Esposa por contrato

C14

Narra Danissa
Miercoles

Una vez que salgo de la ducha, con la piel todavía cálida por el agua caliente, me envuelvo en mi bata favorita y me preparo con cuidado. Me seco el cabello, aplico un toque de perfume detrás de las orejas y termino de arreglarme con una camisa , un pantalon y unos zapatos que al principio no eran comodos pero ya me adapte

Cuando bajo al comedor, el aroma del desayuno me envuelve, pero lo que más llama mi atención no es la comida, sino Alexander. Está de pie al lado de la mesa, impecablemente vestido, con un ramo de flores en la mano.

- Feliz primer aniversario —dice, extendiéndome el ramo con una sonrisa que no puedo descifrar del todo.

Mi corazón se acelera. ¿Recordó la fecha? La verdad, no lo esperaba. Alexander tiene una memoria excepcional para los negocios, pero para cosas más personales, no siempre es tan atento.

Un día como hoy, hace justo un mes, estaba entrando en esa iglesia con un vestido blanco , me casé con Alexander, no por amor, sino porque lo necesitaba. Era la única manera de seguir costeando la clínica de mi madre. Su enfermedad avanza, y el tratamiento era tan costoso que apenas podía respirar por la presión económica. Alexander, con su frialdad característica, me ofreció un trato: yo sería su esposa, y él pagaría todo.

- ¿Qué significa esto? —pregunto

- Un simple detalle —responde, como si no fuera gran cosa, pero el brillo en sus ojos dice otra cosa.

Tomo el ramo con manos temblorosas, y el aroma de las flores me invade. Por un momento, me transporto a la idea de un matrimonio real, uno donde los aniversarios se celebren con amor genuino y no con la sombra de un contrato firmado en un despacho frío.

- Gracias —murmuro al fin, mirando las flores y luego a él.

Su mirada se cruza con la mía, y durante un segundo, es como si algo dentro de mí quisiera descifrarlo, entender qué lo llevó a acordarse de esta fecha. Pero como siempre, Alexander es un enigma.

- Pensé que podríamos desayunar juntos. Después de todo, es nuestro día, ¿no? —su tono es casual, pero noto un atisbo de nerviosismo en su forma de apartar la silla para que me siente.

- Claro —respondo

Mientras me llevo un sorbo de café, todavía tratando de procesar todo el esfuerzo que Alexander ha puesto en esta mañana, él deja su taza sobre la mesa con un movimiento calculado. Noto su mirada fija en la mía la cual me pone un poco nerviosa :

- Espero que no tengas planes para mañana —dice, dejando caer sus palabras con una ligereza que me pone en alerta.

Frunzo el ceño, confundida.

- ¿Por qué? —pregunto con cautela, dejando la taza de café sobre la mesa.

Alexander esboza una sonrisa que, aunque breve, tiene una chispa de diversión.

- Porque mañana vamos a celebrar nuestro aniversario —anuncia con tanta naturalidad como si estuviera hablando del clima.

Lo miro, incrédula. ¿Celebrar? ¿Nosotros? Hasta hace unos minutos, ni siquiera estaba segura de que recordara la fecha. La duda se instala en mi pecho.

¿Cómo exactamente? —indago, tratando de no sonar tan sorprendida.

Alexander entrelaza los dedos sobre la mesa, tomándose su tiempo para responder.

- Vamos a Miami. Partimos al mediodía —dice, dejando caer la noticia como una bomba

Mi boca se abre, pero no salen palabras. Miami. No solo es un lugar que nunca he visitado, sino que jamás he salido de la ciudad. Mi vida siempre ha estado limitada por las mismas calles, los mismos paisajes, las mismas rutinas.

- ¿Miami? —repito en un susurro, como si al decirlo en voz alta pudiera confirmar que no estoy soñando.

Alexander asiente, satisfecho con mi reacción.

- Técnicamente, es un viaje corto. Un par de días. Lo suficiente para desconectarnos un poco y conmemorar esta... peculiar unión —explica, y noto que evita usar palabras como "matrimonio" o "relación"

Sigo mirándolo, tratando de procesar lo que acaba de decir. Un viaje. Un viaje con él. Parte de mí quiere emocionarse, pero otra parte está llena de preguntas. ¿Por qué ahora? ¿Por qué él, que siempre parece tan distante, ha decidido hacer algo tan... significativo?

- Alexander, yo... no sé qué decir. Nunca he viajado antes, ni siquiera fuera de la ciudad —confieso, sintiéndome un poco vulnerable al admitir algo tan personal.

Su expresión cambia por un instante. Hay algo en sus ojos, un destello de sorpresa mezclado con algo que podría ser... ¿ternura? Pero tan rápido como aparece, lo disimula con su habitual semblante neutral.

- Entonces será tu primera vez —dice simplemente, como si fuera lo más lógico del mundo.

- ¿Desde cuándo planeaste esto? —pregunto, inclinándome ligeramente hacia él.

- Desde hace un par de semanas —responde, encogiéndose de hombros como si no fuera gran cosa. —Quería que fuera una sorpresa. Y por la cara que tienes, parece que lo logré.

- ¿No tienes trabajo? —le recuerdo, buscando alguna razón para que este plan no sea tan perfecto como parece.

- Delegué todo para que tuvieramos estos tres dias libres . Además, ¿no sería bueno para ti tomar un descanso? —me lanza una mirada penetrante que me deja sin palabras por un momento. Me pregunto como le hizo

El sarcasmo está en la punta de mi lengua, pero lo trago antes de soltarlo. La verdad es que un descanso no suena nada mal. Estos últimos meses han sido un torbellino de emociones, responsabilidades y una constante lucha interna para mantener este matrimonio por conveniencia sin perderme a mí misma en el proceso.

- Supongo que no tengo elección —digo finalmente, tratando de sonar despreocupada, aunque en mi interior estoy hecha un lío.

- No la tienes —confirma él con una sonrisa divertida, pero sus ojos brillan con algo que no logro descifrar.

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Hola!
C14 publicado el día sabado , 22 de febrero de 2025, 13:30 p.m

Espero  contar con su apoyo asi como tambien lo que escribo en base a mi  imaginacion sea de su agrado