Conforme pasaban las semanas, la alegría inicial que había definido las relaciones entre Jessica, Fabián, Marina y Pablo empezó a mezclarse con tensiones sutiles que poco a poco se hacían más evidentes. Aunque los momentos compartidos seguían siendo especiales, las diferencias en sus personalidades y expectativas comenzaron a generar pequeños roces que ninguno de ellos podía ignorar.Una tarde de domingo, los cuatro decidieron organizar un picnic en un parque cercano. Jessica, siempre entusiasta, se encargó de coordinar todo: preparó una lista de alimentos, asignó tareas y aseguró que cada detalle estuviera perfecto. Sin embargo, cuando Fabián llegó tarde con una actitud relajada y despreocupada, Jessica no pudo ocultar su frustración.
—Fabián, habíamos quedado a las tres. ¿Sabes cuánto me esforcé para organizar esto? —le reclamó, cruzando los brazos.
Él suspiró, intentando calmarla.
—Lo siento, Jess. No fue mi intención, pero se me hizo tarde. Pensé que no sería tan grave.
Jessica rodó los ojos, mientras Marina y Pablo intercambiaban miradas tensas. La atmósfera del picnic empezaba a enrarecerse.
Por su parte, Marina había notado que Pablo evitaba hablar de temas serios, algo que comenzaba a incomodarla. Durante una conversación mientras caminaban por el parque, decidió confrontarlo.
—Pablo, ¿alguna vez te has planteado algo a largo plazo? Como tus metas o cómo te ves en unos años.
Él, que había estado bromeando sobre un partido de fútbol, frunció el ceño al escuchar su tono.
—Claro que lo pienso, Marina, pero no todo tiene que ser tan serio todo el tiempo. ¿Por qué no podemos simplemente disfrutar del momento?
Marina se detuvo, sintiéndose frustrada.
—Porque a veces necesito saber que estamos construyendo algo, que esto no es solo una aventura pasajera.
Pablo guardó silencio por un momento, sin saber qué responder. Aunque le importaba Marina, sentía que ella exigía un nivel de compromiso para el que no estaba seguro de estar preparado.
**La amistad a prueba**
En medio de estas tensiones, Jessica y Marina comenzaron a hablar más entre ellas, buscando apoyo mutuo para entender lo que sentían. Una noche, mientras estaban en la habitación de Marina, compartieron sus inquietudes.
—Siento que Fabián no me toma en serio a veces —confesó Jessica, jugando con un mechón de su cabello. —Me importa mucho, pero a veces siento que somos demasiado diferentes.
Marina asintió, empatizando con su amiga.
—Pablo es igual. Es divertido y espontáneo, pero a veces me pregunto si realmente estamos en la misma página.
Ambas se quedaron en silencio por un momento, reflexionando sobre lo que significaba para ellas mantener estas relaciones mientras preservaban su amistad. Aunque querían a Fabián y Pablo, también sabían que su vínculo como amigas era lo más importante.
**Una salida inesperada**
Para tratar de aliviar las tensiones, Fabián propuso una escapada a un lago cercano el siguiente fin de semana. Aunque la idea no convenció del todo a Jessica ni a Marina, ambas aceptaron, esperando que un cambio de escenario ayudara a relajar el ambiente.
El día de la salida estuvo lleno de momentos mixtos. Por un lado, hubo risas genuinas mientras remaban en las barcas y exploraban los alrededores del lago. Por otro, las pequeñas fricciones seguían presentes. Fabián y Jessica discutieron brevemente sobre qué ruta tomar en una caminata, mientras que Marina y Pablo se mantuvieron distantes por gran parte del día.
Al caer la tarde, mientras los cuatro contemplaban el atardecer desde la orilla del lago, hubo un momento de calma. Ninguno habló, pero todos sintieron el peso de las emociones no expresadas. Aunque el paisaje era hermoso, no podían ignorar que algo había cambiado en la dinámica entre ellos. Y aunque nadie lo dijo en voz alta, todos sabían que el camino que tenían por delante no sería fácil.
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después es nunca
Romantikla primera vez que dos amigas se enamoraron de dos chicos incorrectos... The 1 - Taylor Swift