Mi Codigo

Capítulo 30 : Dramas de novela

Quedo en shock, no quiero hacer nada excepto correr; pero si quiero demostrar que he madurado y que mis hermanos me dejen de tratar como la nena  es necesario que afronte los problemas de la mejor maneera.

- Hola mamá- respondo educadamente. Por lo que veo al parecer no esta borracha pero parece que planea estarlo por el contenido de su canastilla  y no soy la única que lo notó, ya que su mirada aterriza en donde en clavado la vista. Nuestra mirada se encuenta y creo que logro ver una pizca de vergüenza.

Muy en el fondo la amo porque es mi madre, pero me duele tanto que quema. Si al menos tuviera un poco de fuerza de voluntad y pudiera permanecer sobria un tiempo, de esa manera las cosas serían tan distintas.

Sin embargo dejo que esos pensamientos alejados de la realidad se esfumen. Solo me queda aceptar como es y punto.

- Hola hija , porque no haz vuelto a casa? - me pregunta de manera cínica. Ha levantado su muro de indiferencia y ha dejado claro que lo ha preguntado porque se supone que debe estar al pendiente de mi bienestar.

Dirige a Colton y mira que estamos tomados de las manos.

Para que se de cuenta que no es la única capaz de levantar su muros de protección, le enseñaré que la alumna supera a la maestra.

- No volveré, me mude con Colton - Digo altaneramente.

Unos segundos de incómodo silencio nos rodea. Pero como siempre, Colton al rescate hace que la conversación fluya. Me da un leve apreton de manos y por algún motivo ese simple gesto me relaja.

No estoy sola, este gran chico me respalda.

- Un gusto señora Walker -Le tiende la mano educadamente para saludarla. Obviamente ella no tiene clase y lo dejará con la mano extendida.

Pero ¡OMG! que es ésto. Tras una breve evaluación de si estrecharla o no, ella le da su apretón débil y lo suelta. No confió en ella, no tiene sentido. En primer lugar, la mujer que se hace llamar mi mamá es una rebelde sin causa; en segundo lugar, aunque no lo parezca es manipuladora y sabe como sacar provecho de la situación.

- El gusto es mío- Lo inspecciona de pies a cabeza, y sinceramente me molesta que haga eso. Como si acaso yo necesitara su visto bueno. - Me hace sentir orgullosa que mí   Kate haya encontrado un buen chico y que la relación sea formal. Aunque para mi gusto es demasiado pronto- Duda un momento y rápidamente añade- Sin embargo, es decisión de ella. Al fin de cuentas las consecuencias y felicidad de sus actos serán únicamente responsabilidad de ella.

¡¡¡Wow!!! Me ha dejado sin palabras, nunca la había escuchado hablar seriamente respecto a algo. No le veo falsedad a su comentario pero yo la conozco bien y no le creo fácilmente. Aunque no niego que por un instante llegué a pensar que era una madre normal, la verdad mi madre es una excelente actriz.

Intento disfrutar sus instantes de filósofa, ya que esos momentos son escasos, por no decir nulos.

Trato de no llorar, parpadeo como tres veces seguidas para impedir que salgan las lágrimas. No dudo que le haya llegado viento de mis espesas pestañas.

Decido no desmentirla, además que caso tiene que le diga que Colton no es mi novio, sino mi compañero de apartamente. En cuanto se emborrache ni siquiera recordará que me ha visto.

- Si mamá, decidí mudarme con mi novio. Por cierto, se llama Colton-  Me acerco a él y con la mirada le ruego que me siga la corriente. Lo veo confundido, y sospecho que no ha captado mi indirecta.

- Espero que no se hayan mudado juntos por un embarazo -Espeta como si ella fuera un gran ejemplo a seguir. Mi madre es un ser realmente imprudente en algunas ocasiones. Analiza mi vientre y juro que siento que los ritmos cardiacos de Colton van a toda velocidad.