Angel, el amor te destruye

Capítulo 26: Las señales.

"Y así como los pueblos sin dignidad son rebaños, los individuos sin ella son esclavos."

José Ingenieros.

Logan era un remedo de hombre. De aquel exitoso y apuesto empresario, no quedaba nada. Hacia dos meses, que había mandado al carajo su vida, el mismo día que había decidido echar a Rachel de su casa. Durante todo este tiempo, se repetía día tras día, que su único propósito era protegerla; pero esta supuesta protección, había acabado, destruyéndolo todo. Se cuestionaba (y aún era capaz de cuestionarse), ¿qué habría ocurrido si hubiese dicho la verdad desde el inicio? Si en lugar de haberse dejado manipular por Ángel, hubiese tenido la valentía y los pantalones para asumir ante todo el mundo, especialmente ante Rachel, que había cometido errores, y que quería enmendarlos. Su piel forraba sus huesos, sus musculosos brazos, parecían ahora más un cordón. Su jovialidad, y la imponencia que enamoró a tantas mujeres, se esfumaron, junto con sus ganas de vivir.

Ángel, por el contrario se hallaba feliz, dichosa. Obtuvo por fin, el hombre y la atención que tanto anhelaba, por completo, para ella. Sumado a esto, el dinero de Logan le proporcionaba una serie de lujos y de comodidades, que hacían de su evasión a las autoridades, una experiencia muy placentera. Permanecía oculta y alejada de la investigación gracias a Logan. Ya que él, costeaba lujosos hoteles en la ciudad, con tal de mantenerla lo más lejos posible del ojo de la ley.

Logan, no comía, no dormía, solo contemplaba la posibilidad de morir, con tal de poder acabar con la tortura en la que se había trasfigurado su vida. Las exigencias de Ángel, consistían en satisfacer; desde los más bajos instintos del ser humano, hasta sus más absurdas vanidades. A la hora que ella demandara, eso no tenía importancia. Una sencilla llamada y él, debía acudir sin reparo, al lugar donde ella solicitara; con el único objeto de complacerla.

Logan visitaba poco su trabajo, no toleraba ver a Rachel. Se sentía afortunado de haber tomado la decisión de hacerla vicepresidenta, de lo contrario, su compañía estaría en serios problemas con él, como único encargado.

Una mañana del mes de Marzo, Logan resolvió ir a su empresa. Sabía que Ángel lo llamaría en la tarde, con el fin de permitirse alguna trivialidad o peor aún, alguna de esas excéntricas fantasías. Mientras se vestía, recordaba las innumerables ocasiones, que durante estos meses, había actuado como prisionero amatorio de esta mujer. Ángel, no tenía control, sus apetencias cada vez eran más inauditas. Una de tantas jornadas, decidió llevarlo a la bodega donde habían estado la última vez con Ámbar. Después de atarlo a la camilla, comenzó a lanzar cortes no tan profundos en todo su cuerpo. Inicialmente, Logan se horrorizó, presupuso que ese día lo asesinaría, pero ella prometió no hacerlo, le pidió que tolerara el dolor, que no duraría mucho, y después de verlo sangrando y retorciéndose de sufrimiento, lamio una a una sus heridas, alimentándose con su sangre y otorgándose a ella misma goce. Después de que alcanzó el máximo placer, lo desató y le exigió que se vistiera. Le vendó los ojos nuevamente y salieron de aquel lugar de muerte. Ese día al llegar a su casa, curó sus heridas solo, procuraba que ni Marie ni ningún médico lo examinara, con el paso de los días las heridas sanaron, pero solo en el exterior.

Terminó de anudar su corbata, y salió. Fuera se hallaba Charlie, esperándolo al lado de su camioneta. Este, no lo saludó, solo se limitó a abrir la puerta y esperar a que Logan se subiera, para ajustarla y acomodarse, en el puesto del conductor. Charlie, había dejado de hablar con Logan, porque él no permitía que nadie se le acercara, se había distanciado. La amistad que un día existió entre los dos, era velada por al aparición de una nube negra y oscura, por una pesada bruma, que no solo alejaba a Logan de la gente que lo amaba, sino de él mismo. Charlie estaba seguro de ello; pero ya no hallaba la forma ni la manera de acercarse a él.

Cuando por fin llegaron a Consultorías y Análisis King, Charlie detuvo la camioneta en frente de la puerta principal. Observó a Logan por el espejo retrovisor, él le devolvió la mirada, y con un amago de sonrisa, expresó en una voz apenas audible: -Te extraño- y salió del auto como un crio acobardado. Charlie, se quedó en ahí, más turbado que siempre. Pero consideraba que ahora tenía una justificación mayor. Era clarísimo que Logan necesitaba ayuda. ¿Pero para qué?

