three swords for a heart (kylie, Malia y Ruby)

treinta y cuatro

Cap 34
Lugar seguro

Narrador omnisciente

El celular de kylie vibró en la mesa de su habitación mientras ella y las chicas estaban a mitad de una partida de uno

Su sonrisa se hizo presente al ver el nombre de su castaña en la pantalla y sin ocultar su emoción responde el celular de inmediato dejando caer sus cartas en la mesa.

–ya me extrañas linda?— su voz salió burlona pero algo coqueta, recibiendo malas miradas de las chicas frente a ella.

–tuve un problema con mi mamá, puedes buscarme? Las necesito— la teñida escucha como la voz de la castaña se quiebra a través de la linea.

Su sonrisa de inmediato se borra y da una mirada rápida a las chicas, levantándose de su silla.

–dame la dirección, estoy en camino.

Kylie escucha el tono de la llamada finalizada, tomando las llaves de su auto y poniéndose sus timberland con rapidez.

-kylie que fue lo que te dijo karla?— Ruby toma sus cosas de manera apresurada sintiendo la preocupación crecer en ella.

-solo me dijo que tuvo un problema con su mamá y estaba llorando— kylie se detiene a ver su celular viendo la dirección del lugar— mierda... vamonos.

Corrieron rápidamente por los pasillos y escaleras abajo hasta llegar al estacionamiento del campus.

Al llegar al auto, la teñida arranca inmediatamente con preocupación.

El trayecto fue acelerado gracias a la velocidad a la que iban, su preocupación las hacia restarle importancia a lo demás.

-ese no es el hotel del papá de Dara?— la voz confundida de Malia se hace presente.

-esta fue la dirección que mandó karla...— se detiene en la esquina de la calle viendo a la castaña recostada de un poste.

Ruby baja la ventanilla del copiloto y la mira con una sonrisa.

-entra, perdedora— el comentario de la rubia hizo sonreír a la castaña que comenzó a caminar hasta el auto y entrar.

Las tres chicas en el auto quisieron parecer tranquilas y despreocupadas para no agregarle peso a lo mal que se podía sentir la castaña

-hey...— karla saludó con nerviosismo a las tres chicas.

Malia que se encontraba junto a ella en los asientos de atrás, la acercó a ella para abrazarla.

‐quieres comer algo, cariño?— Ruby volteó hacia atrás mirando a karla abrazada a la pelinegra con sus ojos cristalizados.

-solo quiero desaparecer un rato...— kylie asintió y se dispuso a emprender camino.

-nos vas a contar que pasó o prefieres no recordarlo?— kylie la mira a través del retrovisor.

-mis padres se están divorciando desde hace meses y por eso me mandaron a L.A— las palabras de karla salieron cargadas de sentimientos mezclados mientras que sus ojos aún cristalizados se encontraban perdidos en un punto fijo— ni siquiera me dio el tiempo de asimilarlo.

Las caricias de malia en el cabello castaño de karla hicieron a la menor relajarse un poco.

-lo siento mucho, linda. Sé lo que se siente— la pelinegra la abraza un poco más con empatia.
— el divorcio de mis padres fue bastante traumante para mi... lo peor es que ahora parecen los mejores amigos.

Por su parte, Ruby y kylie intercambian miradas en silencio entendiéndose de inmediato.

La teñida hace un pequeño desvío entre las calles concurridas de Los Angeles hasta llegar a un autoservicio de comida rápida.