𝑳𝒐𝒃𝒂 𝑺𝒐𝒍𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂 || 𝑨𝒍𝒊𝒄𝒆 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 (𝒈𝒙𝒈) [1]

Capítulo 58

Después de la reunión, Alice me acompañó cuando volví a mi casa. Noté cómo olfateaba el aire al entrar y me pregunté qué podría aprender sobre mí solo con eso. Tomé un par de respiraciones, intentando captar el aroma de la casa como ella, tratando de imaginar lo que estaría percibiendo.

—No has estado mucho aquí. ¿Dormiste lo suficiente últimamente? —preguntó Alice, y respondí con una mueca en lugar de decirle que no—. Ahora vas a irte a la cama, y quiero que mañana duermas hasta tarde. —Me acarició el cabello—. Tengo que ir a la casa de Bella en la mañana, pero cuando te despiertes, si no estoy aquí, quiero que vengas a su casa. Quiero que ella realmente te conozca.

Supuse que se trataba de que debía trabajar en desarrollar una relación con Bella, pero Alice no me presionó con ese propósito. Lo dijo de una forma natural, y no como si fuera una tarea que necesitaba completarse, como al parecer Edward lo consideraba.

Logré prepararme para dormir, pero cuando Alice frunció el ceño al verme arrojar la ropa al suelo, sentí algo de culpa, aunque no lo suficiente como para recogerla. Estaba a momentos de colapsar de cansancio en el suelo de lo agotada que me sentía. Me arrastré hasta la cama, con la cabeza dándome vueltas de tanto tiempo sin dormir bien. Prácticamente me dejé caer sobre la almohada, y vi la preocupación en los ojos de Alice mientras me observaba. Era raro, porque estar cansada no es una enfermedad, pero parecía que planeaba "cuidarme" de todas formas. Antes de perder la conciencia por completo, escuché cómo guardaba mis shorts en la cómoda y sentí la brisa de su rápido movimiento justo antes de sentir sus brazos fríos rodeándome, al acostarse junto a mí.

Estaba conmigo cuando me dormí, pero cuando desperté más tarde con el sonido de los pájaros y la luz entrando por la ventana, ella ya no estaba. No me gustó, y por un breve momento, antes de detenerme, no me gustó que Bella ya se hubiera llevado a mi vampira, cuando yo aún no había tenido mucho tiempo con ella. Cuando me di cuenta de hacia dónde iban mis pensamientos, hice una mueca, y agradecí que Edward no estuviera cerca para escuchar eso.

Me vestí con lo que Alice había dejado listo para mí. Lo hacía de vez en cuando, y esta vez vi lo que tenía en mente cuando eligió un top y unos jeans azul oscuro de cintura baja. Se suponía que debía presumir mis músculos hoy, y eso me hacía sentir un poco avergonzada, pero Alice quería esto, así que lo hice. No creo que el jefe Swan haya tenido una buena mirada de cómo me veía desde que me convertí en loba, pero yo había cambiado. No crecí tanto como los chicos, y mis músculos no eran tan grandes, pero podía entrar a una competencia femenina de levantamiento de pesas y parecer que encajaba, incluso si no ganara. Aparte de cuando patrullaba, no usaba ropa que lo resaltara tanto, porque, ¿realmente qué chica de diecinueve años tiene un cuerpo como este? Casi ninguna.

Esme me dio de desayunar, y logramos hablar de cosas triviales, como las clases que íbamos a comenzar el lunes, mientras comía. Escuché a Edward escuchando música en su habitación, así que sabía que probablemente él estaba tan molesto como yo porque Alice y Bella estuvieran pasando tiempo a solas.

—Oye, no olvides que ahora soy tu compañero, no solo el de Esme. —Emmett entró bromeando. Me recordó la próxima unidad de la clase de salud, y no estaba muy contenta por ello. Era la unidad sobre familia, y el heterosexismo de esa clase me molestaba. Aprendí lo que significaba "heterosexismo" en la universidad, pero me habría molestado igual sin saber la palabra. La clase estaba dividida en "parejas", y Emmett había logrado asegurarse de ser mi compañero incluso en esto. Tampoco estaba deseando que me molestara.

Solo suspiré profundamente mientras salía por la otra puerta para ir a jugar videojuegos.

—Creo que Alice está esperando para presumirte ante Bella. Más vale que te vayas ya —me dijo Esme, y aunque me sentía un poco reacia a visitar a una chica que no conocía, salí porque ese era precisamente el objetivo. Tenía que conocerla.