Capítulo 25

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Narra Bills
Desde hace un año Sunny, Daniel y yo hemos vivido con Rodrigo, llegaron a un acuerdo él y Nana, los niños se quedaran con Rodrigo pero Nana tiene derecho a visitarlos cada mes.
Estamos todos reunidos abajo, Rodrigo y los niños están desayunando, yo estoy acostado en el sillón.

-¿Cómo esta el desayuno? -pregunta Rodrigo, el cocinó el desayuno, hace mucho tiempo que no cocina y se ha olvidado de muchas cosas.

-Esta muy rico -dice Sunny llevándose un gran pedazo de hotcake a la boca.

-Si, no te quedaron tan mal -dice Daniel sonriendo.

-Me alegra que les guste el desayuno -dice Rodrigo sonriendo, toma un sorbo de su café -¿y qué haremos hoy?

-Yo tengo que ir a mis clases de ballet -dice Sunny y toma un poco de su leche achocolatada.

-Yo tengo que ir a practicar béisbol -dice Daniel también tomando un poco de su jugo de naranja.

-Muy bien ¿y ya están listos? -dice Rodrigo, se levanta y deja sus platos en el lavabo.

-¡Ya! -dicen los niños al mismo tiempo, se levantan y dejan sus platos en el lavabo.

-Vayan por sus cosas -dice Rodrigo y los dos niños van corriendo al piso de arriba.

Quiero seguirlos pero hoy me siento muy cansado, sólo quiero dormir.
Después de un rato los niños bajan con sus mochilas.

-¡Lista!

-¡Listo!

-Entonces, al auto, vámonos -dice Rodrigo dirigiéndose a la puerta, la abre y ambos niños salen -Adiós Bills, no quiero que hagas desastre -sale y cierra la puerta.

Me siento muy cansado, pero empiezo a sentir la necesidad de salir de la casa, me levanto y salgo de la casa por la puerta de atrás.
Camino sin rumbo alguno, sólo quiero alejarme lo más que pueda de la casa, poco a poco me estoy sintiendo más débil. Veo un callejón, entro y me acuesto cerca de la pared, cierro mis ojos lentamente hasta caer en un profundo sueño.
Toda mi vida pasa frente a mis ojos, desde que nací, puedo ver a mi madre, mis hermanos, a Rubí y Scott, cuando me dejaron en una caja, cuando conocí a Lily y a Matt e inicie una nueva vida con ellos, cuando Matt engaño a Lily, cuando conocí a Kitty y tuve hijos con ella, cuando recibí un corte del asaltante de Lily, cuando Lily y Rodrigo se conocieron y se hicieron pareja, la boda de Lily y que yo la entregue, la muerte de Lily, vi crecer a los niños y vi a Rodrigo feliz junto a ellos. Viví muchas cosas, cosas que jamás olvidaré.

~•~
Puedo ver una luz, es muy brillante, voy hacia ella y cada vez que me voy acercando puedo ver su forma. He llegado al final, el suelo es muy esponjoso y puedo ver a una muchacha que esta de espaldas, tiene cabello negro y un gran vestido color blanco.

-Miau (¿Hola?) -maullo y la muchacha voltea lentamente.

-Bills, mi pequeño gato -puedo ver el rostro de la muchacha ¡ES LILY! no lo pienso mucho, voy con ella y ella me toma en sus brazos -Has llegado muy pronto... Pero me alegra que hayas venido -me acaricia el cuello.

Me alegra ver a Lily, pero eso significa que estoy... muerto. Ya no podre ver a los niños crecer, no podre ver a Rodrigo, no podre volver a ver a mi familia.

Narra Rodrigo
Ya va una semana desde que Bills desapareció, los niños están muy preocupados por el, estoy empezando a creer lo peor, creo que debo decirle a los niños que Bills ya no volverá.

-¡Sunny! ¡Daniel! -grito y los dos bajan rápidamente.

-¿Lo encontraron? -pregunta Sunny emocionada.

-Tengo que hablar con ustedes sobre Bills -digo y sus caras se ponen tristes.

-¿Bills ya no volverá cierto? -pregunta Daniel muy desanimado.

-Me temo que no, pero el ahora esta con su madre -digo de la forma menos dolorosa que puedo, ambos comienzan a llorar y yo los abrazo para calmarlos un poco.

-¿Por qué se fue de la casa antes de morir? -pregunta Sunny entre sollozos.

-El no quería que lo viéramos sufrir, no quería hacernos daño -puedo sentir varias lágrimas en mis mejillas.

-Lo voy a extrañar mucho -dice Daniel muy triste.

-Yo también, nunca lo olvidaré -dice Sunny haciéndose a un lado, Daniel hace lo mismo.

-Nunca hay que olvidar a ese gato, estoy seguro que el también los extrañara y mucho -digo limpiando las lágrimas de mis hijos -Ahora, el esta mejor con su madre, estoy seguro que ambos están viéndonos justo ahora y no les gusta verlos llorar -dejó de limpiar sus lágrimas.

-Jamás vamos a olvidarlo -dicen los dos al mismo tiempo y se toman de las manos.

-Estoy seguro que a el le va a hacer muy feliz que siempre lo mantengan en sus corazones y nunca lo olviden.

FIN

A través de los ojos de un gatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora