después es nunca

capitulo 8

El desenlace entre Sofía y Pablo llegó más rápido de lo que cualquiera había imaginado. Lo que había comenzado como una aventura emocionante y espontánea, pronto se desmoronó bajo el peso de las expectativas y las emociones no resueltas.

**El fin de Sofía y Pablo**

Una tarde, mientras caminaban por la orilla del río, Sofía decidió enfrentar lo que ambos ya sabían pero evitaban decir en voz alta.

—Pablo, esto no está funcionando —dijo con voz firme pero sin dureza.

Pablo se detuvo y la miró. Había algo en sus ojos que reflejaba cansancio, pero también alivio.

—Lo sé —respondó. —Nos lanzamos a esto sin pensar mucho, y creo que no estuvimos preparados para lo que significaba.

Sofía asintió, sintiendo un nudo en la garganta. Aunque la relación no había sido larga, había removido muchas emociones para ambos.

—No quiero que esto termine mal —continuó ella—. Quizás es mejor que sigamos nuestros caminos por separado antes de que las cosas se compliquen más.

Pablo asintió, dejando escapar un suspiro profundo.

—Estoy de acuerdo. Pero quiero que sepas que siempre voy a valorar lo que compartimos, aunque no haya sido perfecto.

Se despidieron con un abrazo largo y silencioso, sintiendo que habían hecho lo correcto, aunque doliera. Ambos entendieron que a veces, soltar es el mayor acto de amor.

**Marina y Jessica: El apoyo incondicional**

Esa noche, Pablo envió un mensaje a Marina. Aunque habían terminado como pareja, aún valoraba su amistad y sentía que necesitaba hablar con ella. Marina aceptó encontrarse en su cafetería favorita.

—Terminé con Sofía —dijo Pablo sin rodeos cuando Marina llegó.

Ella lo miró, tratando de descifrar sus emociones.

—¿Estás bien con eso? —preguntó, preocupada.

—Sí y no —admitió. —No era justo para ninguno de los dos seguir algo que no funcionaba. Pero también siento que tengo que trabajar en mí mismo antes de estar con alguien más.

Marina asintió, reconociendo la madurez en sus palabras.

—Es un buen comienzo, Pablo. Todos necesitamos ese tiempo para encontrarnos.

Mientras tanto, Jessica también había recibido un mensaje inesperado de Sofía, quien quería disculparse por lo ocurrido. Aunque al principio dudó, Jessica aceptó encontrarse con ella.

—Quiero disculparme contigo, Jess. Lo que hice estuvo mal, y entiendo si no quieres perdonarme —dijo Sofía, visiblemente nerviosa.

Jessica la observó en silencio antes de responder.

—Aprecio que lo digas, Sofía. Lo que pasó dolió, pero también me hizo darme cuenta de lo que realmente quiero. No estoy segura de que podamos ser amigas como antes, pero espero que ambas podamos seguir adelante sin rencores.

Sofía asintió, aceptando la respuesta de Jessica con gratitud.

**Un nuevo equilibrio**

Con el fin de la relación entre Pablo y Sofía, y las conversaciones sinceras que siguieron, todos comenzaron a encontrar un nuevo equilibrio. Marina y Jessica se sintieron más unidas que nunca, apoyándose mutuamente en sus respectivas búsquedas de felicidad y claridad.

Por su parte, Pablo decidió enfocarse en sus propios intereses y metas, dejando el pasado atrás y abrazando la posibilidad de crecer como persona. Sofía también encontró consuelo en reflexionar sobre sus decisiones y aprender de ellas.

Aunque los caminos de cada uno tomaban direcciones diferentes, todos compartían una sensación de cierre y nuevos comienzos. La vida, con sus giros inesperados, les había enseñado que incluso en las despedidas hay lugar para el aprendizaje y la esperanza.