Max Allen....
Llegamos al auto, subimos y lo puse en marcha para ir a deja a Lía a su casa, no quiero que se enoje de nuevo.
-una pregunta amor-me dijo-
-dime-la miré-
-cuando te fuiste de casa-hizo una mueca-¿llevaste todas tus cosas?
-no-reí-solo saqué algo de ropa y mi guitarra
-entiendo-miró por la ventana-¿no deberías ir por tus otras cosas?
-bueno si-le dije-pero eso implicaría ir a casa y ver a papá
-¿ahora esta allí?-me preguntó-
-no-respondí-
-vamos ahora entonces-me sonrió-
-si, esta bien-asentí-me hacen falta algunas cosas
Me dirigí hacia mi antigua casa, cuando llegué estacioné el auto en la entrada y Lía me acompañó aunque no tenía ganas de entrar a ese lugar pero debía ir por el resto de mis pertenencias para ya no volver más.
Como aún cargaba las llaves, abrí yo mismo la puerta y cuando entré me quedé estático, mi padre estaba tirado en el piso al final de las escaleras.
-¡Papá!-grité y fui corriendo a verlo-¿estás bien?
No me respondió, estaba inconsciente.
-amor, ¿está bien?-escuché a Lía-
-no sé-le dije-cariño, ve y llama una ambulancia, rápido
-no está el teléfono-me dijo mientras buscaba en la sala-
-mira en la cocina-le señalé hacia mi izquierda-allá
-ok...-me dijo-
-¡papá, papá!-intenté levantarlo-
-hijo...-abrió de apoco sus ojos-
-¿Qué paso papá?-le pregunté-
-Nathalia-respondió con la voz entrecortada-tenías razón
Me quedé en shock, ¿ella le hizo esto?, intenté ayudar a papá para que se levantara y fue allí cuando me di cuenta que estaba sangrando, se había golpeado fuerte en la cabeza.
-debemos llevarte a un doctor-me apresuré a ayudarle-
-¡Aaah!-escuché un grito de Lía-
Dejé a mi padre en sala y corrí a la cocina a ver que le pasaba, cuando llegué me encontré a Nathalia y...y...tenía un cuchillo en la mano.
-¿Qué rayos haces?-le grité desconcertado-
-todo esto es tu maldita culpa-me dijo con odio-
-¿qué?-la miré confundido-
-tu padre me hecho de la casa-soltó sus palabras llenas de furia-me quedé sin nada por tu culpa
-te lo mereces-la miré con desprecio-¡estás loca!
-Ma..ax-escuché la voz de Lía-
Giré a ver de donde provenía su voz, ella estaba en el piso, su pierna estaba sangrando, la maldita de Nathalia la había cortado.
-¡Lía!-me agaché a donde estaba-cariño, ¿estás bien?
-algo-me dijo-me duele mucho, Max
-tranquila princesa-puse mi mano con cuidado en la herida-estarás bien
-idiotas-nos dijo Nathalia-tu padre, tú y tu novia son unos imbéciles
Entonces se escucharon unas sirenas de policía, Nathalia tiró el cuchillo al piso y salió corriendo del lugar.
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Tú lo cambiaste todo
RomansaUna vida tejida a partir del hilo negro de la mentira, un chico sumergido en aquel dolor, una chica totalmente despreocupada, y dos historias que llegaron a cruzarse para no volver a perderse. -¿Le temes a tus sentimientos? Asentí. -no debiste habe...