Aunque Edward lo deseara, no pudo olvidar el dulce aroma de aquel cachorro, no sabía el por qué, pero se le hacía tan familiar y estaba seguro de haber visto aquella mirada llena de ternura e inocencia, en alguna otra parte, y que por alguna extraña razón necesitaba estar cerca de aquella persona, todas las noches sus oscuros ojos se quedaba observando aquel profundo bosque, intentando ver más allá, intentaba ver nuevamente aquellas hermosas cuencas oscuras, podía sentir una horrible opresión en mi pecho, su sonrisa era deslumbrante.
El camino empezó a parecerle eterno, el frio viento soplaba suave, moviendo ligeramente sus cabellos, el aroma a tierra mojada llegó hasta su olfato y no pudo evitar fruncirlo levemente, la voz de Bella sonaba tan rápida que se le hacía difícil perder la concentración.
Edward soltó un fuerte suspiro al ver que no podría desprenderse de Bella, aunque le molestaba el acercamiento de los extraños, no se pudo alejar de ella, se dejó arrastrar por todo el silencioso camino hasta llegar a su casa, una pequeña casa de dos pisos, junto con una cochera donde se podía ver el auto de un oficial, estacionado.
-Oh no, Charly ya llegó. –No quería leer sus pensamientos pero eran tan superficiales, frunció ligeramente su ceño al sentir algo extraño en el interior de aquella casa.
Aminoraron los pasos, mientras Edward soltaba su mano de aquel agarre y poco a poco fue alejándose lentamente para que no intentará tocarlo de nuevo; acarició su ceño fruncido, mientras sentía el olor de un hombre dentro de la casa, observó como la joven se detenía en el pórtico y cerró con fuerza sus ojos al sentir como el olor a pino recién cortado se extendía por todo el lugar, funcionando casi como un insecticida la suave luz ámbar iluminaba la pequeña salita.
-¡Charly ya llegué! –El estruendoso grito de Bella se escuchó con fuerza desde el pie de la escalera, mientras sus ojos me observaban. – ¿Deseas comer algo, Ed? –Mis ojos ámbar se fijaron por todo el lugar de la casa, mientras negaba lentamente, mientras escuchaba sus pasos hiendo hacía la cocina, yo me detuve en la sala familiar.
Pude escuchar unos fuertes pasos bajar por la escalera, pero no le tomé importancia, mis manos tomaron delicadamente una foto en blanco y negro, se podía ver los bordes de un color amarillento, por todos los años pasados, pude sentir como los músculos de mi cuello empezaban a tensarse, mis dientes empezaron a rechinar unos con otros, mientras mis ojos querían perder el color que mantenían.
-Es hermosa. ¿Verdad? –Edward volteó su rostro para observar el cuerpo de Charly. –Una antepasada nuestra. –Asentí suavemente, sintiendo como un horrible empezaba a alojarse en su pecho y volvió a colocar la fotografía en la pequeña mesa de la sala. –Bella es idéntica.
La tosca mano de Charly se posó suavemente sobre el delgado hombro de Edward, mientras Bella tan solo asentía fugazmente, mientras que Edward tan solo mostraba una fingida sonrisa, al sentir como la tristeza y el cansancio en Charly empezaba a consumirlo.
Las horas habían pasado sumamente rápidas y había sentido la necesidad de irse de aquella casa desde que apenas tocó el suelo.
Ahora no tenía ni la menor duda, Isabella era idéntica a la mujer en la que se enamoré, pude ver como los ojos de Bella brillaban, casi inconscientemente; quise abrazarla, besarla, llenarla de halagos, pero aun así, había algo distinto ahora.
Ella seguía siendo una humana y yo ahora vivía eternamente.
Al legar a casa, subió lo más rápido que pudo hasta a su habitación, pero eso fue suficiente para que Alice pudiera pronosticar el futuro, Edward se tumbó boca a bajado, escondiendo su pálido rostro en la mullida almohada y soltó un suave fruñido cuando escuchó como Alice abría suavemente la puerta de la habitación.
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Little pain (yaoi-Mpreg)
FanficVarios siglos pasaron desde que fue convertido en algo que ni él mismo comprendía. Varios siglos estuvo buscando el motivo del por qué seguía con vida. Un pequeño cachorro en busca del amor, llevando una carga sobre sus delgados hombros y con un fut...