Al ingresar a su compañía, como en otras ocasiones, saludó a sus colaboradores y se encauzó hacia su oficina. Al acceder se sorprendió al advertir a Rachel, allí de pie, vestida con un sobrio pero hermoso traje blanco, que la hacía parecer más un ángel, que una mujer de esta tierra. Se veía segura de sí misma, radiante y hermosísima como siempre. Su corazón se detuvo. No sabía si descaminar sus pasos o continuar, como si nada ocurriera. Se resolvió por la segunda opción.

Rachel se percató de su llegada. Lo esperaba, pero verlo fue como poner sal a una herida aun sangrante, y peor aún, ver su estado, parecía un enfermo terminal.

-Buenos días Sr. King.- saludó fingiendo indiferencia.

-Logan - su voz fue un recuerdo intimo - te lo he dicho varias veces, llámame Logan.

Rachel lo ignoró determinadamente - Sr. King, lo estaba aguardando, necesito que tomemos una decisión respecto a las sucursales europeas. La crisis nos está dejando perdidas enormes. No es conveniente seguir arriesgando el capital de esa manera.

Logan la observaba atónito, su profesionalidad era extraordinaria, parecía hecha de hielo.

- Rache, haz lo que mejor te parezca, en este momento, mi cabeza no entiende de negocios ni de números. Vine solo a firmar unos documentos y me retiro nuevamente.

La armadura de Rachel, pareció resquebrajarse un poco. -¿Se encuentra bien? ¿Parece enfermo?

Logan le dio un vistazo con los ojos muy tristes. - ¿La verdad? lo único que deseo en estos momentos, es morir. Pero no, no estoy enfermo, gracias por preguntar.

La coraza de Rachel, se quebró por completo, se acercó un poco a Logan y le dijo: -No te preocupes. Logan estas mal. ¿Dime por favor que te ocurre? ¿Necesitas ayuda? Aunque ya no estemos juntos yo te.... Aprecio... (En realidad quería decir yo te amo, pero se lo reservo para sí misma). Mucho. Odio verte así.

Logan sonrió. "Te aprecio" era una forma de decir que le importaba, y eso, quería decir que no lo odiaba, a pesar de todo lo que él, le había hecho. Se acercó a ella, y sin darle tiempo de reaccionar, la tomó por el cuello y la besó con ardor, con impaciencia. Ella intentó rechazarlo, retenerlo de alguna manera, pero era inútil luchar contra algo que ella también deseaba. El beso fue largo y bastante apasionado. Al terminar, Logan se alejó un poco y acercándose nuevamente, pero esta vez a su oído, le dijo en un susurro: -Ayúdame-

Rachel se apartó, con cara de no descifrar a que se refería. Logan, con un rostro de súplica le expresó nuevamente: -Ayúdame por favor, intenta recordar.

El timbre de un celular los trajo de vuelta a la realidad. Era el celular de Logan, lo tomó de su bolsillo y por el identificador, supo que era Ángel. Contestó inmediatamente y lo único que dijo fue: -Ya salgo para allá. - le dio una última mirada a Rachel y partió como alma que lleva el diablo, sin siquiera despedirse.

Rachel, permaneció inmóvil en mitad de la oficina, mientras su mente, daba giros sin cesar a las palabras que Logan, había acabado de pronunciar: "Intenta recordar"; ¿Pero que debía recordar? Su mente trajo una promesa rota, hecha una tarde de domingo en la suite de un hotel en Argentina. Eso le evocó el por qué se hallaba en esta situación y no se permitiría sentir pena por ella misma. Continuó hurgando en su cerebro, y en aquel mar de ideas, halló una inconclusa. Una que desde el primer momento le había causado curiosidad, pero que por voluntad propia había decidido dejar así: inconclusa. Ese recuerdo correspondía a una caja, con un contenido inédito para ella, pero que a su juicio, era el responsable del abrupto cambio que había sufrido Logan, aquella mañana. No estaba convencida si era esto a lo que Logan se refería, pero tenía el presentimiento, de encontrarse en el camino correcto. Ya sabía por dónde empezar.

NOTA: Espero que Rachel los sorprenda tanto como a mí, quería crear una mujer fuerte, luchadora pero enamorada, y creo, a mi parecer, que hasta el momento lo he conseguido. Ella dará grandes sorpresas. Un abrazo muy grande a todos mis lectores, gracias y mil gracias por su fidelidad con esta historia. Como siempre ☺☺Besos, abrazos y mil bendiciones. ♥ ♥ ♥ ♥ ♥♥AngieR♥♥