Fuerzas En Contraste

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La sala del consejo estaba llena de un aire pesado, cargado de tensión y emociones reprimidas. Los ancianos, figuras que habían dirigido la política de Konoha por décadas, se encontraban reunidos en un círculo cerrado.

La luz del atardecer que entraba por las ventanas apenas iluminaba sus rostros serios mientras discutían un tema que consideraban de suma importancia.

—Naruto Uzumaki se ha vuelto un peligro para el equilibrio de esta aldea. Su indulgencia hacia Kawaki pone en riesgo la seguridad de todos nosotros —declaró uno de los ancianos, su voz resonando en la sala.

—Si continúa actuando de esta manera, no tendremos más opción que buscar un reemplazo —añadió otro, cruzando los brazos.

El proyector en el centro de la sala iluminó la figura del señor feudal, quien escuchaba en silencio las quejas y argumentos de los ancianos. Su rostro permanecía imperturbable, aunque sus ojos reflejaban un análisis cuidadoso de cada palabra pronunciada.

—Entiendo sus preocupaciones, pero deben considerar las repercusiones de lo que sugieren. Naruto Uzumaki no es solo el Hokage; es un símbolo de unidad y fuerza para esta aldea y más allá. Removerlo de su puesto podría desencadenar una reacción violenta, no solo de los ninjas, sino también de los ciudadanos —respondió el señor feudal, su tono tranquilo pero firme.

Uno de los ancianos, visiblemente frustrado, levantó la voz.

—Entonces, ¿qué propone, señor? No podemos simplemente ignorar el peligro que representa Kawaki.

El señor feudal hizo una pausa antes de responder, su tono calculado.

—No pueden removerlo, pero pueden presionarlo. Háganle saber que su puesto no es inamovible. Si se niega a cumplir con las expectativas del consejo, tendrá que enfrentar las consecuencias.

Los ancianos asintieron, aunque no parecían completamente satisfechos. La transmisión terminó, y sin perder tiempo, convocaron nuevamente al Hokage para discutir el asunto.

Naruto entró en la sala del consejo con Sasuke y Shikamaru flanqueándolo. Su expresión era seria, pero sus ojos reflejaban una calma inquebrantable. Los ancianos lo recibieron con miradas cargadas de expectativas y cierta hostilidad contenida.

—Séptimo Hokage, agradecemos que haya venido tan rápidamente. Necesitamos discutir nuevamente el caso de Kawaki y su impacto en la aldea —comenzó uno de los ancianos, intentando mantener un tono neutral.

Naruto asintió ligeramente, cruzando los brazos mientras los escuchaba en silencio.

—Hemos consultado al señor feudal, y él está de acuerdo con que su indulgencia hacia Kawaki es problemática. Si continúa desobedeciendo nuestras recomendaciones, tendremos que considerar opciones más drásticas —continuó otro anciano.

Sasuke observaba con atención, su mano descansando casualmente sobre el mango de su espada. Shikamaru, a su lado, tenía los ojos entrecerrados, ya anticipando hacia dónde se dirigía la conversación.

Naruto esperó pacientemente a que los ancianos terminaran de hablar antes de responder.

—Entiendo sus preocupaciones, pero mi posición no ha cambiado. Kawaki fue manipulado, usado como una herramienta. No voy a condenar a alguien que fue una víctima, especialmente cuando su lealtad hacia esta aldea es inquebrantable —dijo, su voz firme.

—¡Pero Hokage! ¡Esto no es solo su decisión! Kawaki representa un peligro para todos nosotros —protestó uno de los ancianos.

Naruto giró su mirada hacia él, su tono endureciéndose.

El Cinturón De La Discordia ~KawaBoru ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora