Capítulo 9: Rainbow Dash Vs Applejack.

91 14 19
                                    

Los rumores sobre la relación de Scootaloo y Apple Bloom habían corrido rápido, y no pasó mucho tiempo antes de que las cosas estallaran entre Rainbow Dash y Applejack.

Al final de la clase, Rainbow Dash fue directo hacia Applejack. 

Rainbow Dash: ¡Applejack!—gritó, llamando la atención de todos en el pasillo—. Necesitamos hablar.

Applejack cruzó los brazos y levantó una ceja, sin mostrar miedo.

Applejack: ¿Y sobre qué crees que tenemos que hablar, Rainbow Dash? —dijo en tono desafiante.

Rainbow Dash se acercó más, furiosa.

Rainbow Dash: Sobre nuestras hermanas. Scootaloo y Apple Bloom... esto no está bien. ¡No puedo creer que estés de acuerdo con esto!

Applejack mantuvo la calma, pero sus ojos mostraban su incomodidad.

Applejack: ¿De qué hablas?—respondió—. Scootaloo y Apple Bloom se gustan, ¿qué tiene de malo eso?

Rainbow Dash soltó una risa amarga, casi incrédula.

Rainbow Dash: ¿Qué tiene de malo? ¡Scootaloo es mi hermana! Y tú... —hizo una pausa, apuntando con un dedo—. ¡Tu familia es pobre! No quiero que Scootaloo se mezcle con alguien como ustedes. ¡No es el tipo de vida que quiero para mi hermana!

Applejack apretó los puños, sintiendo la rabia crecer dentro de ella, pero trató de mantener la calma.

Applejack: ¡Eso no tiene nada que ver con esto, Rainbow Dash! —exclamó—. Apple Bloom y Scootaloo están juntas porque se quieren, no porque nuestras familias tengan o no dinero. No voy a permitir que me faltes al respeto de esa manera solo por ser una familia trabajadora.

Rainbow Dash se cruzó de brazos y sacudió la cabeza con desdén.

Rainbow Dash: No lo entiendes, Applejack. Scootaloo tiene una vida cómoda. Yo me encargo de que no le falte nada, y no quiero que termine arruinando su vida por seguirte a ti y a tu familia.

Applejack dio un paso adelante, furiosa.

Applejack: ¡No te atrevas a hablar así de mi familia!—dijo, su voz temblando por la ira—. El dinero no es lo que define quiénes somos, Rainbow Dash. Tal vez tu mansión y tu dinero sean importantes para ti, pero para mí, lo que realmente importa es cómo tratamos a los demás. Y Scootaloo tiene derecho a amar a quien quiera, sin que tú te metas.

Rainbow Dash apretó los dientes, claramente sin intenciones de ceder.

Rainbow Dash: Pues Scootaloo no tiene por qué estar con alguien como Apple Bloom—replicó con frialdad—. Y no me importa lo que pienses. No quiero que esto siga. Te lo advierto, Applejack mantén a tu hermana lejos de Scootaloo.

Applejack se puso aún más seria, mirando directamente a los ojos de Rainbow Dash.

Applejack: No tienes derecho a controlar la vida de Scootaloo, Rainbow. No eres su dueña. Ella tiene vida propia, y si decide estar con Apple Bloom, es porque la ama de verdad.

Rainbow Dash dio un paso más, casi tocando a Applejack.

Rainbow Dash: No me hagas perder la paciencia, Applejack. Nunca serás parte de mi familia. ¡Y menos ahora!

Applejack no retrocedió ni un milímetro. En lugar de eso solo sonrió.

Applejack: No necesito ser parte de tu familia, Rainbow Dash. Lo único que importa es que Scootaloo y Apple Bloom sean felices. Y si no puedes aceptar eso, el problema es tuyo, no mío.

Rainbow Dash, llena de frustración, hizo un gesto de desprecio y se dio la vuelta bruscamente.

Rainbow Dash: No pienses que esto ha terminado, Applejack—dijo antes de marcharse, dejando a Applejack en medio del pasillo.

Mientras Rainbow Dash se alejaba, Applejack respiró profundamente para calmarse.

Un amor que nace del odio. (Appledash) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora