UNIVERSE Of NEW SPECIES (Universo de Nuevas Especies)

CAPITULO 28

Bitácora del Coronel Dante.

Día 352

Habían pasado varios días desde aquel estallido de energía que sacudió el planeta, el epicentro. Localizado más allá de las planicies, donde tuviese mi encuentro de “Bienvenida” con la reina de las bestias. Ella, junto a su tribu, me ha guiado a este pintoresco sitio.

Me había alejado en gran medida del lugar, por lo que desde un principio y pese a la fuerte explosión y sobre todo ese peculiar y algo extraño que es la transformación de mi cuerpo y ese gran rugido, en el interior de mi cuerpo que desencadena un sin fin de cambios, entre esos: fuerza sobrehumana, un poder interior irreconocido, constantes cambio de humor y poco control generando una violencia bestial. Por estos motivos, había decidido continuar con mi avance, pero un poco alejado de lo que ellos llaman "Tribus". Sin embargo, hay un llamado extraño, una voz que grita, pero no está presente, un olor que invade mis fosas nasales, olor que reconozco así no esté presente. Dareya, mi capitana Dareya, está muy lejos y está my cerca al mismo tiempo, pero siento, varios corazones respirar en ella y ningún tipo de intención de ver, o de siquiera saber, que había sido eso. Sea lo que sea. Supongo yo que pudo haber sido mejor que mi situación actual, o quizás esté equivocado, quizás ella, también esté en transformación.

Sigo mi camino para llegar a las Tribus que habitan en este lugar y mis pasos me habían acabado por llevar hacia las tierras del      Rey de la Tribu de los Nkrillz, Una Tribu, genéticamente mezclada con varias especies sumamente poderosas, dicen que esta Tribu, es tan poderosa como la del Rey Rashak. Los Nkrillz, surgen de la unión del gen entre los Carmilions y la Tribu de los Arkouda. Esta Tribu, es mucho más fuerte que ambas, porque  combina lo mejor de cada una. Sigo mis pasos y...

Una criatura con apariencia de lobo y forma de hombre, que también, puede cambiar a camaleón, réctil y otras especies, como la mayoría de las Tribus que conforman este dominio que se encontraban casi al otro lado del planeta, la luz del sol nunca llega a este lugar, pero cuentan que un día a duras penas volverá a llegar y ese día será el momento en que las Tribus tomarán el Rumbo, para apoderarse del heredero del Gran Trial. Por el momento las temperaturas y vientos, hielo y nieve, eran más brutales que cualquier tipo de condición, a la que pudiese haberme enfrentado antes en mi época como explorador y época como militar. Ningún humano podría resistir realmente este tipo de temperatura.

La criatura está esperando el combate para el apareamiento, observo a los hombres de la Tribu de los Nkrillz. En este momento no hay hembras en este lugar, recuerdo lo sucedido en el apareamiento con la hermosa felina y mi enfrentamiento con Maximus, por conseguirla, también la forma en que aceptó a las felinas de menor escala, permitiéndome poseer a la Reina. La recuerdo también a ella y me pregunto dónde y cómo estará.

Camino comprendiendo que este  día transcurrirá, entre lo que parecía una especie de coliseo, donde las criaturas se juntan a vociferar masacres entre si mismos. Las hembras de la manada básicamente eran las campeonas del sitio y en momentos de apareamiento se retiran de las bestias masculinas, pero solo para prepararse.

Según he podido observar y ver en sus mentes, las hembras cada solsticio de luna llena compiten y sí no hay acuerdos, hasta se mutilan entre sí, por saber quien tendrá el derecho de fornicar y tener la esperanza de pocrear la siguiente generación de su rey, después que se conforme el gran Trial.

Dicho en otras palabras más coloquiales, el derecho a saber quién se volverá la puta de su señor o la Reina del lugar de dominio de su Rey.

La cantidad de hormonas y demás que se encuentran por todo el lugar es de un alcance brutal, alteran a las bestias que inclusive acaban peleando entre sí, justo aquí en las gradas, aunque las hembras todavía no están presentes, sin embargo, los olores ya son latentes y hasta a mí me perturban y me hace seguir el aroma de su esencia, saliendo de mi preparación interna, aún a sabiendas de lo que me enfrentaré cuando mi transformación estuviese completa.