Mi Codigo

Capítulo 5: ¿Más chicos?

-Hola má.- Comenté saliendo de mi habitación.

-Hola perra, tengo hambre prepárame algo- Otra vez está borracha, creo que la mamá dulce y adorable dura poco.

-No pelearé contigo por el olor a sexo y alcohol que traes. Porque si lo hago me recalcarás que fui un error.  una cosa, la perra eres tú-La señalo- ¿Te cuento algo?- No esperé a que me contestara- Bueno te lo diré gratis, tienes manos y pies puedes preparártelo tú.  Adiós, suerte con eso- Caminé a la salida y dí un portazo a la puerta al salir.

Una vez fuera de la casa me encontré con mi hermano.

- Apúrate Kate -Dijo Sean impaciente.

- ¿No te ibas a ir rápido?- Le pregunté confundida. Ya me habia hecho a la idea de ir caminando al instituto.

- No, y arriesgarme a tener cuñado. Nunca. Además dije que te iba a cuidar-Dijo en tono sarcástico

- Ja ja amo tu sarcasmo- Dije sonriendo

- Ahora me toca cuidarte, desde que todos los chicos decidieron andar detrás de tí como carne fresca, es mejor que se mantengan alejados de tí- Dijo muy bravo para mi preferencia.

-Es verdad, tenemos que cuidarte- Dijo Manson mostrando apoyo a Sean.

Sabía que mis hermanos no querían que los chicos se interesaran en mí porque podía salir lastimada. Amaba que se preocuparan por mí, pero era irritante que pensaran que era una niñita que tenían que cuidar siempre.

*Una semana antes*

-Bien es el primer día de preparatoria cachorra- Dijo Manson, despertándome de mi asqueroso sueño.

-No me digas cachorra- Dije estrellando la cara en la almohada

-Bien, solo venía para ver si estás lista para este nuevo comienzo, porque si no quieres ir no iremos ninguno- Dijo tocándome el brazo.

-No estoy loca, yo puedo con esto, pero me tienes que cuidar - Dije mostrando una sonrisa forzada.

-Vale, estaremos abajo cachorra- Y salió evitando un golpe de la almohada 

- ¡Buen tiro pero te tienes que esforzar más!- Contestó riéndo.

- ¡Tarado!- Le grité mientras cerraba la puerta de mi habitación.

Me paré y fui a buscar en mi clóset algo de ropa para ponerme.

Me decidí por un vestido azul con puntos que me dió Lucy, según ella era lo mas lindo y sexy que me había puesto. Bueno espero que Sean y Manson no me jodan. Quería verme bien en mi primer día.

-Hola y adiós má- Le dije al pasar a su lado.

-¿No vas a desayunar?- Preguntó cuando me alejaba.

-No- Sólo le contesté eso a mi madre. Y salí de casa.

La verdad era que no tenía apetito. Casi siempre pasaba lo mismo, comía algo y se me revolvía el estómago, algunas veces hasta lo vomitaba; intentaba que Sean y Manson no se dieran cuenta, aunque ellos no sabían que eso me sucedía al comer. No quería que se preocuparan más por mí. Siempre terminar yo me despedía del vómito diciendo "Adiós barquito suerte con la vida", era algo raro, pero era algo común ya en mi.

Una vez fuera acerqué al carro donde ya me esperaban mis hermanos.

-Bueno, nos vamos- Dije subiéndome

-¿Estás bromeando, verdad?- Dijo Sean, mirando como iba vestida con horror.

-No, no lo estoy. - Respondí muy brava