No hay tarea

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Max Allen....

Miré a Lía en cuanto la profesora se marchó y ella sonrió.

-gracias-me dijo sonriendo-

-gracias a ti también-respondí simple-

-ten-me devolvió mi lápiz-

-quédatelo-se lo di-vi que no trajiste plumas

Ya no pudimos seguir hablando porque el siguiente profesor nos cayó a todos y comenzó a dar su aburrida clase.

Supongo que Lía no me cae precisamente mal pero mi actitud es así. ¿Qué puedo hacer?


Lía Evans....

Max es algo raro, como que es amable y algo divertido pero luego se enoja por cosas tontas para después terminar ayudándome y siendo otra vez amable, no lo entiendo pero al menos sé que ya no está molesto.

Pasaron las horas de clases y al fin llegó la hora de salida.

-menos mal no mandaron tanta tarea-me dijo Matt mientras nos dirigíamos al auto de Louis-

-si-le dije-podré llegar a jugar videojuegos o leer

-ya –dijo él-soy un asco en los videojuegos

-y yo soy un master-dijo Louis-

-eso es cierto-le dije-hacemos un buen equipo

-exacto mi pequeña -me dijo Lou y yo reí-

Mientras nos dirigíamos al estacionamiento del colegio a lo lejos vi a Max y Ryan subiendo a un auto negro que al parecer era de mi nuevo amigo algo bipolar pero no le di importancia, suponía daba igual aun no los conozco bien.

Llegué a casa, saludé a mamá, me duché y cambié de ropa, bajé a la cocina por mi almuerzo y me puse a jugar videojuegos, debo aprovechar mientras no manden tarea. Después tendré que sufrir.


Max Allen....

Conducí el auto hasta casa de Ryan, lo deje y me dirigí a mi hacia la mía, no tengo en realidad mucho ánimo de llegar, mi padre está en su trabajo y tal vez mi madrasta se haya ido y la casa se encuentre sola lo cual sería muy bueno porque en caso contrario preferiría no llegar.

Estacioné el auto y entré a casa, aparentemente no había nadie, tiré la mochila en el sofá y fui a la cocina por algo de comer pero cuando salí nuevamente a la sala ya con un sándwich, me topé con mi madrasta.

-ya llegaste-me dijo-

-ojala y no-le respondí-

-eso no me interesa-me miró-y, ¿conseguiste amigos? o todos te ignoraron-se burló-

-si...-aunque no era verdad, tal vez un poco si cuento a Lía-

-claro-rió-¿Quién quisiera ser amigo de alguien como tú?, sólo mírate niño

-¿no tienes que ir a gastar el dinero de mi padre?-le pregunté molesto-

-por supuesto-sonrió maliciosa-cuida la casa pequeño imbécil-y salió cerrando con fuerza la puerta-

Tiré el sándwich al piso me fui a mi habitación.

No voy a salir de aquí hasta mañana, igual que en las vacaciones.


Tú lo cambiaste todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora