Un amor que nace del odio. (Appledash) [+18]

Capítulo 16: Reunión Familiar.

En la casa de Rainbow Dash, sus padres, Bow Hothoof y Windy Whistles, estaban emocionados preparando la cena para recibir a la familia Apple. Querían celebrar el noviazgo entre Scootaloo y Apple Bloom, pero Rainbow Dash no estaba tan entusiasmada.

Rainbow Dash: ¿Por qué ellas tienen que venir? —se quejó mientras ayudaba a poner la mesa con desgano—No entiendo qué tanto tienen que celebrar.

Bow: ¡Claro que hay que celebrar, cariño! —dijo con una gran sonrisa—. Scootaloo y Apple Bloom están felices juntas, y esta es una oportunidad para que nuestras familias se conozcan mejor.

Windy: Además, Applejack y su familia son personas encantadoras. Será una noche maravillosa.

Rainbow Dash frunció el ceño.

Rainbow Dash: Encantadoras no es precisamente la palabra que usaría para describir a esa granjera...

Windy suspiró y le dio un suave golpe en el hombro.

Windy: Rainbow, por favor, intenta ser amable. No hagas esto más difícil de lo que debe ser.

Bow: Sí, cariño, hoy se trata de Scootaloo y Apple Bloom, no de ti —añadió, guiñándole un ojo.

Rainbow bufó, cruzándose de brazos. No entendía por qué sentía un leve malestar en el estómago cada vez que pensaba en Applejack, aunque no podía entender por qué.

Más tarde, en la cena

La familia Apple llegó puntual, trayendo consigo una gran canasta de manzanas como regalo. La Abuela Smith, Big Mac, Apple Bloom y Applejack entraron con una cálida sonrisa, aunque Applejack no podía evitar sentirse nerviosa al ver a Rainbow Dash.

Abuela Smith: ¡Gracias por recibirnos! —dijo, estrechando la mano de Bow—. ¡Es un gusto estar aquí!

Bow: ¡El gusto es nuestro! —respondió con entusiasmo—. Siempre he admirado a los Apple. ¡Son un ejemplo de trabajo duro y dedicación!

Mientras los adultos charlaban animadamente, Scootaloo y Apple Bloom no se soltaban las manos. Sus miradas eran llenas de cariño.

Scootaloo: Te ves preciosa esta noche —susurró, haciendo que Apple Bloom se sonrojara antes de darle un beso. 

Por otro lado, Rainbow Dash y Applejack intercambiaban miradas desde lados opuestos de la sala. Rainbow sentía una extraña incomodidad al ver a Applejack, aunque no entendía por qué. Por su parte, Applejack intentaba evitar las miradas de Rainbow Dash.

Finalmente, Rainbow Dash rompió el silencio entre ellas.

Rainbow Dash: Applejack, ¿puedes pasarme la sal? —pidió con un tono aparentemente neutral.

Applejack le extendió el salero, asegurándose de mirarla directamente a los ojos.

Applejack: Claro, Rainbow Dash. ¿Algo más que necesites?

Rainbow la miró con el ceño ligeramente fruncido, confundida por su tono.

Rainbow Dash: No, eso es todo. Gracias.

El intercambio llamó la atención de la Abuela Smith, quien levantó una ceja.

Abuela Smith: ¿Y ustedes dos? ¿Qué mosca les picó? Parece que están en una pelea de miradas.

Rainbow Dash y Applejack: ¡Nada! —respondieron ambas al unísono, haciendo que los demás en la mesa las miraran con curiosidad.

Windy, tratando de aliviar la situación, cambió el tema.

Windy: Scootaloo y Apple Bloom, cuéntenos, ¿cómo empezó todo esto entre ustedes?

Apple Bloom sonrió tímidamente.

Apple Bloom: Bueno, nos conocemos desde hace tiempo, pero Scootaloo empezó a ayudarme con unas tareas en la escuela, y desde ahí nos volvimos más cercanas...

Scootaloo: Y aquí estamos —añadió Scootaloo, entrelazando sus dedos con los de Apple Bloom—. No podría estar más feliz.

Mientras todos celebraban el amor entre Scootaloo y Apple Bloom, Applejack y Rainbow Dash seguían lanzándose miradas. En el fondo, Rainbow sentía que había algo más en esas miradas, pero no lograba descifrarlo.