Persiguiendo el sol// Traducción. Sevmione

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"Pero mira lo que le hemos hecho

a los inocentes y jóvenes Whoa, escucha a quién está hablando

, porque no somos los únicos..." – Guns N Roses, 'Don't Damn Me'.

.

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Severus le dedicó una sonrisa torcida.

—Hola, Petunia —dijo en voz baja—. Habían pasado dieciséis años desde la última vez que la había visto, y esa había sido la primera vez en años; Todavía había pensado vagamente en ella como la chica que una vez había conocido, pero la mujer frente a él se acercaba rápidamente a la mediana edad. Sin embargo, la expresión amarga que siempre le había reservado no había cambiado mucho; Era difícil ver su parecido con su hermana, lo que, dadas las circunstancias, le complacía bastante. Esta era una situación bastante complicada tal como estaba.

"¿Qué haces aquí?", preguntó temblorosa. Bien podría ser; Dudaba que ella hubiera esperado volver a verlo. Ciertamente, no lo había planeado.

"He traído a tu sobrino y a sus amigos a visitar". Él se hizo a un lado para dejarla ver a los tres, y si era posible, ella se puso aún más pálida.

"... ¿Harry?

—Hola, tía Petunia —dijo Potter en voz baja, sonando bastante incómodo—. "Ummm. Estos son mis amigos, Ron y Hermione.

Se quedó mirando por un momento antes de volver a mirar a Severus.

—¿Qué haces aquí? —repitió ella con un silbido.

Suspiró. —Es importante, Petunia. Sabes que no estaría aquí si no fuera absolutamente necesario. Necesito explicar lo que está pasando y necesito preguntarte algo. No tardará mucho. ¿Podemos entrar, o prefiere que esta discusión tenga lugar en la puerta de su casa, a la vista de la calle?

Eso funcionó, como él sabía que lo haría; retrocedió automáticamente para dejarlos entrar y Weasley cerró la puerta detrás de ellos.

—Esperen en la sala de estar —les dijo secamente, desapareciendo más adelante en el pasillo, presumiblemente para quitarse de en medio a Vernon y a lo que habían llamado su hijo, si estaban en casa—; De alguna manera, dudaba que fuera para prepararles a todos té y galletas.

—Bueno. Esto va a ser raro —observó Weasley en voz baja, mirando a su alrededor—.

Severus ignoró esto, como ignoró la obvia curiosidad de Hermione; era la reacción de Potter de la que debían preocuparse ahora. Si volvía a perder el control de su temperamento, crearía muchos problemas. Observó al chico, que obviamente no estaba contento de estar de vuelta aquí que Severus realmente pudo simpatizar, parecía similar a lo que sentía por Spinner's End.

—¿Estás bien, Harry? —preguntó Hermione en voz baja, obviamente habiendo llegado a la misma conclusión. Se encogió de hombros incómodo, le dio a Severus una mirada no muy amistosa y se dio la vuelta para buscar un asiento. Severo lo aceptó filosóficamente; Esta siempre habría sido una situación complicada, dadas las circunstancias. Podrían resolverlo más tarde. Unos minutos más tarde, Petunia volvió a entrar con una expresión furiosa que no hizo nada para ocultar el miedo en sus ojos. Los muchachos habían ocupado el sofá, y Severus había tomado un sillón, dejando el otro para ella; Hermione estaba sentada en el suelo y apoyada en sus piernas.

Esa era una mala idea en muchos niveles, dados los ojos agudos y la mente rencorosa de Petunia y la mala opinión que existía de él, pero Severus ciertamente no tenía intención de pedirle que se moviera.