninguna persona se acercaba a él genuinamente preocupados por Shad ni por él, eran ratas.

Tan pronto se acercaban más a él invadiendo su espacio todo quedó en silencio, y entonces los murmullos comenzaron a extenderse de boca en boca "el maldito", apenas escucho eso supo que se referían a Sapnap, a ese joven que no tenía la culpa de nada, pero como por obra del destino las personas a su alrededor tenían que morir. Poco a poco las personas que estaban alrededor de Serpias se hacían a un lado, temiendo que aunque por error tocaran a Sapnap esté los condenara a morir también.

Sapnap con pocas ojeras en los ojos miro a Serpias alzando un poco la cabeza, la diferencia de altura no era mucha, -Vamonos a clase, llegaremos tarde- Sapnap dijo tomándolo de su muñeca no sin antes mirar a las demás personas que antes se encontraban acechando a Serpias -¿Si pudiste dormir bien?- preguntó con una cara de pocos amigos, si se acercaba de esa forma entonces las personas no se le acercarán mucho por temor a la maldición que ellos mismos crearon a base de rumores.

Los chicos también se mostraban muy cansados al llegar al salón, las palabras de Shadoune también quitaron esos pensamientos de la culpa hacía Sapnap, los saludaron un poco cabizbajos, todo el salón entonces cayó en penumbra debido a que nadie hablaba ni se esforzaba en intentarlo, el profesor tampoco dijo nada, sabía que Shadoune era un gran estudiante, quedaba en primeros lugares incluso cuando se encontraba estudiando otra carrera al mismo tiempo.

En esta ocasión no habían llamado a Serpias para dar un discurso de despedida a su amigo, lo daría un profesor, no querían meterse más en aprietos al poner a los amigos para dar discurso, eso llevaría al odio muy probablemente.

La investigación aún no había finalizado y el conductor fue llevado a la cárcel por ocho años, Serpias tenía muchas dudas acerca de lo que había pasado, de acuerdo a lo que había declarado el conductor se quedó en trance antes de que pudiera ver a alguien cruzar la calle y definitivamente no había ningún lugar del que pudiera salir la pelota, eso era lo más intrigante de todo. Solo una persona decía cosas distintas a los hechos, Sapnap.

Serpias no buscaba venganza ni mucho menos, solo buscaba la verdad sobre el balón y el niño que vio Sapnap. Los investigadores habían descartado a Sapnap, puesto que él fue la razón principal del porqué había ido la ambulancia no creían que en su estado mental pudiera decir todo con claridad, pero para Serpias, Sapnap era clave, si tan solo ese niño no se hubiera cruzado la calle entonces Shadoune seguiría con vida. Tenía que llegar al fondo de eso, era imposible que ese niño fuera una ilusión puesto que la evidencia más acertada era esa pelota roja.

Las clases iban más lento de lo normal, faltaba aquel pelo rojizo peculiar y esa voz con acento francés, el asiento se encontraba vacío, así mismo un vacío que había quedado en los corazones de todos. Serpias volteo a ver a Sapnap quien se le notaba muy concentrado en tomar apuntes, y de su lado derecho se encontró a Sylvee, su mejor amiga; de alguna forma Serpias sentía algo cada vez que esa chica se acercaba a Sapnap, no parecía soportar que una chica se acercara, naturalmente Sapnap era guapo y medio alto, si no fuera por los rumores en contra suyo probablemente tendría a muchas chicas que gustarán de él, él no era la excepción pero contrario a Sapnap él tenía miedo a las mujeres, un miedo que estaba presente desde que iba en la escuela primaria y aunque era bueno para aparentar a veces era demasiado, debe ser porque era una amiga cercana lo que lo molestaba, y aunque Sylvee específico que eran como hermanos Serpias sentía ese algo en su estómago revolverse.

Ese día realmente pasaba lento, entonces vio como Sylvee se levantó algo irritada, fue en ese momento en el que aprovechó para mostrar que todavía estaba él, que estaban ellos como grupo. Cuanto más se acercaba al asiento sentía como estaba pasando algo, pero no en general solo con Sapnap, Serpias entonces caminó lento y vio lo que el chico había escrito en una hoja de cuaderno "es mi culpa" y en otras partes se desarrollaban más oraciones las cuales tenían las letras de él y de Sylvee, ahora entendía porque Sylvee salio con cara enojada.

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No pude dormir casi nada hoy, me dolia mucho la cabeza, espero q esta noche si pueda:c

Buenas noches