después es nunca

Capitulo 13

Pablo estaba nervioso, la voz le temblaba cuando finalmente confesó a Marina.

—No dejé de pensar en ti desde el día en que te fuiste. Lo que hice fue un error, un error del que me arrepiento cada día. Pero ya no puedo vivir sin decirte que me importas.

Marina lo miró, y por un momento, se preguntó si podía confiar en él otra vez. Las palabras de Pablo sonaban sinceras, pero la desconfianza había echado raíz en ella. Recordó los momentos en los que había creído en su amor, y cómo esa confianza había sido traicionada.

—Eso es todo lo que tenía que decir? —preguntó, aunque su voz mostraba debilidad.

—No. Quiero demostrarte que puedo cambiar, que puedo ser la persona que mereces. Pero necesito una oportunidad.

El silencio que siguió pesó entre ellos como una bruma densa. Marina cerró los ojos y se preguntó si debía darle otra oportunidad o si el riesgo de sufrir una vez más valía la pena.

Las palabras de Pablo se entrelazaban con los recuerdos, y el anhelo que había sentido por él comenzó a resurgir. Aun así, sabía que el amor no era solo una palabra que se pronunciaba; era un acto, una elección que requería valentía.

—Voy a pensar en lo que dijiste —respondó finalmente, con un hilo de esperanza en la voz, pero con la certeza de que el camino hacia la verdad no sería fácil.