three swords for a heart (kylie, Malia y Ruby)

cuarenta y cuatro

Cap 44
Noche tranquila

Narrador omnisciente

El resto de la cena esa noche había sido completamente tenso.

Luego de comer cada quien se puso a hacer las actividades que les correspondían, como: lavar los platos, recoger la mesa, limpiar la cocina y ordenar el lugar.

Jadah, sophia y Danielle, estaban lavando los platos mientras murmuraban sobre la relación de aquella castaña con las otras tres chicas.

Mientras que Kylie, Malia y Ruby recogían los manteles sucios para sacudirlos, riéndose de que los chicos barrían cada basura que caía al suelo.

Peder, joshua y Tristan eran los encargados de barrer y dejar brillando el piso.

Por su parte, los únicos que estaban relajados eran: Karla, Morgan y Adrian.

Aquellos tres chicos se encontraban sentados en el "patio" el cual solo era un montón de árboles a lo lejos y la zona despejada a su alrededor.

Morgan acostada en una hamaca que colgaba de las fuertes vigas que sostenían el techo de la entrada, meciéndose de la silla más cercana, la cual era ocupada por karla y cerca de ella se encontraba el rizado.

Miraban el cielo ya oscuro y sentían la brisa chocar contra ellos mientras hablaban de lo acogedor que era el gran lugar.

-no entiendo como una casa de campo puede ser tan grande y tan lujosa...—la morena visualizaba un poco el lugar mientras se acomodaba en la hamaca.

-la pequeña finca que tenía mi padre no se compara en nada a esta, ni siquiera en hectáreas. Recuerdo que era una pequeña casa con una sala comedor, un baño pequeño y dos habitaciones— la castaña se perdió un poco en sus pensamientos recordando aquel lugar— tenía un pequeño corral para el ganado y un establo con tres caballos. Solo eso.

-suena lindo y acogedor...— el moreno la miró y sonrió— por cierto, disculpa la actitud de jadah, tiende a ser bastante mala cuando se siente amenazada... y tú eres bastante agradable, supongo que es eso.

-estoy acostumbrada a rubias intensas, pelinegras que casualmente aparecen en cualquier lugar donde yo esté y... a teñidas caprichosas con la misma actitud de tu amiga— enumeró la castaña sonriendo— no te preocupes, no me molesta. Ella tendrá sus razones.

-no las tiene, solo es una jodida idiota— los tres chicos voltearon sorprendidos hasta la puerta de la entrada— por cierto, karla... ¿teñidas caprichosas?

Karla río un poco ante la mirada de kylie, la cual se acercó hasta ellos y se sentó sobre las piernas de la castaña.

-si... teñidas caprichosas y adictas al contacto físico— kylie sonríe y se acurruca en la castaña.

Morgan y Adrian veían la escena con ternura. El moreno conocía a kylie desde hacía mucho y era sorpresivo verla tan feliz y libre de demostrar su cariño, mientras que, aquella morena en la hamaca se sentía como una mamá orgullosa al ver a la castaña tan feliz con las chicas de las que se había enamorado hacía unos meses.

-recordé que yo vine a buscarlos para irnos al patio de atrás, hay hamacas suficientes y mejor luz— la teñida reacciona de su estado de enamoramiento levantándose del regazo de su castaña y tomando una cara más seria.

Al llegar al patio trasero del lugar, con la piscina a unos metros de ellos, las luces alumbrando el lugar y las hamacas colgadas mientras tristan les pasaba latas de refresco al grupo, morgan se dirigió hasta su novio y Adrian fue hasta las tres chicas alejadas del resto.

Kylie guió a la castaña a una hamaca grande y ambas se recostaron.

-¿te sientes cómoda, amor?— la teñida miró a la castaña con tanta admiración y brillo en sus ojos que la hipnotizó.

Kylie era reservada y seria muchas veces a pesar de que amaba el contacto físico y las miradas la delataban. Jamás le había dicho a karla ese apodo tan cariñoso, pero en ese momento solo se le escapó y eso demostraba lo enamorada que estaba.

-lo estoy... los chicos son agradables y es relajante estar en la naturaleza— la castaña sonrió y la teñida asintió.

Ruby y malia llegaron hasta las dos chicas acostadas en la hamaca y se tiraron sobre ellas tomando su respectivo puesto.

-hola guapas... sale beso de 4?— el guiño de Ruby fue directo para kylie y karla, las cuales rieron.

-tal vez luego, tengo novia— la repuesta divertida de la teñida hizo reír un poco más a las chicas.

-karla, como estás?— la castaña dirige su mirada a la pelinegra— ¿te sientes cómoda aquí, con el resto?

La castaña asiente y sonríe.

‐claro, a excepción de que no entendí su juego en la cena— karla aprovechó el momento para mirarlas mal— eso fue... peligroso.

Las reacciones en las chicas fueron diferentes.

Kylie alzó una ceja y su mirada pasó de ser divertida a una burlona y coqueta.

Malia sonrió enormemente y miró a su alrededor, posando su mano sobre la pierna de la castaña.

Ruby se acomodó un poco más cerca de la castaña y la miró con lo que karla pudo descifrar como deseo.

-¿peligroso?— la rubia sonrió maliciosa.

-no sé de que juego hablas, linda— kylie sonrió de lado y mordió un poco su uña perfectamente pintada del dedo índice.

-no sé que están tramando, ustedes me asustan— karla miró a las tres chicas buscando alguna pista de lo que planeaban.

-karla... nosotras haríamos lo que sea por ti y no importa lo que sea— Malia miró a la castaña con sus ojos algo brillosos, casi cristalizados.

El cambio de ambiente había dejado a la castaña algo confundida y tomando las manos de la pelinegra entre las suyas, le sonrió con sinceridad.

-lo sé, Mali ¿por qué lo dices?— los ojos confundidos de la castaña alertaron un poco a la pelinegra.

-solo para que lo sepas...realmente estamos enamoradas de ti— la pelinegra apretó las manos de karla en las suyas.

-yo la verdad creo que estoy obsesionada con todo lo que haces— sonrió Ruby— todo lo haces maravilloso.

Kylie frunce su ceño ante el comentario y observa como el rostro de la castaña se torna rojo.

-siento que ustedes dos tienen algo que decirnos...— la teñida le dio un codazo a la pelinegra para que la apoyara.

Malia se dedicó a parecer pérdida de la realidad.

-a que te refieres?— Ruby se hizo la tonta mirando hacia otro lado.

-ustedes han estado raras desde hace varios días y tengo mis dudas— kylie intenta estirarse en la hamaca, volteando a mirar a los chicos a lo lejos.

Ellos estaban cerca de la piscina, les habían dado su espacio y privacidad en aquella hamaca, alejadas de el resto.

-dudas de qué?— Ruby estaba jugando a su juego favorito: colmar la paciencia de kylie.

El suspiro de la teñida hizo intimidar más a la castaña y sonreír a la rubia.

Malia seguía perdida en su mundo.

-quiero saber si ustedes ya se acostaron— sus palabras salieron en un tono más fuerte del que debería y el lugar quedó en silencio por un momento.

-eso no es de tu incumbencia...— la rubia sonrió y se levantó de la hamaca.

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Feliz navidad, feliz año nuevo, feliz carnaval, san valentin y lo que sea que se célebre por los próximos 6 meses.

Yo se que me extrañan.

Vean los pequeños detallitos que hay en el Cap.

Les aviso que se vienen cosas interesantes a partir de ahora.

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A, xoxo.