Capítulo 12: El protocolo.

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"Os comprendo, sé lo que es eso. El amor es como una obsesión, nada existe fuera del ser amado......"

Te daré la tierra, cap. 60, pág. 387.

Chufo Llorens.


-Logan no entiendo que ocurre... ¿Por qué estás tan enojado?- Expresó Rachel asustada.

-Nada Rache, no te preocupes, sólo necesito a Judith ¿Le avisaste? ¿Dónde se encuentra?

-Claro que le avisé. Te esta esperando en la sala de juntas con Riley.

-Muy bien- Logan atrajo a Rachel, tomándola de la cintura, la aproximó y la beso con avidez, como si con un beso quisiera absorber de ella toda la calma y la tranquilidad que le brindaba su presencia. Rachel escuchó el corazón de Logan latir desenfrenadamente, a través de ese beso, distinguió su desasosiego y evidenció su preocupación. - Ya regreso, por favor si alguien te busca no atiendas a nadie. De acuerdo- y le dio una mirada que era mezcla de súplica y mandato al mismo tiempo.

-Si... tranquilo.- estaba tan confundida. Se sentía excluida a propósito de la situación, pero veía a Logan tan tenso; que prefería esperar a que él mismo fuese quien le comunicara. No pretendía importunarlo más. Ella se dirigió hacia la oficina de Logan; mientras lo observaba caminar con paso presuroso hacia la sala de juntas.

Logan entro al salón, cerró la puerta lentamente y se aseguró de que se encontrara completamente ajustada; no quería que nadie los interrumpiera. Miró a Judith a Riley el jefe de seguridad; caminó hacia la ventana dándoles la espalda, respiró profundamente, rodó las dos manos por su cabello en un gesto que solo podía identificarse como desesperanza. Respiró profundamente recuperando la prudencia y se dirigió a sus acompañantes en un tono que únicamente manejaba cuando se encontraba irritable o angustiado. Y en este momento era presa de los dos sentimientos. - El día de ayer cuando llegué a mi casa, en horas de la noche; recibí la llamada de una mujer. Sus palabras fueron... amenazantes por decirlo de alguna manera. Me dijo que solo quería darme la bienvenida y que llevaba esperando un buen tiempo a que regresara. - Se encontraba absorto en su relato, por lo cual no advertía la cara de desconcierto de sus receptores. - El día de hoy, cuando salí de la empresa, me tropecé con una inesperada mujer en la puerta, la cual parecía conocerme. Sumado a esto, Rachel me comentó que había visto a una dama muy extraña dentro de la compañía en el momento en el que anuncié su promoción.

Riley interrumpió la narración de Logan, ya que parecía que no iba a continuar. - ¿Y nosotros como participamos de esa situación sr. King?- preguntó más liado que al principio.

Logan miró con desaire a Riley y le informó casi gritándole: -¡las tres mujeres son la misma mujer! ¡Eres mi jefe de seguridad, no puedo creer que tenga que explicártelo con dibujos! - Se aplacó y retomó ahora con una entonación de ruego: -¿Necesito saber quién es? ¿Necesito saber que quiere conmigo?

Judith vio con lastima al pobre de Riley, pero en realidad eso le ocurría por impertinente. Así que para sosegar un poco los ánimos y teniendo plena certeza de lo que estaba aconteciendo disolvió la anterior conversación con una interpelación. -¿Cómo era la mujer que viste fuera Logan?

-Alta, cabello negro, ojos verdes, buen cuerpo.... ¿Qué buscas con esto Judith?- se hallaba disgustado.

Judith caminó alrededor de la mesa, sopesando las palabras. -¿Logan recuerdas la fiesta de aniversario?

-Claro que la recuerdo. ¿Y eso que tiene que ver?

-¿Recuerdas a la analista que te presenté? Se llamaba Ángel Stone.

Angel, el amor te destruyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora