𝘓𝘢 𝘯𝘰𝘣𝘭𝘦𝘻𝘢 𝘺 𝘦𝘭 𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳

19

Una tarde tranquila, en una casa en un bosque alejada de todo y de todos.
No era algo sano para dos niños que apenas se formaban pero era algo.

- Papá, quiero volver a jugar tenis...- Decía la castaña menor mientras estaba sentada en el sofá. - Lo intenté aquí pero no puedo.

- Pues intenta practicar otro deporte, no tiene que ser tenis obligatorio. - Respondió su papá mientras tenía un arma en la mano la cual estaba limpiando. - Tu hermano carga 70 kilos en pesas, puedes intentar hacerle competencia.

- Todo para ti es competencia y si eso hace es porque tu le dices débil, él siempre quiso jugar béisbol. - Dice la castaña menor con molestia.

- Gracie, ve a tu cuarto, ¿si? - Dijo la castaña mayor mientras jugaba con el cabello de la chica.

- No mamá, no es justo...- La chica le quitó la mano con brusquedad y se fue a su habitación azotando la puerta con fuerza.

En eso Aurora volvió de su recuerdo, al tiempo en donde está, con sus 23 años y todo el caos que ya había vivido.

- Aurora, ¿Estás bien? - Preguntó Arthur el hermano menor con cierta preocupación.

- Recuerdos- Susurró Aurora pasando su mano por su rostro mientras miraba las luces del hospital.- Deberían dejarme, ya me siento mucho mejor.

- Ahora no fueron ordenes del Cap, fueron de Tony Stark. Dice que quiere asegurarse de que estas bien.-Dice el castaño mientras comía una barra de granola.

- Tenía mucho tiempo sin verte hermanito...- Susurra Aurora con una amplia sonrisa.

- Pues si, 8 años que se fueron volando, ¿puedes creerlo? - Comenta el castaño, un dejo de decepción salió de su voz.

- Sabes que no quería irme,¿ verdad?

- ¿Ahh no? Gracie, en cuanto tuviste la maldita oportunidad me dejaste, me dejaste con ese enfermo, lo triste es que yo no era el consentido, y me dejaste con él, sin mamá.

- ¡No me llames así! - Exclamó Aurora con la voz entrecortada.- Mamá hubiera querido que ambos nos fuéramos, la oportunidad se me dio primero a mí, ¿qué esperabas?

- Que te quedarás conmigo...- Traga saliva el castaño y suspira. - ¿A quién seguías?

La pregunta hizo que Aurora se sobresalte de la sorpresa.
"¿A quién seguia? Al amor de mi vida" pensó en el momento, sus ojos se llenaron de lágrimas, aclaro su garganta y por fin las palabras salieron de su boca.

- Un amigo...que probablemente no me recuerde, es estúpido cuando lo encuentre te lo voy a presentar.

El castaño asiente y se levanta de la silla donde estaba para luego salir de la habitación del hospital sin decir nada.
A los minutos llego con jugos de varios sabores y dulces qué se veían bastante altos en azúcar.

- ¿Quieres? - Preguntó divertido mientras abría algunas bolsas con gomitas.

- ¿Por qué traes todo esto?

- Porque lo prohibieron y amo hacer cosas que no tengo permitidas.

- Con que Arthur Miller es criminal ehh.